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Indigencia y prostitución: problemas sociales en localidad de los Mártires

Por Julián López Mendieta  

Aunque la indigencia y al prostitución existen en toda la ciudad y en el país; la Localidad de los Mártires en forma especial ve aumentar su incidencia y debe afrontar a diferencia de otras localidades soluciones a ésta problemática. Lo primero, fenómeno social como un resultado del manejo de la economía,

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Por Julián López Mendieta  

Aunque la indigencia y al prostitución existen en toda la ciudad y en el país; la Localidad de los Mártires en forma especial ve aumentar su incidencia y debe afrontar a diferencia de otras localidades soluciones a ésta problemática. Lo primero, fenómeno social como un resultado del manejo de la economía,

la exclusión económica y la opresión política de la sociedad y la segunda actividad social como la “profesión más antigua del mundo” cuyo notorio aumento obedece a un conjunto complejo de factores personales, sociales y económicos.

La gran cantidad de indigentes que habitan la localidad se debe principalmente a la ubicación muy cercana al centro tradicional de la ciudad capital; donde en épocas recientes habitaban gran número de ellos en la llamada calle del “cartucho”, que fue renovado con el Parque III Milenio, pero que no obtuvieron una reubicación en condiciones humanas; sino que por el contrario ésa población sufrió un deterioro en su forma de vida, al ser desplazada en forma inhumana y desordenada a los barrios y localidades cercanas; como es el caso de la localidad de los Mártires. Igualmente ha incidido en forma notoria el “Plan zonal del Centro” que al imponer planes de desalojo por medio del Instituto de Renovación Urbana en las que antes eran zonas del centro en franco deterioro y que incluyen barrios como Santa Bárbara Centro y San Bernardo; con el ánimo de crear el Parque III Milenio y valorizar ésas áreas para el comercio y el usufructo del gran capital; no ha planteado verdaderos planes de reubicación de los estratos I y II que allí hacen presencia; ni menos aún planes de reubicación de los numerosos habitantes de la calle procedentes de ésa zona del centro de Bogotá.

Igualmente, el desplazamiento forzado que se ha visto incrementado por el conflicto social y armado que vive la nación; ha incidido en forma notoria en que gran parte de la numerosa población desplazada busque refugio en la Ciudad-Capital; sin muchas veces encontrar apoyo humanitario del estado.

En cuanto a la prostitución, que se ejerce en la localidad principalmente en un sector del barrio Santafé comprendido entre la Avenida 19 y la Calle 26 y la Avenida Caracas y la Carrera 17; zona conocida como de “alto impacto”, diversión y esparcimiento, de la UPZ La Sabana ; su ubicación se debe a que buena parte de ése sector tradicionalmente ha sido habitado por población de trabajador@s sexuales con la proliferación de empresarios de ésa actividad y la presencia también de inseguridad y delincuencia.

LA INDIGENCIA

Es bien conocido, que las últimas administraciones de la ciudad han hecho esfuerzos dentro de una política de aumento de la inversión social, lo cual ha sido seguido por las políticas en el mismo sentido en la Localidad. Dentro de ésos esfuerzos, se han ubicado la existencia de “Casas de paso”, hoteles para la tercera edad, comedores comunitarios y otros programas de asistencia social en la Localidad.

Pero ello no ha sido suficiente y muchas veces se ha quedado en el simple “asistencialismo”, si vemos que la indigencia ha aumentado por la sencilla razón de que la población en extrema pobreza en el país ha aumentado a los cinco millones y la capital posee al menos un millón de habitantes dentro de ésta categoría. De donde generalmente sale ésa población itinerante, excluida, desvinculada del mercado laboral, sin educación ni medios mínimos de subsistencia; que se conoce como “indigentes” ó “habitantes de la calle”.

Es de anotar, que en lineas generales, la gran mayoría de seres humanos, no buscan vivir a la intemperie, con frío, hambre y sometidos a todos los niveles infrahumanos de vida. Es lógico, que quien vive en la calle, no busca hacerlo porque sí o porque le guste (aunque hay como en toda regla general; hay excepciones); sino porque se ve obligado a hacerlo y no encuentra otras opciones de vida más humanas.

Es un fenómeno social complejo, porque en él confluyen una serie de causas factores socioeconómicos y de comportamiento humano, que sería largo de enumerar; y a él podemos agregar la presencia en él de otros factores como la delincuencia, la drogadicción, etc. La relación drogadicción-indigencia, podemos calificarla como una interrelación; en la cual la una puede conducir a la otra y viceversa, ya que es lógico que la degeneración mental producida por los narcóticos puede conducir a la indigencia y a su vez la indigencia y las condiciones de vida infrahumanas, pueden llevar a la drogadicción; en el sentido que quienes padecen frio , hambre y abandono , puede fácilmente caer en la drogadicción , sin que por ello lo estemos justificando plenamente. Pero es un absurdo tratar la drogadicción como un problema policivo, cuando es claro y sobre ello han fallado varios constitucionalistas; se trata de un tema de “salud pública”. Es de anotar , que en algunas áreas de la Capital colombiana, es habitual encontrar indigentes muertos por hambre, frío y la falta de una atención médica oportuna; lo cual en muchos otros países sería calificado como un “ crimen de estado”, dada la responsabilidad del estado y el gobierno en ésas muertes y la obligación de otorgar salud y bienestar a la población, que le corresponde al estado y sus instituciones.

