ISAGEN: Vender la vaca para comprar leche en la tienda

Por José Rafael Espinel Páez*  

La idea de vender a ISAGEN lleva más de 15 años, pues es una política adoptada por el Estado como resultado de las imposiciones del FMI y BM, orientadas por el Consenso de Washington y desarrolladas en la Constitución Política de 1991 y las Leyes 142 y 143 del 1994, que abrieron las puertas a la privatización de los servicios públicos (SP).

Analicemos la situación. Antes de 1991 los servicios públicos eran prestados por el Estado a través de establecimientos públicos o empresas industriales y comerciales. Éstas cobraban todos los costos de la prestación del servicio sin incluir ningún tipo de ganancia. Ahora, a todos los SP se les agrega un nuevo rubro correspondiente a la ganancia ordenada por el credo neoliberal. En el caso de la energía eléctrica, hoy se factura por separado la generación, comercialización, transporte, distribución y otros cargos que agrupan costos administrativos e impuestos. (Ver: http://bit.ly/19js8Wl) Se puede observar cómo en la factura mensual, el componente de generación de energía eléctrica corresponde al 39,52%, convirtiéndose en el componente principal del cobro.

Los usuarios ya se podrán imaginar, en el caso de vender a ISAGEN, cómo las tarifas subirán aún más de lo que cuestan hoy. El incremento tarifario es, y así se ha demostrado, consecuencia de la privatización del servicio, en especial cuando es la generación de energía eléctrica su actividad esencial.

Ya vimos cómo se puede perjudicar a los usuarios. Miremos ahora como la enajenación de ISAGEN afecta el patrimonio de la Nación. Su energía la obtiene de tres hidroeléctricas, que el Estado construyó con los impuestos recaudados por los colombianos, a saber: San Carlos 1240, Jaguas 170, Calderas 26 y Miel 396 Megavatios, y una térmica, Termocentro de 300, para un total de 2.132 MGW. Además, ISAGEN contará muy pronto con otro activo que la Nación está construyendo, Hidrosogamoso, que producirá 820 MGW, y cuya inversión es de 4.1 billones de pesos, (Ver: http://bit.ly/19js8Wl)Todo este patrimonio, que en el 2011 tuvo utilidades netas por 479.112 millones de pesos colombianos <mill COP> (Ver: http://bit.ly/19lRqTA) y que indudablemente aumentarán con la puesta en funcionamiento de la nueva hidroeléctrica y su proyección internacional, se está “feriando” por tan solo por 4.5 billones de pesos. Con esto el ministro bien podría exclamar: ¡Este es el negocio, socio!

Es tan inconveniente y mal negocio vender esta “vaca lechera”, que muchos y distintos sectores del país coincidimos en exigirle al gobierno de Santos no vender este valioso patrimonio de todos los colombianos. Contribuyamos todos, a detener al gobierno de la demagógica “prosperidad democrática” para que no perjudique a los usuarios de los SP e incurra en otro enorme detrimento patrimonial.

*Presidente Liga Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios – USPD

Agosto 14 del 2013.