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¿Otro alcalde de los mismos?

Por José Arlex Arias Arias  

Sí, así van las cosas. Quienes por muchos años han secuestrado el presupuesto para lucrarse; los mismos causantes de la corrupción, contratando las obras que nunca acaban; quienes reciben en concesión o se apropian del patrimonio y el espacio público; los que tienen los negociados

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Por José Arlex Arias Arias  

Sí, así van las cosas. Quienes por muchos años han secuestrado el presupuesto para lucrarse; los mismos causantes de la corrupción, contratando las obras que nunca acaban; quienes reciben en concesión o se apropian del patrimonio y el espacio público; los que tienen los negociados

de los sistemas de salud y educación; los que manejan las Ordenes de Prestación de Servicios; es decir, los determinantes de verdaderos conciertos para delinquir para apropiarse de la ciudad. Esos grupos de presión, convertidos en financistas de campaña, nuevamente tienen turno al bate y le van a asestar un “palazo” a “La Heroica”, mediante el nombramiento de otro alcalde de los mismos, porque será un gobierno en cuerpo ajeno.

Ellos son, en buena parte, los responsables del estado de postración de la ciudad que se ha venido denunciando por los líderes de opinión. “Cartagena Cómo Vamos” concluyó que “la evaluación de la calidad de vida en Cartagena en 2012 es bastante preocupante. Se deterioran aspectos como educación, salud, vivienda, seguridad y movilidad. Hubo 23 mil matriculas menos, de las cuales 4 mil son públicas; aumentó un 18% la reprobación del año, es decir 12.130 alumnos; la deserción llegó al 6,2%. La mortalidad materna aumentó a 45,82%, superando la nacional del 45%; dengue, tuberculosis y SIDA aumentaron del 25,64% (2011) a 28,23% el año pasado; de 4.372 jóvenes embarazadas, el 97% está entre los 15 y 19 años, o sea 1 de cada 5 es adolescente. El 87.20% de la población no tiene alcantarillado. Hubo 31.316 quejas por el servicio de energía, con aumento del 23%. El déficit de vivienda es del 30,7%, con 26.799 unidades en riesgo por mitigar, mientras Valorización Distrital confirmó que 716.295 cartageneros están afectados con viviendas en alto riesgo en zonas de protección. Los homicidios por sicariato aumentaron en 37%; la violencia interpersonal un 40,8% y existen 62 pandillas con 1.202 integrantes entre los 12 y 26 años. El caos es constante en la movilidad con un Transcaribe con 8 años en construcción”.

Ese es el panorama general de Cartagena. Todos dicen que están por resolver unos problemas más que diagnosticados, pero la matriz comunicacional está orientada a que el pueblo crea que sus mismos verdugos son sus salvavidas. Es una forma de mantener el status quo; todo cambia para nada cambiar. Por eso los grupos de poder, con base en gruesas sumas de dinero, se alinearon alrededor de dos o tres candidatos que pertenecen a la Unidad Nacional del presidente Santos, los mismos causantes del desastre, y buscan a través de encuestas y otras tácticas hacer invisibles a los candidatos que tienen otros puntos de vista. La idea es conducir al pueblo, como a caballo cochero, directo al candidato que obedece a esos grupos de presión.

Afortunadamente existen valiosas propuestas como las de Wilson Borja, quien con su lema “Honestidad o nada”, busca delimitar linderos con esos grupos de presión. Es un capacitado académicamente y como dirigente, probado al lado de la población. Ha propuesto a partir de cero a la corrupción, colocar en orden las finanzas; formalizar el empleo; organizar un sistema de transporte masivo público, vinculando a los mototaxistas; enfrentar la inseguridad; recuperar las redes públicas de salud y potenciar la infraestructura deportiva. En general, una Cartagena con sostenibilidad social, ecológica y económica, gobernando para el 95% de la población y no para el 5% opulento. ¡Cartagena no merece el mismo alcalde para los mismos! 

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena, 2 de julio de 2013.

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