Nacional
Al igual que con la Ley Lleras, inconstitucionalidad de Ley UPOV 91 es muy positiva para Colombia
La Ley UPOV 91 también hacía parte del bloque de exigencias del TLC con Estados Unidos. Su inconstitucionalidad evita que se puedan patentar seres vivos.
Una segundo revés consecutivo acaban de sufrir las pretensiones de las trasnacionales en el marco del TLC con Estados Unidos, cuando la Corte Constitucional declaró ayer inexequible la Ley 1518 de 2012, mediante la cual Colombia adhería al Convenio UPOV para la Protección de Obtenciones Vegetales, de 1991,
La Ley UPOV 91 también hacía parte del bloque de exigencias del TLC con Estados Unidos. Su inconstitucionalidad evita que se puedan patentar seres vivos.
Una segundo revés consecutivo acaban de sufrir las pretensiones de las trasnacionales en el marco del TLC con Estados Unidos, cuando la Corte Constitucional declaró ayer inexequible la Ley 1518 de 2012, mediante la cual Colombia adhería al Convenio UPOV para la Protección de Obtenciones Vegetales, de 1991, que permite patentar seres vivos. La Corte echó atrás la norma por considerar que no hubo consulta previa a las comunidades étnicas.
Reitera la Corte que la consulta previa a los pueblos indígenas sobre medidas que los afecten directamente constituye un derecho fundamental, según el Convenio 169 de la OIT, y hace parte del bloque de constitucionalidad.
Patentar variedades vegetales, dijo además, limita “el desarrollo natural de la biodiversidad producto de las condiciones étnicas, culturales y ecosistemas propios en donde habitan dichos pueblos”. El Convenio UPOV 91, uno de los diez tratados internacionales sobre propiedad intelectual que según el TLC con EU debe ratificar Colombia, permite patentar seres vivos hasta por 25 años y restringe el acceso económico y físico de los agricultores a las semillas, poniendo en riesgo la producción de alimentos. La caída de esta Ley es una buena noticia para los agricultores colombianos, hoy en crisis por la política económica del gobierno y los TLC negociados.
El senador Robledo, del Polo, celebró la sentencia de la Corte. Dijo que proteger la propia biodiversidad es un asunto vital para la seguridad alimentaria y la soberanía de la nación colombiana.
25 de enero de 2013.