Cero pollito y cero huevito

Por Eudoro Álvarez Cohecha  

Una verdadera avalancha ministerial ocurrió este fin de mes en el Meta; 7 ministerios se hicieron presentes, en tránsito hacia la cumbre de gobernadores en el vecino Guainía, en donde el presidente Santos, dijo que sí salvaría las licoreras regionales y dejó en manos de un manso Congreso de la República el asunto, es decir en pésimos dolientes, encargó tan sustancial tarea.

Un locuaz Min agricultura enmudeció a la pregunta: para cuándo estará el decreto reglamentario de la ley de alivios a las deudas de los productores?; un valeroso agricultor logró bajar del pedestal al ministro que por más de ocho meses ha demorado una acción gubernamental para reactivar cientos de labriegos entrampados con las deudas; al pedir reconocimientos por el alivio de las deudas de menos de veinte millones de pesos, olvidó que en el Meta la inmensa mayoría de las acreencias son superiores de esa cuantía: cero pollito.

Cuando al Min justicia se le indagó por el maltrato y muerte de un preso político acudió a la formula sempiterna: aquí solo hay malentendidos y nada ha ocurrido en materia de violación de derechos humanos: cero pollito.

La Min transporte se limitó a poner la primera piedra, qué piedra!, de la vía puerto Gaitán – Neblinas cuando se esperaba la de puerto Gaitán Puente Arimena: cero pollito.

El Min hacienda ilusionó con 1500 empleos por la vía Pipiral – Villavicencio, pero solo se inició una vía urbana: la Glorieta – el Tigre. Ante la pregunta de si había dinero para financiar la ley de las deudas agrícolas, nuevamente designó un asesor para tramitar el asunto: cero pollito.

El Mininterior colocó otra primera piedra, que ¡piedronón! en el municipio El Castillo para un monumento de recordación de las víctimas de la violencia: cero pollito.

El vice Tics, entregó unas tabletas – ¿modernos espejitos? – y muchas fotos del acto: cero pollito.

El Viceministro de Educación, trajo unas rimbombantes felicitaciones al gobierno de Villavicencio por su gestión de la educación: cero pollito.

Las autoridades regionales aprovecharon la ocasión para estrenar rodilleras y qué espectáculo tan lamentable el que dieron, ante un gobierno empecinando en trasladar obligaciones a las regiones, sin los presupuestos correspondientes.

El gobernador del Meta, pronto olvidó los compromisos de Malokas, del pasado 31 de enero: no hubo reunión con el Minagricultura para inventariar los compromisos que con su firma garante se dieron desde el 2013, ni se otorgó espacio alguno en el consejo de ministros de Puerto Inírida para plantear al presidente el gravísimo asunto de la crisis arrocera: cero pollito.

Cero pollito y cero huevito para el Meta y la Orinoquia, es el lamentable resumen de la presencia del gobierno nacional en la región; así para que tanto aspaviento y en últimas, ¿a qué diablos vienen?

Villavicencio.