¿Qué implica para el país el TLC con la Unión Europea?

El Polo Democrático Alternativo siempre ha expresado su posición de mantener relaciones armónicas en materia económica y política con todas las naciones del planeta, sobre la base del respeto a la soberanía y autodeterminación de nuestro pueblo.

Lamentablemente para el país, la aprobación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea rompe con los principios democráticos de cómo el país debe relacionarse con naciones mucho más poderosas. Con este TLC pierden todos los colombianos, trabajadores y empresarios no monopolistas del campo

y la ciudad, y gana una pequeña élite dirigida por el gobierno de Juan Manuel Santos que ha demostrado hasta la saciedad su desinterés por el futuro del país.

Es importante que los colombianos comprendan el engaño del gobierno de Juan Manuel Santos cuando afirma que estos tratados de libre comercio se firman para buscar nuevos mercados a la producción colombiana. La lógica de buscar mercados sin tener productos que ofrecer, raya en lo absurdo. La única posibilidad que tiene nuestro país de superar la pobreza, la desigualdad y el atraso en infraestructura, en ciencia y en tecnología, en el que está sumida la mayoría de sus habitantes, es con una política de impulso a la agricultura, la industria nacional y la educación e investigación de alta calidad. Hoy Colombia no le vende productos de alta tecnología a Europa porque no tengamos un TLC, sino porque no los produce.

Las cifras son contundentes: a pesar de que las exportaciones colombianas a Europa son mayores a las importaciones, el 93% de lo que vendemos son materias primas y recursos naturales no renovables, que ya se venden aún sin tener un TLC, mientras  el 97% de lo que compramos son productos industriales. Es una clara desventaja que profundizará el TLC recién aprobado, porque más que liberalización comercial, le impone a Colombia una restricción permanente en materia de política económica, derechos de propiedad intelectual y trato al capital extranjero, que se traduce en la práctica en una barrera para que nuestro país proteja y desarrolle su mercado interno sobre la base de productos elaborados localmente.

En definitiva, la aprobación del TLC con la Unión Europea es otro ataque de Santos al empleo y la producción colombiana, que inevitablemente perecerá frente al poderío de los subsidios agrícolas e industriales europeos. La única posibilidad que nos queda a los colombianos para salvar al país de este modelo de ruina y miseria, es consolidar la más amplia unidad para recuperar la soberanía y revertir el neoliberalismo, y la única fuerza política capaz de cumplir con estas aspiraciones de cambio es el Polo Democrático Alternativo.

En vista de que alas bancadas oficialistas del Congreso de Colombia no les interesa el futuro de su pueblo o no saben de economía, seguiremos luchando con nuestra militancia en Colombia y en Europa para impedir que el TLC sea ratificado por los parlamentos europeos.

Polo Democrático Alternativo

Clara López Obregón
Presidenta

Gustavo Triana Suárez
Secretario General

Bogotá.