Nacionales

Gobierno de Santos está poniendo en peligro producción azucarera y panelera en el país, denuncia Dignidad Agropecuaria

Declaración del Director Ejecutivo de Dignidad Agropecuaria:

Una amenaza se cierne sobre la producción azucarera y panelera de Colombia por la decisión del gobierno de Santos, la ministra de comercio exterior, el ministro de Hacienda y el de Agricultura, que sin importarle la suerte del sector, aceptan la reducción escalonada del arancel para la producción de azúcar colombiana, facilitando de esa manera el ingreso de la producción de azúcar subsidiada extranjera.

Publicado

en

Declaración del Director Ejecutivo de Dignidad Agropecuaria:

Una amenaza se cierne sobre la producción azucarera y panelera de Colombia por la decisión del gobierno de Santos, la ministra de comercio exterior, el ministro de Hacienda y el de Agricultura, que sin importarle la suerte del sector, aceptan la reducción escalonada del arancel para la producción de azúcar colombiana, facilitando de esa manera el ingreso de la producción de azúcar subsidiada extranjera.

Particularmente grave es que el ministro Irragori, encargado de la cartera de agricultura -y que mantiene haciendo demagogia sobre la seguridad alimentaria y la reactivación del campo- acuerde dar semejante trato a un sector básico para la seguridad alimentaria y clave en su departamento y en los del Valle del Cauca y Risaralda donde el sector genera 188 mil empleos, en más de 38 municipios e ingresos para el sostenimiento de no menos de 720 mil personas que dependen de la producción de azúcar.

Y, los colombianos se preguntan, ¿qué es lo que sucede para que el gobierno tome semejante medida? Y, la respuesta es sencilla. A raíz la apertura económica y los tratados de libre comercio promovidos desde el gobierno de Cesar Gaviria hasta nuestros días, los gobernantes se comprometieron a facilitar el ingreso de todo tipo de géneros industriales y agrícolas con aranceles cero, así ello signifique la quiebra de la producción nacional.

En el caso de la producción panelera, de la cual dependen en el país más de 40 mil productores que a su vez son propietarios de 28 mil trapiches y generadores de 25 millones de jornales al año, se afectarán por el mayor ingreso de edulcorantes que reemplazarán la producción de azúcar y panela del país y que se verán obligados a salir del mercado por la competencia de azucares producidos en el extranjero. Es sabido que la panela es parte de la cadena del dulce.

El decreto en mención “determina reducir el efecto estabilizador de la franja de precios del azúcar, estableciendo en su artículo 1, un máximo de 70% de arancel para este producto”, rebajándolo, del 117% que tenía por acuerdos con la comunidad andina y, “en el parágrafo primero de ese artículo”, se señala que cada seis meses se reunirá una comisión para, como dice el ministro, rebajarlo nadie sabe hasta dónde. “No se dice que la reducción irá hasta el 40 %, pero sí quedó establecida una revisión semestral de los efectos que tendrá esta medida, para continuar con reducciones adicionales. Así lo dice el texto del decreto”*.La ministra de comercio exterior afirmó -en debate en el Senado de la República- “el Gobierno no va a desmontar Fepa ni SAFP (Sistema andino de franja de precio)” y que las afirmaciones de Asocaña, la CUT y el Senador Robledo entre otros, no era cierta y que no se aplicaría la reducción de aranceles.

Sin embargo, pocos días después expiden el decreto que permitirá la competencia subsidiada de productores extranjeros a la producción azucarera y panelera del país. Y ya ni siquiera es que establezca un tope para el arancel mínimo sino que tendrá reducciones adicionales que pueden incluso llegar a aranceles cero, según lo explicado por el ministro Irragori. Lo que quedo, finalmente en el decreto, fue la propuesta de la ministra de llevar el arancel del azúcar a cero. Más claro no canta un gallo.

Ante esta realidad, Dignidad Agropecuaria buscará establecer una gran alianza de todos los sectores afectados para enfrentar la desprotección del sector azúcar-panelero que se dará a partir de la firma del decreto y luchará por aclarar que no se trata de impedir se rebaje el precio del edulcorante a los consumidores colombianos. La realidad que se quiere esconder con ese argumento es la de que, con la rebaja del arancel, se facilita el ingreso del azúcar que producen -con elevados subsidios- en Estados Unidos y la Unión Europea.  

No hay competencia entre iguales en la producción de azúcar. Lo que hay es el interés de entregar ese renglón del agro a los importadores no para beneficiar a los consumidores sino para aumentar las ganancias de unas cuantas multinacionales que ganarán más, a costa de los productores y trabajadores de la agro-industria en Colombia.

*Entrevista con María Isabel Rueda, periódico El Tiempo, septiembre 14 de 2015.

Dignidad Agropecuaria.

 

Haga clic para comentar

Lo más leído

Salir de la versión móvil