Para Santos, aquí no pasa nada

Por Diego Otero Prada  

Para el Presidente autista que tenemos, en Colombia  nada pasa. Vivimos en un mundo feliz. Mire,  viene Starbucks porque este el mejor de los países.

Se atreve a decir que Colombia es un ejemplo de desarrollo, cuando las cifras y los paros muestran lo contrario. Es como dice el pueblo,

un cara dura.

Pero no se queda atrás el favorito de las oligarquías colombianas, el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, quien ha sido cuatro veces ministro y otros altos cargos (¿no hay más capacitados en Colombia?), en el Espectador del día jueves 29 de agosto afirma: ”Colombia es un país admirable, tiene una economía que está funcionado bien”.  Otro ortodoxo que vive en otro mundo.

Uribe es violento, frentero, se sabe bien quién es. Es un hombre de derecha. Santos es melifluo, de doble faz, de rodeos, siempre dice que atiende los reclamos, que escucha, pero nunca se refiere a los verdaderos problemas, porque los esconde y porque no quiere atacarlos,  porque los intereses clasista que representa no lo dejan actuar.

Así, en esta crisis agraria, industrial, de la ingeniería, de las desigualdades, nunca se refiere a los tratados de libre comercio (TLCs), ni a la revaluación y mucho menos a los subsidios a los sectores minero y financiero.

El problema está ahí, lo que es un reflejo del modelo ortodoxo que se viene aplicando desde 1991, que hoy lo representan el Ministro de Hacienda, el Ministro de Comercio Exterior(el campeón de los TLCs), el Jefe del Departamento Nacional de Planeación  y el mismo Presidente de la República, el hombre de la tercera vía del mentiroso imperialista Tony Blair de Inglaterra.

El modelo neoliberal se refleja en Colombia en la apertura comercial indiscriminada, en la firma de TLCs que los campesinos han identificado muy bien como los causantes de sus problemas.

Unido al desastre que provocan los TLCs tenemos  el manejo inadecuado de la tasa de cambio, que están acabando con la producción nacional.

El Presidente y sus ministros casi no se refieren a estos dos temas. Los pasan por alto, y aquí están buena parte de los problemas. Si no se solucionan, difícilmente tendremos futuro.

Señor Presidente, siga convencido que lo estamos haciendo bien, que somos ejemplo para el mundo.Siga con su gabinete económico neoliberal. Cuando despierte, todo el país estará parado.

Yo diría que el neoliberalismo es una poderosa arma de destrucción masiva que hay que acabar.

30 de agosto de 2013.