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Datexco infló a Peñalosa y El Tiempo y la W se prestaron para ello, denuncia portal La Silla Vacía

Por Juanita León / La Silla Vacía  

El portal web de política colombiana La Silla Vacía denunció que la firma encuestadora Datexco infló en las encuestas al candidato de derecha de la Alianza Verde, el exalcalde neoliberal Enrique Peñalosa Londoño con la complicidad del diario del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo y una de las estaciones radiales del Grupo Prisa de España.

La nota periodística de autoría de Juanita León directora de este sitio web en que hace el análisis de la manipulación tanto estadística como periodística

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Por Juanita León / La Silla Vacía  

El portal web de política colombiana La Silla Vacía denunció que la firma encuestadora Datexco infló en las encuestas al candidato de derecha de la Alianza Verde, el exalcalde neoliberal Enrique Peñalosa Londoño con la complicidad del diario del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo y una de las estaciones radiales del Grupo Prisa de España.

La nota periodística de autoría de Juanita León directora de este sitio web en que hace el análisis de la manipulación tanto estadística como periodística

por parte de Datexco, el diario El Tiempo y la W radio está concebida en los siguientes términos:

El lunes 17 de marzo el Tiempo y la W abrieron con una encuesta de Datexco que mostraba un repunte grande de Enrique Peñalosa, que incluso le ganaba a Juan Manuel Santos en segunda vuelta. El martes otra encuesta, del Centro Nacional de Consultoría, mostraba cifras similares, aunque en segunda vuelta la ventaja de Peñalosa era menor. Pero la nueva encuesta de Gallup devuelve la película a lo que reflejaban todas las encuestas antes de esas dos y esta misma tendencia la ratifica la de Ipsos. ¿Qué pasó? Que la encuesta de Datexco (la del CNC tiene una ficha técnica muy básica y no se puede analizar en detalle por estratos, regiones o edades), estuvo mal hecha.

Así se lo hizo saber Roberto Prieto, el gerente de la campaña de Santos, a la gente de su campaña en las regiones apenas salió la de Datexco, en un memo que envió analizando la encuesta que ponía a Peñalosa como su gran rival.

“La muestra parece estar sobrerepresentando a la población urbana, joven y desempleada de clase media, la cual uno esperaría que fuera más inconforme y menos propensa a apoyar a un gobierno que lleva cuatro años en el poder –más en el caso de Bogotá, donde además ha habido un muy mal alcalde”, dice el memo.

La Silla comparó todas las últimas encuestas para saber si este comunicado era más spin, fruto del miedo, y descubrió que Prieto tenía razón. La encuesta de Datexco se hizo con una muestra que sesga los resultados a favor de Enrique Peñalosa.

La primera gran diferencia entre las dos encuestas de principios de esta semana y las de Gallup e Ipsos es que mientras que Gallup e Ipsos hacen encuestas presenciales o una mezcla de encuestas telefónicas y presenciales, el CNC y Datexco las hacen vía telefónica.

Esto cambia la muestra de personas a quienes les preguntan, porque no todos los colombianos tienen teléfono, y muchos de los que sí lo tienen, no están en sus casas para contestarlo cuando les hacen las encuestas.

Eso hace que, por ejemplo, una de cada tres personas que respondieron la encuesta de Datexco que favoreció al candidato de la Alianza Verde estuviera desempleada y uno de cada cinco fuera una ama de casa.  Una proporción que no refleja el perfil de los votantes. Los desempleados, por ejemplo, son el 11 por ciento.

Pero el mayor sesgo de la de Datexco, que a la postre terminó inflando a Peñalosa, es el peso que tiene Bogotá en esa encuesta. La Silla llamó a los principales encuestadores del país y todos coincidieron en que electoralmente Bogotá pesa entre el 18 y el 20 por ciento de la votación. Y en Datexco, el 38,9 por ciento de los entrevistados fueron en Bogotá. En cambio, en la Gallup el 17 por ciento se hicieron en la capital, y en la Ipsos el 16 por ciento.

Dado que Peñalosa fue alcalde de Bogotá, es probable que el que uno de cada tres que contestaron la encuesta de Datexco fueran bogotanos haya hecho que su favorabilidad fuera mucho mayor que en aquellas en las que se entrevistó gente de todo el país.

En la ficha técnica, Datexco dice que hizo una “ponderación” regional, pero cuatro expertos en encuestas dijeron a La Silla que la ponderación (darle un poco más de peso al resultado de una región vs. otra para que refleje el electorado real) se utiliza para pulir una encuesta, pero no para reemplazar la mitad de la muestra.

“Eso es hacerle una cirugía completa a una encuesta. La contamina por completo”, dijo uno de los expertos.

Por otro lado, el grupo más joven también está sobrerepresentado en la encuesta de Datexto. Los de 18-24 años representan el 35,5 por ciento de los entrevistados, casi el doble del peso que tiene en la realidad el electorado. En la Gallup, pesan el 15,8 por ciento y en la Ipsos el 18 por ciento, el peso real de este grupo de votantes. 

Aunque la muestra de Datexco en este punto tampoco refleja la composición del electorado, es posible que esta falencia no altere los datos ni a favor ni en contra de Peñalosa, pues a él le va más o menos igual en cualquier segmento de edad.

En cambio, los problemas de Datexco con la muestra por estratos sí lo pudo haber ayudado pues en los estratos 3 y 4, que favorecen a Peñalosa más que los estratos bajos, también estuvieron sobrerrepresentados.

En el electorado, estos pesan menos del 30 por ciento, mientras que en la de Datexco, el 53 por ciento. En la Ipsos, pesa el 28 por ciento este grupo.

En conclusión, la encuesta de Datexco infló artificialmente al candidato de la Alianza Verde, algo similar a lo que hizo con una muestra similar tres semanas antes de las elecciones del 2010. Allí dio como ganador a Antanas Mockus con el 37 por ciento frente a Santos con el 25 por ciento, cuando la realidad fue que Santos lo dobló.

La credibilidad de las encuestas políticas de Datexco ha estado en duda desde ya hace un par de años, cuando trabajadores de la encuestadora revelaron serios problemas de metodología. Sin embargo, estos no han sido un obstáculo para que El Tiempo y la W –que pagan muy poco por ella- le hagan gran bombo mediático. La Silla llamó varias veces y le envió un mensaje a su director César Valderrama, pero no conseguimos hablar con él.

La Silla Vacía.

 

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