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Bachelet pone en jaque a la derecha pinochetista chilena

Con información de BBC Mundo  

La derecha tradicional heredera del dictador genocida Augusto Pinochet está prácticamente derrotada previo a las elecciones presidenciales del próximo 17 de noviembre.

“La derecha hoy: sálvese quien pueda”, titula uno de los analistas principales del conservador diario La Tercera. “La derecha moribunda”, resume el columnista central del periódico pinochetista El Mercurio, el decano de la prensa nacional y puntal mediático del golpe contra el presidente Salvador Allende en septiembre de 1973.

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Con información de BBC Mundo  

La derecha tradicional heredera del dictador genocida Augusto Pinochet está prácticamente derrotada previo a las elecciones presidenciales del próximo 17 de noviembre.

“La derecha hoy: sálvese quien pueda”, titula uno de los analistas principales del conservador diario La Tercera. “La derecha moribunda”, resume el columnista central del periódico pinochetista El Mercurio, el decano de la prensa nacional y puntal mediático del golpe contra el presidente Salvador Allende en septiembre de 1973.

Los opiniones vertidas por los propios medios ultraconservadores son muestras de lo enrarecido de una campaña con un número de candidatos inusualmente alto para el país –nueve-, en la que Chile parece haberse sacudido de la moderación y el virtual empate político que mantiene desde la recuperación de la democracia hace 23 años.

Esas columnas de opinión son secuelas de la más prestigiosa encuesta de opinión preelectoral, difundida la semana pasada por el Centro de Estudios Públicos (CEP), un instituto ligado a la derecha, que abrió las puertas a una posibilidad que hasta entonces no se había barajado: que los comicios se definan en primera vuelta y por primera vez desde la elección de Eduardo Frei en 1993 no haya balotaje.

El sondeo de CEP le dio a Michelle Bachelet, socialista, expresidenta y actual líder de la coalición Nueva Mayoría, un 47 % (a tres puntos del 50 % más 1 que necesita para imponerse), versus un magro 14 % para la candidata que le sigue, la representante de la alianza gobernante, Evelyn Matthei, hija de un genocida general de la aviación que hizo parte de la junta militar de Pinochet.

De confirmarse este pronóstico en las urnas, se trataría de la mayor derrota política de la derecha tradicional actualmente en el poder con Sebastián Piñera, salido de las canteras pinochetistas.

¿Quién será segundo?

Todas las encuestas, y no sólo las electorales, dan cuenta de un profundo cambio en la sociedad chilena, tras 25 años de crecimiento macroeconómico pero con altísimas tasas de desigualdad social y una transición pacífica desde el gobierno militar.

La de hoy es una sociedad más informada, más abierta a los cambios y más dispuesta a hacer escuchar su voz, como lo vienen demostrando no sólo los estudiantes, sino otros sectores que han participado en marchas y paralizaciones para protestar por la inicuas políticas neoliberales puestas en marcha desde la dictadura de Pinochet.

Las tres promesas centrales de la campaña Michelle Bachelet, una médico pediatra que salió del gobierno en 2010 con 80% de popularidad, son una reforma constitucional, para eliminar de ella todas las trazas de autoritarismo pinochetista, una profunda reforma educacional que elimine el lucro con fondos públicos y una reforma tributaria para introducir más equidad y financiar los cambios que propone.

De acuerdo a la encuesta CEP, un 74% quiere la reforma educacional de Bachelet y un 67% está de acuerdo con la reforma tributaria, mientras que casi la mitad del país está a favor de una asamblea constituyente, para rediseñar a fondo la Constitución.

Y lo más relevante, un 85% está de acuerdo en que se deben reducir las diferencias de ingreso, un problema que muchos identifican como la raíz de los problemas sociales del país.

El resultado es que ocho de cada diez chilenos hoy piensa que Michelle Bachelet será la próxima presidenta, un porcentaje abrumador que ha quitado algo de emoción a la elecciones y que ha centrado las incógnitas en si finalmente habrá o no segunda vuelta electoral y quién llegará segundo.

Muy cerca de Matthei, la sigue en las encuestas Franco Parisi, un economista sin credenciales políticas previas y que ha capturado votos de derecha descontentos con el gobierno de actual presidente Sebastián Piñera, prometiendo jubilar a toda una generación de dirigentes a su juicio desgastados.

Autodefinido como “socioliberal”, se hizo conocido a través de un programa de televisión en que junto a su hermano Antonino, también economista, criticaba los abusos de las grandes tiendas. Calificado como populista por sus adversarios, logró juntar 50 mil firmas para inscribirse como independiente y convertirse en la primera gran sorpresa de la campaña.

Los otros seis

Pero pese a lo brutal de las cifras, los líderes de los partidos que apoyan a Matthei apuestan a un repunte de su candidata.

“Tenemos la convicción de que va a haber segunda vuelta. Y la segunda vuelta entre Bachelet y Matthei va a ser una elección completamente distinta. Será un escenario competitivo y se enfrentarán dos proyectos de país”, dice el pinochetista Patricio Melero, presidente de la UDI, uno de los dos partidos que conforman la coalición de derecha Alianza por Chile para tratar de disimular la debacle de las encuestas en quea duras penas su candidata llega al 14% de aceptación.

La campaña de Matthei también confía –para evitar una derrota en primera vuelta- en que habrá una mayor dispersión de votos hacia alguno de los otros seis candidatos que compiten en la elección presidencial con mayor cantidad de postulantes de la historia moderna de Chile.

Todos representan diversos matices de la izquierda extraparlamentaria.

El principal es Marco Enriquez-Ominami, quien obtuvo un 20% en las presidenciales de hace cuatro años y ahora marca menos de 10 puntos en las encuestas.

Los demás son Marcel Claude, un economista anticapitalista que postula la nacionalización de todas las riquezas básicas del país; Tomás Jocelyn-Holt, un exdiputado democratacristiano que quiere reformar la manera en que se hace política; Alfredo Sfeir, un exfuncionario del Banco Mundial postulado por los grupos ecologistas; Ricardo Israel, profesor universitario a favor de una mayor descentralización del país, y Roxana Miranda, una dirigente social de los sin casa que intenta capturar el voto de los más pobres.

Si el fenómeno electoral de Bachelet que predicen las encuestas se concreta y la derecha pinochetista no logra retener suficientes escaños parlamentarios que le permita vetar las principales reformas, se abrirá un escenario inédito en Chile.

Para sus partidarios, será la oportunidad de iniciar verdaderos cambios al modelo neoliberal legado por Pinochet.

 

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