Titulares
“Somos oposición, Uribe es continuismo”: Clara López
Por Paloma Valencia / El Nuevo Siglo
Paloma Valencia: El Polo acaba de expulsar varios congresistas. Empecemos por los Progresistas, ¿qué pasó?
CLARA LÓPEZ: No comparto la palabra expulsión. Esa la utilizan ellos para justificarse. Lo que ha habido es un abandono del Partido, ya que el Progresismo es una opción política diferente a la del Partido que los eligió. Ellos conocen que la ley determina que las curules son de los partidos y no de las personas, y han querido plantear que ahí no hay un conflicto de doble militancia o un trasfuguismo,
Por Paloma Valencia / El Nuevo Siglo
Paloma Valencia: El Polo acaba de expulsar varios congresistas. Empecemos por los Progresistas, ¿qué pasó?
CLARA LÓPEZ: No comparto la palabra expulsión. Esa la utilizan ellos para justificarse. Lo que ha habido es un abandono del Partido, ya que el Progresismo es una opción política diferente a la del Partido que los eligió. Ellos conocen que la ley determina que las curules son de los partidos y no de las personas, y han querido plantear que ahí no hay un conflicto de doble militancia o un trasfuguismo,
sino una justificación personal para mantenerse en las curules. No aceptan que lo que ellos hicieron fue incumplir la ley que prohíbe la doble militancia y los estatutos del Partido, que desde luego exigen que sus elegidos cumplan con el ideario total con el cual fueron elegidos. Tenemos unos planteamientos para reformar los estatutos con el fin de garantizar un mayor control político y ético de nuestros elegidos.
PV ¿Cuál es la situación del Polo Democrático con el alcalde Gustavo Petro?
CL: En el caso de la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Polo ha tenido una posición explícita y pública de acompañamiento de las iniciativas de carácter social que nuestra bancada de concejales considera viables y favorables para la ciudad. Desde luego tenemos una actitud crítica frente aquellos temas que no compartimos con el Alcalde, pero no hacemos parte de la oposición.
PV: Usted y Petro eran una fórmula para la Presidencia (en 2010) y pocos meses después hubo un rompimiento, ¿qué pasó?
CL: Hubo problemas políticos y actitudes que pudiéramos llamar de origen carismático. El Partido debe responder a su proyecto político, al ideario y no a las instrucciones de los jefes. Era un problema que venía desde antes que fuese seleccionada fórmula vicepresidencial y se protocolizó cuando el PDA no accedió a la exigencia de Gustavo Petro de ser elegido presidente del Partido y optaron por ratificar mi nombre.
PV: Volviendo al tema de los congresistas expulsados, ¿qué pasó con el Partido Comunista?
CL: Es una circunstancia análoga a los Progresistas. En marzo del año pasado el Comité Nacional del Polo determinó saludar pero no tomar parte en La Marcha Patriótica. Sin embargo, los miembros del Partido Comunista no acataron la determinación y optaron por dedicarse a construir, impulsar y promover la creación de Marcha Patriótica, que es un movimiento distinto del PDA. El Partido Comunista sometió nuestras preocupaciones ante su Congreso el pasado mes de julio y ratificó que sigue impulsando La Marcha Patriótica, y por eso se hace incompatible que también sea integrante del PDA.
¿Nexos con Farc?
PV: El Ministro de Defensa hizo unas serias acusaciones en torno a que las Farc estarían financiando La Marcha Patriótica, ¿cuál es su opinión sobre ese comentario?
CL: No puedo tener opinión sobre el comentario porque no conozco las causas de las declaraciones del señor Ministro; pero sí debo decir que me parece que los señalamientos son peligrosos y que las generalizaciones no se compadecen con temas que deben tener una resolución probatoria y judicial. En ese orden de ideas, lo responsable es acusar a las personas que están incursas en alguna actividad ilegal y hacer valer las pruebas ante la Fiscalía. Pero estigmatizar a un colectivo completo en nuestro país, eso es algo peligroso.
PV: ¿Tuvieron algo que ver esas presuntas vinculaciones de las Farc con La Marcha Patriótica con en la decisión del Polo?
CL: No, esta decisión del Polo se tomó antes de que se hubiese hecho ningún señalamiento respecto a La Marcha Patriótica. Antes de que se impulsara oficialmente ese movimiento político, el Polo Democrático fue invitado a formar parte de La Marcha Patriótica, y el Comité Ejecutivo Nacional, el 26 de marzo de este año, tomó la determinación de no formar parte de otro movimiento político, entre otras razones porque nosotros somos un Partido que tan solo lleva seis años de vida y estamos en la tarea de fortalecer.
