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140.000 empresas en Colombia están en riesgo de cerrar: Cepal

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En pequeñas y medianas empresas de Colombia y de América Latina, el rezago en productividad es un factor que aumenta el riesgo de cierre ante la crisis.

Foto: Juan Carlos Escobar. Archivo EL TIEMPO

Informe de la entidad pronostica que en América Latina 2,7 millones de compañías se apagarán.

Por: Economía y Negocios
04 de julio 2020 , 09:16 p.m.

Aunque la actividad de las compañías en los países de América Latina está retomando el ritmo, la recuperación será lenta y gradual, lo que hará que una buena parte de la estructura empresarial colapse.

El pronóstico de la Comisión América Latina y el Caribe (Cepal) en ese sentido es que 2,7 millones de empresas formales en la región cerrarán puertas, llevándose consigo 8,5 millones de empleos. Esto implicaría dejar de contar con el 19 por ciento del tejido empresarial, que en la región está integrado por 14’503.079 sociedades.

En el caso de Colombia, según Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo, la estimación es que 140.000 empresas formales podrían cerrar sus puertas.

De acuerdo con las proyecciones, la mayor parte de las firmas que claudicarían en A. Latina serán microempresas (2’650.528); mientras que 98.708 de las que se cerrarían son pequeñas empresas; 5.943 son medianas, y 406 son grandes.

El organismo internacional parte de la premisa de que la crisis económica generada por el coronavirus llegó de manera intempestiva y el sector empresarial de la región “ya tenía debilidades que se han originado a lo largo de décadas”.

Con la llegada del coronavirus, las dificultades se agudizaron, pues el problema pasó de ser la baja productividad a la insostenibilidad.

De hecho, en Colombia, la Superintendencia de Sociedades hizo estimativos a partir de una muestra de 16.000 empresas. El resultado da cuenta de que si el PIB (producto interno bruto) cayera en el año 7,7 por ciento, es decir, el escenario más pesimista, 5.500 compañías estarían en riesgo de declararse en insolvencia.

El Dane también le tomó el pulso a la situación de las empresas y halló que, en abril, con casi todo el país paralizado, el 40,5 por ciento de las compañías de los sectores de comercio, industria manufacturera y servicios operó de manera parcial, mientras que solo el 31,4 por ciento tuvo normalidad, y el 28,2 por ciento registró cierre temporal.

¿Por qué la debilidad?

La característica más compleja de las empresas de América Latina que describe la Cepal no es ajena a la realidad colombiana. En términos de productividad, cuyo comparativo se hace con Estados Unidos, país que se adopta como referencia de la frontera tecnológica internacional, la desventaja es notoria. El informe muestra que “entre 1999 y 2018 la productividad relativa de la región llegó a ser de apenas un quinto de la de los Estados Unidos”.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, subraya: “Por lo menos el 88 por ciento de las empresas formales de América Latina son microempresas, y estas tienen una productividad que es apenas el 6 por ciento de la de las grandes empresas de la región”.

Si a ello se le agrega que un 34,2 % del empleo formal y un 24,6 % del PIB de la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis derivada de la pandemia, como comercio, hoteles y restaurantes, que cuentan con gran cantidad de microempresas, el horizonte se ve ensombrecido.

Una vez terminada la crisis sanitaria, las empresas se encontrarán en un contexto de recesión. Las ventas en gran parte de las actividades se recuperarán
lentamente

Hasta ahora, destaca la Cepal, las empresas han enfrentado la crisis con medidas en cada país, a la luz de la emergencia, como la postergación de pagos y la mejora en el acceso al crédito.

Sin embargo, advierte que “estas medidas suponen que las empresas generarán utilidades con las cuales devolver los créditos y los impuestos y pagos diferidos, pero las perspectivas no indican que eso sucederá por sí solo en un plazo de un par de años ya que, muy probablemente, la recuperación del sector empresarial será lenta y gradual”.

Los argumentos de la Cepal llevaron a Andrés López Obrador, presidente de México, país en el que se estima que el cierre de empresas llegará a 500.000, a tildar de pesimista al organismo internacional, al que además comparó con el Fondo Monetario Internacional. “Hay motivos para demostrar que ya se tocó fondo y ahora sigue la recuperación de la economía”, dijo.

Aumentar subsidios a firmas más pequeñas, punto clave

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, responde tres preguntas al respecto:

¿Cuál es el pronóstico de cierre de empresas para Colombia?

Se estima que aproximadamente 140.000 empresas formales podrían llegar a cerrar. Este valor incluye a las empresas uninominales y representa entre el 9 % y el 10 % del total de las empresas formales del país, es decir, un porcentaje bastante menor en comparación con el que se estima para el total de la región (19 %). En este resultado influye la menor caída proyectada del PIB de Colombia, respecto a la prevista para América Latina.

El Gobierno adoptó medidas para salvar empleos, subsidiando la nómina. ¿Es eso suficiente?

El Programa de Apoyo al Empleo Formal apunta en la dirección correcta al establecer un aporte de hasta 40 % del valor del salario mínimo a los trabajadores durante mayo, junio, julio y agosto.

No obstante, la propuesta de Cepal en cofinanciamiento salarial se diferencia en lo referente a la extensión temporal y al escalonamiento del subsidio por tamaño de empresa, dada la magnitud de la crisis. Proponemos una medida de subsidio al empleo con un horizonte de seis meses, para que las empresas puedan mantener a sus trabajadores para el momento en que podría comenzar cierta reactivación de la actividad económica.

Alicia Bárcena

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, llama a priorizar las ayudas en las empresas más pequeñas, que están más vulnerables.

Foto: José Méndez / Efe

Por tamaño, las más pequeñas son las más perjudicadas y tienen menos capacidad de sostener el empleo ante la caída de ingresos, por lo que se propone un subsidio mayor para las pequeñas y microempresas, que ascienda a entre 60 % y 80 % de la nómina, y de menor cuantía para las grandes (30 %).

Las empresas que accedan a este subsidio deberán estar sujetas a ciertas condiciones, como el compromiso de no despedir trabajadores por un período determinado, la no distribución de utilidades por un período similar, la implementación de planes de inversión para acelerar la reactivación o aumentar la sostenibilidad ambiental de sus operaciones.

Las grandes empresas deben empeñarse en reducir los plazos de pago a sus pequeños proveedores, llegando, inclusive, a pagos al contado.

En conjunto, ¿Cómo ve la Cepal la reacción del país y qué falta?

En un escenario altamente incierto, la respuesta de las autoridades en Colombia ha sido oportuna y la secuencia de las intervenciones ha sido adecuada.

En concordancia con los demás países de la región, la mayor parte de las medidas de apoyo al sector empresarial se concentraron en ampliar el acceso al crédito y proveer liquidez.

Sin embargo, la coyuntura plantea la urgencia de mitigar la destrucción de las capacidades, sin olvidar la necesidad de aumentar de manera sostenida la productividad, generar encadenamientos productivos e incrementar el aprendizaje y la generación y difusión de innovaciones.

La economía colombiana tiene la oportunidad de ahondar en su diversificación productiva en nuevos escenarios de comercio internacional, reforzar la industria manufacturera, recuperar el agro y fomentar la creación de cadenas de valor.

ECONOMÍA Y NEGOCIOS

Tomado de : eltiempo.com

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