Nacional
La educación es nuestra tarea -Propuesta-
Por María Antonieta Cano
La consigna “La educación es nuestra tarea”, es el llamamiento que Tribuna Magisterial hace para rescatarla del formato neoliberal, de privatización y de negocio, y resistir con el magisterio, con los estudiantes y con la comunidad educativa, desde la escuela y la movilización,
Por María Antonieta Cano
La consigna “La educación es nuestra tarea”, es el llamamiento que Tribuna Magisterial hace para rescatarla del formato neoliberal, de privatización y de negocio, y resistir con el magisterio, con los estudiantes y con la comunidad educativa, desde la escuela y la movilización,
las iniciativas – nacionales y distritales- que lesionan aún más el sector educativo y sobre todo su sistema público.
La educación es nuestra tarea, es deslindarla de las imposiciones que se hacen desde instituciones como el BID, el FMI- que implantó la reforma a las transferencias, y el Banco Mundial e inspirarse, a contramano, en las necesidades más sentidas de la sociedad. Exigir, en el caso de Bogotá, al Distrito la garantía de la gratuidad plena desde los tres grados de preescolar, grado once y educación superior, con alimentación, transporte, textos básicos y uniformes para el estudiantado. Es decir, antes que retroceder, avanzar todavía más en el cumplimiento cabal del derecho universal.
La educación es nuestra tarea, es contender por la mejora de la calidad educativa exigiendo un esfuerzo financiero y logístico para establecer, en forma progresiva, en un Plan Decenal serio, consistente y debidamente concertado con el magisterio, la jornada única en todos los grados del sistema educativo de la ciudad.
La educación es nuestra tarea, es defender la autonomía escolar en las instituciones educativas; requerir una dotación permanente y adecuada para ellas; promover la construcción de plantas físicas de la más alta calidad para el desarrollo de las actividades de enseñanza, cultura, deporte, educación física y demás, rechazando cualquier forma, abierta o disfrazada, de privatización, en especial las alianzas Público-Privadas.
La educación es nuestra tarea, es implantar una educación que en el nivel básico primario desarrolle el aprendizaje del lenguaje; la capacidad de abstracción; la formación del espíritu científico; la localización geográfica en el mundo; la comprensión de las leyes de la naturaleza; una noción de la historia y una iniciación en la aplicación de la teoría a la práctica.
La educación es nuestra tarea, es tener como meta en los niveles secundario y medio el perfeccionamiento de los objetivos de la educación básica primaria; el avance en el discernimiento de principios científicos más avanzados; el logro de una visión amplia de la historia y de la sociedad; la adquisición de destrezas para el trabajo.
La educación es nuestra tarea es impulsar del bilingüismo en la educación pública a partir de la formación de los profesores; la mejora sustancial de las condiciones de trabajo de los maestros, y la extensión de sus posibilidades de progreso académico y metodológico; el equipamiento de instrumentos adecuados para el cumplimiento de su labor educativa; el aumento de las facilidades y contenidos por Internet que ayuden en la calidad educativa.
La educación es nuestra tarea es hacer de la educación un derecho, lo que exige tanto una adecuada y suficiente financiación como maestros con un régimen laboral justo, con todas las garantías para el apropiado ejercicio de la profesión docente. Ese régimen se debe plasmar, en justicia y equidad, en el estatuto docente único. El derecho total a la educación debe manifestarse en últimas en un sistema que educa para la vida, que forma, por encima de todo, seres humanos íntegros.
Por eso nuestra consigna; La educación es nuestra tarea, hace parte de la construcción de Colombia como una nación soberana, democrática y en paz; capaz de superar la desigualdad, de eliminar la pobreza y de enfrentar los planes y programas que hoy impiden ese propósito, de remover el neoliberalismo y el libre comercio, las privatizaciones y de liberarnos por fin de la condición neocolonial que nos oprime.
Julio 31 de 2012.