Nacional
Rajoy anuncia el mayor destrozo de la historia en el Estado de bienestar de España
Agencias
El neofranquista presidente español Mariano Rajoy anunció en el Congreso de su país durísimos recortes y una drástica subida de impuestos. Reducirá las prestaciones por desempleo, se acelerará la puesta en marcha de la reforma de las pensiones, aumentará el IVA del 18% al 21% y se quitará la paga extra de Navidad a funcionarios y cargos públicos. Reconoce que no tiene “libertad” para implantar otra política.
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El neofranquista presidente español Mariano Rajoy anunció en el Congreso de su país durísimos recortes y una drástica subida de impuestos. Reducirá las prestaciones por desempleo, se acelerará la puesta en marcha de la reforma de las pensiones, aumentará el IVA del 18% al 21% y se quitará la paga extra de Navidad a funcionarios y cargos públicos. Reconoce que no tiene “libertad” para implantar otra política.
El mandatario del ultraderechista Partido Popular sigue implementando draconianas medidas neoliberales que apuntan a desfavorecer el bienestar de la población española. En efecto, Rajoy dijo que se aumentará el impuesto del IVA del 18% al 21%, lo que permitirá recibir unos 65.000 millones de euros.
“Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. Aplico las medidas excepcionales que reclama un momento excepcional”, afirmó Rajoy en una sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados.
“Sé que los pasos que estamos dando y los que vamos a dar, duelen a cada persona, a cada individuo. Duele que los ingresos se reduzcan y duele que los impuestos suban”, pero “al final del sacrificio nos espera la recompensa”, dijo Rajoy, tras anunciar una nueva batería de medidas de ajuste, que incluye, entre otras una subida de impuestos indirectos.
La subida de impuestos indirectos también afectará al tabaco y las tasas medioambientales, añadió Rajoy, que siguió poniendo como principal objetivo para esta nueva vuelta de tuerca la reducción del déficit público, un proceso en que la Unión Europea le concedió cierto respiro.
Los ministros de Finanzas de la zona euro otorgaron a España un año más para alcanzar su objetivo de déficit, pero a cambio, España deberá cumplir “estrictas obligaciones” en el marco de su procedimiento de déficit excesivo, dijo Rajoy, las cuales se añadirán a un presupuesto para 2012, ya históricamente austero, que prevé un ahorro de 27.300 millones de euros.
Las nuevas medidas también afectarán a la administración pública y sus funcionarios, de manera que se suprimirán empresas públicas en el ámbito local y se reducirá “alrededor de un 30 por ciento el número de concejales por tramos de población”, entre otras, con el fin de ahorrar 3.500 millones de euros.
Además, “dadas las circunstancias de la economía, excepcionalmente graves”, en 2012 “se suspenderá el abono de la segunda paga extraordinaria” de Navidad, que equivale al 14º salario, explicó el jefe del ejecutivo.
Las medidas también afectan a los desempleados en un país con una tasa de paro del 24,44 por ciento, que no verán reducido el periodo máximo de recepción de la ayuda, que sigue en 24 meses, pero “los nuevos receptores que se incorporen a la prestación la verán reducida a partir del sexto mes del 60% al 50% de la base reguladora”.
El nuevo plan también prevé un nuevo ajuste de los gastos ministeriales, ya reducidos en los presupuestos de 2012, de 600 millones de euros, así como un nuevo recorte del 20 por ciento en las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y patronales 2013.
En un país que entró en el primer trimestre en recesión, que según Rajoy, seguirá el próximo año “aunque más cerca del 0%” frente al 1,7 por ciento previsto a finales de este año, estas medidas tratan de cumplir con las exigencias europeas para permitir a España una suavización de su objetivo de déficit al 6,3 por ciento este año, un punto más de lo previsto, tras un 8,9 por ciento en 2011.
Para 2013, España tendrá que reducir el déficit al 4,5 por ciento y al 2,8 por ciento en 2014. Paralelamente, los ministros de Finanzas de la zona euro llegaron el lunes a un acuerdo sobre el plan de ayuda a los bancos españoles para una primera entrega de 30.000 millones de euros antes de final de mes.
En total, el plan prevé un máximo de 100.000 millones de euros para recapitalizar el sistema financiero español, debilitado por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Julio 11 de 2012.