Nacional
Igualdad de oportunidades, ruta hacia el trabajo decente
Por Ricardo Villa Sánchez
La educación de calidad y la investigación aplicada a la productividad, son los eslabones fundamentales para que una región suba el primer escalón en la lucha contra la pobreza extrema. Lo es también el acceso digno a un trabajo decente que según la OIT, se refiere al que sintetiza las aspiraciones de los individuos durante su vida laboral.
Por Ricardo Villa Sánchez
La educación de calidad y la investigación aplicada a la productividad, son los eslabones fundamentales para que una región suba el primer escalón en la lucha contra la pobreza extrema. Lo es también el acceso digno a un trabajo decente que según la OIT, se refiere al que sintetiza las aspiraciones de los individuos durante su vida laboral.
Esto no es una frase aislada, así se recuperaron los países asiáticos como Japón y algunos países europeos, después de quedar devastados con la segunda gran guerra del Siglo XX y se han mantenido. La educación aunada a otra serie de esfuerzos, es cierto, en Europa no se pueden desconocer, entre otros, los efectos del Plan Marshall o de diversas estrategias económicas; en el Japón, su cultura.
Con el compromiso y la responsabilidad de todos los actores claves del territorio, una ciudad más competitiva y con igualdad de oportunidades para los jóvenes y sus distintos habitantes, debe contemplar una ruta hacia la creación de empleo de calidad, la cultura del emprendimiento empresarial, el desarrollo económico incluyente, la orientación y formación para el trabajo y para la ejecución de proyectos productivos que permitan la generación de ingresos. Sobre todo teniendo en cuenta que pronto se tendrá que hacer un corte de cuentas en el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y se avecinan nuevos desafíos con la implementación de los TLC en la Región Caribe.
oportunidades de bienestar y desarrollo, en un país en el que el Coeficiente de Gini en las cabeceras municipales se encuentra en la línea de 0,555, en la que el Magdalena raya en 0.545.
En ese panorama complejo, con cifras contundentes en materia de desigualdad y pobreza, un programa de empleabilidad y emprendimiento empresarial para Santa Marta deberá esencialmente ir dirigido a la estabilización socioeconómica de su población vulnerable y en debilidad manifiesta como estrategia de lucha contra la pobreza extrema y la inequidad, a través de generarles oportunidades para aprender un oficio y de fomentar alternativas laborales como una opción de proyecto vital, de resiliencia y de sostenibilidad en el futuro.
El liderazgo de estas iniciativas, no sólo parte de la institucionalidad pública, sino que es necesario generar sinergias que permitan la democratización de las libertades y capacidades económicas en el Distrito y la promoción de acciones que posibiliten la participación real y efectiva de las personas vulnerables, marginadas o excluidas de la dinámica productiva de la ciudad, de manera que con avances en igualdad de oportunidades para el desarrollo humano, se construya colectivamente una ruta hacia la equidad, el progreso y la competitividad de la ciudad.
Abril 24 de 2012.