Nacional
No más de esa prosperidad
Por Alonso Orozco Gómez
Está a los ojos vista que los florencianos no nos hemos merecido una obra, pequeña o grande, para facilitar la movilidad peatonal y vehicular. Solo vemos, después de mucha espera, dos semáforos más y eso porque era inminente regular el tránsito para acceder al recién inaugurado Almacén Éxito.
Por Alonso Orozco Gómez
Está a los ojos vista que los florencianos no nos hemos merecido una obra, pequeña o grande, para facilitar la movilidad peatonal y vehicular. Solo vemos, después de mucha espera, dos semáforos más y eso porque era inminente regular el tránsito para acceder al recién inaugurado Almacén Éxito. El famoso cuarto puente para facilitar en algo el ingreso o salida del centro de la ciudad quedó apenas iniciado. La vía circunvalar ya fue absorbida como una vía del macrocentro y las actividades comerciales y de servicio invaden los barrios residenciales, ante la ausencia de una política de expansión urbana planificada considerada prioridad en la inversión. Es insoportable el sinnúmero de huecos y la ausencia de andenes en todas las vías tanto principales como barriales. La falta de Planes Maestros para los servicios públicos se agrava con la proliferación de invasiones, poniendo en riesgo la salud y vida de la población. Este crecimiento caótico constituye una perturbación social, económica y ambiental que afecta gravemente la calidad de vida de quienes vivimos en Florencia.
Existen altos precios de la propiedad inmueble en Florencia como efecto de la baja oferta, la demanda insatisfecha, la capacidad adquisitiva para adquirir propiedad en las áreas urbanas y suburbanas. Si en las condiciones de anormalidad descritas, las propiedades se valorizan por encima del índice de costo de vida, cuando no es por factores altamente significativos como cambios físicos en las construcciones, variaciones en la productividad o uso del suelo y obras públicas, se debe a que hay un fenómeno especulativo en el valor de la tierra y de las construcciones.
El impuesto predial es un impuesto válido porque debemos contribuir económicamente para que haya obras para el progreso y bienestar de todos los que aquí vivimos. Pero no hay derecho que gobierno y administraciones incompetentes e insensibles abusen del contribuyente. El impuesto predial se ha aumentado considerablemente en Florencia para el año 2013, porque el valor catastral de los predios se ha actualizado tomando como base los precios derivados de la especulación inmobiliaria y no por su valor real.
Estos abusos fueron convertidos en norma en la ley del Plan de Desarrollo del gobierno Santos (ley 1450 de 2011 art. 23 y 24), llamado “Plan para la Prosperidad”. La intencionalidad de esta ley orgánica es que los municipios aumenten sus recaudos a como dé lugar, así se vulneren los principios tributarios de justicia y equidad, al desconocer las condiciones socioeconómicas de cada región.
En cualquier municipio de Colombia, la actualización catastral podrá hacerse cada año, y no cada cinco como era antes, de tal manera que el valor catastral de las propiedades se incrementará cada año, sin que se tome como tope el índice de inflación. Anteriormente se consideraba que el valor catastral correspondía al 50% del valor comercial; actualmente será mínimo el 60% y podrá ser igual al valor comercial que establezca el IGAC. Es decir, que predomina el mercado inmobiliario, así sea especulativo, como regulador final del valor catastral.
¡Por favor, Señor Presidente Santos y Señora Alcaldesa de Florencia, no queremos más de esa prosperidad!.
1 de abril de 2013.