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Nacional

Min-salud, peor que Malthus.

Por José Rafael Espinel Páez*  

El inglés Thomas R. Malthus(1766-1834), clérigo anglicano y economista, publicó en 1798su ensayo sobre el crecimiento de la población y los alimentos.Su tesis insistía en que “mientras la población crece en progresión geométrica, (1+2+4+8+16+32….),

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Por José Rafael Espinel Páez*  

El inglés Thomas R. Malthus(1766-1834), clérigo anglicano y economista, publicó en 1798su ensayo sobre el crecimiento de la población y los alimentos.Su tesis insistía en que “mientras la población crece en progresión geométrica, (1+2+4+8+16+32….), la producción de alimentos lo hace en progresión aritmética. (1+2+3+4+5….). Los momentos de crisis de subsistencia se resolverían gracias a las hambrunas, guerras y epidemias por las que disminuiría la población, sobre todo la perteneciente a los grupos más desfavorecidos” (http://bit.ly/beZ9nn)

La propuesta de Malthus resultó un fiasco. Se equivocó al decir que los alimentos no alcanzarían para sostenera toda la población, pues hoy en el mundo los avances tecnológicos crean superproducción de víveres. ¿Cómo explicar entonces que haya tanta gente con hambre? Sencillamente, por falta de recursos económicos para comprarlos. Mientras la pobreza aumenta, la burguesía financiera, responsable del actual modelo económico, se lucra con la producción de comestibles, convirtiéndolos en sujeto de especulación financiera.

En Colombia, hay adoradores de las tesis maltusianas. No hay política pública de prevención en salud, por lo que afecciones que ya tienen curaen el resto del mundo siguen aquí afectando a la ciudadanía. La mayor parte de los municipios carece de agua potable. Ante la crisis hospitalaria, los paseos de la muerte(http://bit.ly/19eYkZC) siegan a diario decenas de vidas.“Un estudio de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) determinó que las deudas a hospitales y clínicas, por la prestación de servicios de salud, alcanzaron los 4,9 billones de pesos”(Ver: http://bit.ly/1clNrT5),mientras los dueños de las EPS desvían los recursos a excentricidades como campos de golf y centros vacacionales de estrato quince.

Los monopolios de medicamentos imperan en Colombia y sus drogas están entre las más caras del mundo. “El premio nobel de medicina británico, Richard J. Roberts, denunció a las grandes farmacéuticas de anteponer sus beneficios económicos a la salud de las personas, deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es rentable” (http://bit.ly/13jn2qG). También ver El Tiempo: Juan Gossaín,“Colombia, campeón mundial en precios de medicamentos”:  http://bit.ly/12mXF19

La ley estatutaria aprobada el 20 de junio por el Congreso, invocando a Malthus deja intacta la intermediación financiera, causa principal de la prestación del mal servicio en salud, restringe la tutela y les cambia el nombre a las EPS. Ahora se llamarán Gestoras de Servicio de Salud, GSS, y ala utilidad se la llamará incentivo.

El alma del ministro de salud se desnuda cuando afirma: “todos como trabajadores oficiales, ellos serían beneficiarios de unas convenciones colectivas y eso costaría alrededor de 2 billones de pesos al año, lo que haría inviable la red pública de hospitales”. Para lo cual propone, crear un nuevo régimen laboral para los trabajadores de las Empresas Sociales del Estado (ESE), que no “serían beneficiarios de unas convenciones colectivas”(Ver: http://bit.ly/15ZhjTC). No hay plata para las personas que trabajan en contacto directo con los pacientes, pero sí para favorecer la intermediación financiera.

Se requiere máxima atención para no dejarnos confundir por los cantos de sirena del gobierno del presidente Santos y continuar con el proceso de organización, para lograr que de verdad la salud, sea un derecho fundamental en Colombia.


jrespinelp@gmail.com

*Coordinador de Organizaciones Sociales, PDA Cundinamarca.

19 de julio de 2013.

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