Para una salida a ésta problemática social en la Localidad, además de las soluciones de fondo y estructural socioeconómica que el país y la ciudad necesita a nivel general contra la extrema pobreza y que obedecen a una política del orden nacional y distrital; se debe buscar más apoyo presupuestal de la administración de la ciudad para soluciones sociales y de infraestructura, tales como centros de atención y recepción de habitantes de la calle, aumento de las “casas de paso”, más comedores comunitarios, creación de entidades para atención médica y tratamiento psiquiátrico y mental de ésa población.

Además se debe, dentro de la formación en Derechos Humanos a la policía nacional crear el convencimiento que no es el maltrato y la represión la forma de atender y solucionar éste fenómeno social. Pues es habitual encontrar agentes de ésas instituciones despertándolos en la mañana a “patadas” y echar agua con jabón en los ojos de éstas personas para despertarlas; lo cual se constituye en una evidente tortura y maltrato a seres humanos muchas veces desnutridos, enfermos e indefensos.

La solución a la cada día más abundante población de “habitantes de la calle” e “ indigentes” que recorren la localidad; de todas formas , no es fácil; por la complejidad de las causas que la generan. Pero si se pueden realizar grandes pasos para su control y disminución; para ello se debe empezar por humanizar todas las alternativas que se ofrezcan; aunar esfuerzos de entidades y población en general de la localidad y sin caer en el simple “asistencialismo” buscar soluciones de fondo; e incluir todo ello dentro de un programa social de “Bogotá Humana” que actualmente ésta en marcha.

LA PROSTITUCIÓN

Al igual que el fenómeno de la indigencia; la actividad de la prostitución que es “la profesión más antigua del mundo”; tiene orígenes complejos que es importante analizar. Dentro de ellos hay que empezar por los factores personales y de formación; pues es la realidad que muchos trabajador@s sexuales realizan ésa actividad con cuanto “cliente” se les presenta, simplemente porque le gusta ejercerla así de ésa forma sin mirar ningún otro factor o consecuencia en su “autoestima”. Pero también existen factores sociológicos como el hecho de no encontrar empleo, ni las posibilidades de educarse o tener una capacitación laboral. Analizando el tema de ésta actividad, que se inscribe también en una actividad laboral lógicamente; podemos afirmar que quienes la ejercen lo hacen en la mayoría de los casos, en condiciones deplorables personales, tales como la no existencia de asistencia médica, la exposición al hambre, al frío, el ser permeables a la delincuencia y a la violencia de género.

Es por ello, que muy seguramente, si a los trabajador@s sexuales, se les ofrece otras alternativas de capacitación y de trabajo ; muy seguramente serán aceptadas. Muy contrario a lo que informan muchos de los tecnócratas y las tecnócratas de la entidades de Planeación e Integración social del distrito de Bogotá, de que los trabajadores sexuales, no abandonan ésa actividad porque les es muy rentable y ninguna otro trabajo les ofrecería los cuantiosos ingresos. De lógica es, que ello puede ser cierto, pero para un pequeño y reducido número de dichos trabajador@s, pero no para la mayoría; que como se dijo trabajan en condiciones de desprotección e indefensión, sin encontrar otras opciones de vida.

Lo cierto es, que para los trabajadores sexuales, la prostitución debe ser tratada como una actividad laboral igual a todas; ofreciéndoles por parte del estado y sus entidades, organización laboral, asistencia médica, seguridad social y unas mínimas condiciones humanas para ejercerla. Debe darse una integración interdistrital de todas la entidades que tengan que ver con protección a la mujer y a la infancia, con la planeación de las políticas de zonas de alto impacto de la ciudad; así como con el SENA, la Universidad Distrital, Metrovivienda, la Secretaría de Integración Social, la Secretaría de Planeación Distrital y la Secretaria de Desarrollo Económico, entre otras; para determinar políticas acertadas que regulen ésta actividad laboral.

Esa concertación y acompañamiento debe ser Distrital y nacional , ya que entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF- Acción social de la Presidencia de la República y otros, pueden hacer grandes aportes al respecto.

Otra acción importante, es llevar a los sectores poblacionales donde se realizan labores de “alto impacto”, zonas de diversión y de esparcimiento, también llamadas “zonas de tolerancia”; asistencia del estado y las entidades distritales; para proteger a la población aledaña a éstas áreas y desvinculada de ésa actividad; que en muchos casos se encuentran desprotegidas contra la delincuencia y la inseguridad que generalmente acompaña los sectores de la ciudad donde ejercen su accionar l@s trabajador@s sexuales.

edgarjlopez09@gmail.com

Julio 11 de 2012.

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