PV: El representante Iván Cepeda dio declaraciones respaldando a La Marcha Patriótica y deploró la expulsión del Partido Comunista, ¿cómo ve la situación?
CL: No conozco esas declaraciones, pero en conversaciones anteriores me había asegurado que él no formaba parte de La Marcha Patriótica. Él tiene una posición respetable, considera que no es incompatible que el Partido Comunista milite en el Polo Democrático y también en La Marcha Patriótica. Esa no es la concepción de la inmensa mayoría del Polo Democrático, entre otras razones porque los colegas del Partido Comunista utilizan y han utilizado los espacios políticos del Polo para arrastrar a su militancia hacia La Marcha Patriótica, algo que nosotros consideramos totalmente divisionista. Ellos piensan que tienen la verdad revelada y no están de acuerdo con las orientaciones del PDA, y por eso han creado otro aparato político distinto, que ellos sí manejan y donde ellos dan las directrices políticas correspondientes. Ahí está el meollo, en la diferencia de perspectivas y visiones que hay al interior del Polo. No estamos de acuerdo con que un miembro del Polo Democrático sea a la vez miembro de otro movimiento político, y no es un desacuerdo únicamente del Polo, está consagrado en la Ley 1475, que busca fortalecer los partidos y proscribe la doble militancia.
PV: El representante Iván Cepeda ha acompañado a La Marcha Patriótica en sus manifestaciones en el Cauca. A algunos nos queda la duda de si estaría incurso en la doble militancia, ¿qué piensa?
CL: Eso lo tenemos que hablar y discutir directamente con él. Lo que nosotros proscribimos en el Polo es la doble militancia, no el ejercicio de la libertad individual de una persona que acompañe el movimiento de los indígenas, como lo hacen muchos integrantes del Polo Democrático en su exigencia del respeto del Derecho Internacional Humanitario y de que (los indígenas) no sean las víctimas visibles de un conflicto armado que se lleva a cabo en su territorio, en medio de la población civil, que debería que ser resguardada en todo momento y no afectada por ninguna de las partes.
La izquierda
PV: ¿Cuál es el futuro de la izquierda, hoy se la ve fraccionada, habrá posibilidad de unión?
CL: Fui invitada a dar un saludo a los delegados del Partido Comunista y traté el tema de la doble militancia pidiéndoles que resolvieran, ojalá favorablemente a la unidad del Polo; también dije que si era imposible que los distintos sectores de la izquierda colombiana transiten por el mismo camino y lo hacen por vías diferenciadas, lo que es importante es no perder el norte de la unidad de todas las fuerzas alternativas de Colombia. Lo tenemos que tener claro porque existe una enorme posibilidad de que todos los sectores democráticos -no solamente de izquierda- podamos llegar a acuerdos y plantearle al pueblo colombiano una alternativa distinta, con un movimiento de amplia convergencia nacional, con un programa compartido y con una candidatura única para el año 2014.
PV: Sólo el Polo Democrático y el uribismo constituyen la oposición al presidente Santos, ¿cómo interpreta este giro que ha dado la política colombiana?
CL: Uribe tiene una pelea con el presidente Santos sobre un tema que nosotros consideramos estratégico, y es el tema de la posibilidad de que se pueda abrir camino a un proceso de diálogo. En lo que se refiere al modelo económico las políticas que ha adelantado el presidente Santos son la continuidad de las del expresidente Uribe. Nosotros somos una oposición de diferente índole, constituimos parte importante de la alternativa de cambio que necesita Colombia; nosotros no compartimos la política económica que genera ocupación de rebusque y no empleo decente, con estabilidad y bien remunerado; nosotros no compartimos que la industria extractiva de la cultura minera sea el sustento económico del país, porque no solamente no genera el crecimiento deseado sino que es muy pobre en materia de empleo y genera enormes conflictos sociales y daños ambientales.
Es delicado que el modelo económico esté fundamentando en volver dependiente internacionalmente la economía, en vez de dedicar unos esfuerzos enormes a crear un mercado interno serio, un desarrollo industrial productivo nacional en la ciudad y en el campo, para que podamos hablar de generación de empleo con salarios adecuados. Nosotros configuramos una alternativa en materia de desarrollo económico, somos oposición pero somos alternativa; Uribe es oposición, pero representa el continuismo.
El Nuevo Siglo, Bogotá.