Nacional
Un gerente en apuros
Por Aurelio Suárez Montoya / El Espectador
De las respuestas que Diego Bravo, gerente de la EAAB, dio a El Espectador en entrevista sobre lo que sucederá el 18 de diciembre cuando “el Acueducto” sea quien recoja las basuras en Bogotá, se deduce que este plan tiene evidentes indefiniciones, faltando apenas un mes para su implementación.
La recolección de basuras tiene componentes claves, como el financiero, el de transporte,
Por Aurelio Suárez Montoya / El Espectador
De las respuestas que Diego Bravo, gerente de la EAAB, dio a El Espectador en entrevista sobre lo que sucederá el 18 de diciembre cuando “el Acueducto” sea quien recoja las basuras en Bogotá, se deduce que este plan tiene evidentes indefiniciones, faltando apenas un mes para su implementación.
La recolección de basuras tiene componentes claves, como el financiero, el de transporte, el de personal, la separación de los residuos en la fuente, elementos para rondas, bodegaje y aprovechamiento del reciclaje, con el correspondiente proceso pedagógico, comercial, facturación y atención al cliente. La composición de las basuras, con elevada presencia de sobras y restos de alimentos y sanitarios, es factor de complejidad.
No aparecen decisiones sólidas con respecto a estos asuntos en las repuestas de Bravo. Empezando por los vehículos. No sabe si serán 278 comprados, o revertidos por las firmas privadas que terminan los contratos, o “volquetas”, lo cual resume así: “Tendremos dificultades para prestar el servicio en los carros estrictamente adecuados”.
Respecto al enganche de miles de trabajadores, asegura que, aunque “falta hacer algunas definiciones”, “la mayoría que hoy está prestando esa labor, lo va a hacer con nosotros”. En cuanto al esquema del negocio, si bien Bravo reafirma el monopolio estatal del servicio, no descarta que la CRA pudiera tener “razón” “de que acá hay libre competencia” o que “lleguemos a un acuerdo con terceros” para subcontratar algunas zonas.
De fracasar, que no es lo deseable, corre grave riesgo la propia EAAB. Fitch Ratings, que siempre le ha dado calificación crediticia AAA, advierte (septiembre de 2012) que: “Podrá ser afectada negativamente por… incurrir en inversiones adicionales para poner en marcha nuevas unidades de negocio… y que, como consecuencia de un incremento en su estructura de costos o un deterioro en su facturación, contrayendo su margen de generación de Ebitda por debajo del 30%, presionarían la calificación hacia la baja”.
Coincido con una solución pública, posible y adecuada para la recolección de basuras, pero no así, “por la puerta de atrás”, sin someterla al escrutinio general ni a debate en el Concejo. Es necesaria una empresa estructurada con soluciones viables técnicamente, factibles económicamente, socialmente equitativas y culturalmente sustentables, como todo plan ambiental serio. En eso, a Bravo le cabe razón cuando dice: “Esto no es un juego”.
El Espectador, 21 de noviembre de 2012.