DECLARACIÓN POLÍTICA POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO CONDENA NUEVOS ASESINATO DE LIDERES SOCIALES

Colombia ve con estupor como se siguen asesinando sistemáticamente lideres sociales que defienden su territorio, el derecho a vivir en paz y las garantías constitucionales y legales a que tienen derecho, y que su único delito es trabajar incansablemente por sus comunidades.

Tres nuevos hechos enlutan al país: en las últimas horas, los dirigentes campesinos Teófilo Acuña y Jorge Tafur fueron asesinados en el corregimiento de Puerto Oculto, municipio de San Martin, Departamento del Cesar. Los líderes campesinos y sociales habían denunciado a las autoridades las constantes amenazas de que habían sido víctimas y nada se hizo desde la institucionalidad para protegerles sus vidas.

Desde el Polo también exigimos del gobierno y los cuerpos de seguridad del Estado que se les garantice la seguridad y la vida a sus familiares.

Igualmente, condenamos el asesinato del firmarte del acuerdo de Paz, Fabian Rodríguez, en el Departamento de Putumayo; ya son cinco los reincorporados asesinados en lo que va corrido del 2022 y tampoco, desde el gobierno, se hacen las acciones necesarias para protegerles sus vidas.

A estos lamentables hechos hay que agregarle los asesinatos de cientos de lideresas y lideres sociales, excombatientes reincorporados en los últimos años y, por su puesto, denunciar la sistemática persecución a que son sometidos a través de amenazas y destierros sin contar con la debida protección por parte del Gobierno y los cuerpos de seguridad del Estado que cada día dan muestra de su enemistad con el proceso de paz y democratización del país.

Con la misma contundencia, condenamos el atentado al periodista Julián Martínez, comunicador independiente que ha denunciado violaciones permanentes a los derechos humanos y la corrupción. Una democracia debe garantizar el ejercicio libre del periodismo y la libertad de expresión.

Esa actitud indolente y cómplice de los organismos del Estado Colombiano, que se niega a brindar protección y garantías a quienes defienden la paz, el territorio y una vida digna para sus comunidades y a informar libremente, será nuevamente denunciada ante los organizamos nacionales e internacionales que defienden los derechos humanos y la vida.

Así mismo, son condenables las crecientes acciones bélicas de grupos al margen de la ley que pretenden acallar la protesta ciudadana que a gritos reclama cambios y transformaciones en la conducción del Estado.