Nacional
“Los guardianes de la moral”
Por José Arlex Arias Arias
Las facultades de Comunicación Social del país tratan de inculcar a sus alumnos los objetivos y la verdadera razón de ser de esta apostólica profesión. Instruyen en que debe ser un “arma”, que mediante la difusión de conceptos e información,
Por José Arlex Arias Arias
Las facultades de Comunicación Social del país tratan de inculcar a sus alumnos los objetivos y la verdadera razón de ser de esta apostólica profesión. Instruyen en que debe ser un “arma”, que mediante la difusión de conceptos e información,
permita educar y orientar a la población receptora. Remarcan en la importancia de la objetividad e imparcialidad al momento de difundir los acontecimientos, para lo cual recomiendan ese método infalible de contrastar y contextualizar las versiones.
Al periodismo se le ha definido como el “Cuarto Poder”, equiparado con el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, trípode en que descansa la democracia burguesa, hecha a su imagen y semejanza, con un Estado que corresponde a sus intereses. En esta noción quedan la Comunicación Social y Periodismo prácticamente cooptados por éste, que violentando cualquier objetividad e imparcialidad, logra que las grandes cadenas de comunicación -entre otras cosas, propiedad de los grupos económicos- nacionales y transnacionales terminen cumpliendo el papel de custodios de esos intereses.
La situación de Venezuela ilustra cómo lo pregonado por las facultades se echa en saco roto, cuando se toma partida por determinados intereses. Independiente del concepto frente al gobierno, es una realidad que en ese país existe una contradicción antagónica entre los intereses de las transnacionales, patrocinadas por Estados Unidos y los de los venezolanos, que el presidente Nicolás Maduro manifiesta representar; o en otras palabras, entre la imposición del neoliberalismo para privatizar el patrimonio estatal, incluidos los derechos fundamentales, y quienes defienden la intervención del Estado que irrigue la riqueza a través del Estado Social de Derecho.
Sin entrar en detalle en los acontecimientos sobre las elecciones, es oportuno y necesario analizar el papel de los medios de comunicación, referidos a las grandes cadenas de radio, televisión, internet y prensa escrita. Toca partir desde la ofensiva contra el ex presidente Chávez, mostrado como un dictador en un pleito que parecía contra la persona; una vez desaparecido, estos medios arreciaron contra el modelo económico venezolano, pasando por encima de su soberanía e inmiscuyéndose en su autodeterminación, quedando claro que concurren es a la defensa de los intereses de los grupos económicos, maquillados de adalides de la democracia.
Antes de las elecciones se denunció una “Matriz Comunicacional”, atribuida por Maduro a EEUU, que dijo “moverse desde Bogotá y puso a la prensa a jugar el papel electoral para cambiar la correlación de fuerzas”. No era coincidencia la repetición de: Consejo Nacional Electoral corrupto, despilfarro, dictadura, amigos del terrorismo, desabastecimiento, economía en ruinas, inflación, devaluación, entre muchos otros, para impulsar al elector hacia el candidato Henrique Capriles. Pero además, la Matriz tenía las indicaciones de cómo incitar a la población en caso de que el candidato de las transnacionales no ganara: siembra de grupos de protesta, sitios, sicarios camuflados entre la población, buscando un Golpe de Estado. La verdad se ha venido conociendo y los “guardianes de la moral colombiana”, nuestros grandes periodistas, con valiosas excepciones, han quedado en sus papeles y ni autocrítica tienen. Al fin y acabo son muy bien “fletados”. ¡Aquí ya tenemos la experiencia cuando fueron la caja de resonancia para estigmatizar a figuras como Carlos Gaviria!
arlexariasarias@hotmail.com
Cartagena, 22 de abril de 2013.