Trastorno ambiental por la actividad minera

Por Roberto Elías Salcedo Martínez  

La explotación minera está afectando nuestro espacio sin importar donde se ubique, para este caso la extracción del carbón que se realiza sin distingo en zonas costeras o de alta montaña, a cielo abierto o socavón, pero siempre dejando su manto oscuro sobre la suerte

de quienes por su vecindad se afectan en la inmediatez de la actividad, porque no hay duda que a largo plazo las consecuencias nefastas de la avidez de los mineros las sufriremos todos.

Por estos días se han escuchado las voces de quienes por décadas se han visto afectados por esta actividad en la Guajira, los trabajadores del Cerrejón, recientemente sostuvieron una huelga desde el 7 de febrero de 2013, colocando en la discusión exigencias de mejores condiciones laborales y protestando por los daños ambientales causados por la empresa, y al lado de ellos se ha recordado la situación social de los indígenas Wayúu, sus rostros tristes muestran cómo crece cada día la deuda social que tiene el estado colombiano y la multinacional minera conformada por BHP BILLITON, ANGLO AMERICAN Y XSTRATA porque han permitido a la pobreza apoderarse de la región.

También en Boyacá, desde el 11 de febrero de 2013 habitantes del municipio de Tasco han hecho visible la problemática que se avecina con la licencia para explotar carbón que CORPOBOYACÁ otorgó a la compañía HUNZA COAL quien pretende extraer mineral a gran escala lo que generaría una mayor afectación al medio ambiente y el perjuicio social en general para la región.  Tradicionalmente se había explotado el carbón sin restricciones, no obstante mediante pronunciamientos de autoridades judiciales se ha condicionado la actividad retirándola de altura que alcanza el ecosistema de páramo, dando la razón a quienes acudieron a tales instancias exigiendo el respeto por los recursos naturales. Sin embargo, las consecuencias hace tiempo las están sufriendo los Tasqueños quienes se han visto afectados por la escasez de agua y la pérdida de su calidad por la condición en que se encuentran áreas del páramo donde han aflorado las aguas acidas de mina generando un impacto irreparable en esta zona, que por cierto está en las vecindades del Parque Nacional Natural Páramo de Pisba.

Aquí solo cabe preguntarse hasta cuando las autoridades ambientales van a seguir permitiendo que los recursos naturales sucumban ante los intereses económicos de los poderosos quienes al parecer no pararán hasta agotar cada gota de agua, cada ecosistema. Sumado a la feroz actividad minera en Colombia el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -IDEAM,  en su reciente estudio señala como se ha perdido el 57% de los glaciales, en términos concretos de 17 picos de nevados montañosos nos quedan 11, apenas 45.3 kilómetros cuadrados de hielo, cuando teníamos 374 kilómetros cuadrados. Lo impresionante de esta investigación es que en menos de treinta años se deshilarán totalmente, los nevados restantes en este trastorno son: la Sierra Nevada de Cocuy de 16 Km2, el volcán Nevado del Ruiz de 9,7 Km2, el volcán Nevado del Huila (suroeste) de 9,7 Km2, la Sierra Nevada de Santa Marta de 7,4 Km2, el volcán Nevado de Santa Isabel de 1,8 Km2 y el volcán Nevado del Tolima de 0,74 km2.
El gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados, el 25 de febrero de este año, instauro ante el Tribunal Administrativo de Boyacá, una acción popular y este 6 de Mayo la Sala Tercera de Decisión del Tribunal decreta como medida cautelar la suspensión provisional de las resoluciones 0592 del 18 de julio del 2007, 1864 del 30 de diciembre del 2009 y 1865 del 30 de diciembre del 2009 de Corpoboyacá. Acogiendo la solicitud del departamento. El pronunciamiento frena de momento la explotación minera en esta reserva natural y suspende las actividades de exploración de carbón que adelanta la empresa Hunza Coal en el páramo, donde además se localiza el Parque Nacional Natural de Pisba”. Este paso, importante de un gobernante es ejemplar para el actual gobierno nacional e inclusive para los  mandatarios locales, quienes prefieren ponerse al favor del saqueo, mientras sus comunidades quedan afectadas de por vida con un suelo inservible. Por lo que desde este espacio exhortamos la revocatoria directa de dicho acto administrativo y el pare definitivo de la exploración minera en nuestras reservas biofísicas.    

Seguiremos pendiente, colocando esta labor al lado de muchas personas que defienden el territorio y sus privilegios ambientales, por lo tanto, hacemos visible la problemática y promovemos al gobierno nacional a pasar de los diagnósticos ambientales a una regulación con eficiencia, a la vez, necesitamos la voluntad de las autoridades para aplicar con contundencia las normas e impedir la expiración del ecosistemas colombiano. Mis afectos.

robertosalcedomtz@live.com

Bogotá, 30 Mayo 2013.