Nacionales
Dignidad Panelera, julio 10 de 2018
Otra vez la panela se ve enfrentada a precios de ruina por las masivas importaciones de azúcar y derivados del maíz subsidiado. Según datos de ASOCAÑA en cuanto al consumo nacional aparente, es decir, las ventas de los ingenios colombianos, más las importaciones, que en el año 2017 llegaron a 200 mil toneladas en el marco de los TLCs firmados, se estima que el consumo llegue a 1,65 millones de toneladas.
Otra vez la panela se ve enfrentada a precios de ruina por las masivas importaciones de azúcar y derivados del maíz subsidiado. Según datos de ASOCAÑA en cuanto al consumo nacional aparente, es decir, las ventas de los ingenios colombianos, más las importaciones, que en el año 2017 llegaron a 200 mil toneladas en el marco de los TLCs firmados, se estima que el consumo llegue a 1,65 millones de toneladas.
Otra vez la panela se ve enfrentada a precios de ruina por las masivas importaciones de azúcar y derivados del maíz subsidiado. Según datos de ASOCAÑA en cuanto al consumo nacional aparente, es decir, las ventas de los ingenios colombianos, más las importaciones, que en el año 2017 llegaron a 200 mil toneladas en el marco de los TLCs firmados, se estima que el consumo llegue a 1,65 millones de toneladas. Ese mismo año la producción de azúcar nacional se proyectó en 2.2 toneladas; cada año sobran unas 800 mil toneladas de azúcar y 300 mil de panela, las cuales hay que conseguirles mercado en el exterior. También pesa en la crisis el hecho denunciado por el presidente de ASOCAÑA sobre las importaciones de Bioetanol de maíz provenientes de Estados Unidos, ya que el año pasado a partir del 1 de mayo el país dio vía libre a dichas importaciones sin ningún tipo de control, las cuales alcanzaron 85 millones de litros. Adicionalmente, la violación al a ley 40 de 1990, que prohíbe tanto que los ingenios produzcan panela con mieles de ingenio, se derritan azúcar o que se construyan megatrapichez tipo Biobando, y la peor, la falta de una política estatal que defienda estimule y promocione el consumo y la producción de este importante renglón de la economía nacional, son las causas de la ruina del sector, todas con la permisividad de las autoridades nacionales.
A finales de 2016 y principios de 2017, se presentaron precios hasta de $4.500 por kilo de panela, pero no fue el resultado de alguna medida gubernamental, sino la acumulación de una larga crisis por falta de acciones del gobierno, puesto que había sacado del negocio a muchos productores generando unos escases momentánea. Hoy la crisis se agudiza, el costo de producción con todos los componentes pasa de $3.000 en promedio a nivel nacional, y el kilo se está vendiendo nuevamente a $1400 en promedio en la Olla del Rio Suarez y, en regiones como Cauca y Nariño, el precio puede ser peor.
Cifras de Ministerio de Agricultura muestran que la panela es la segunda actividad agroindustrial rural después del café, 70 mil unidades agrícolas, 19 mil trapiches y 240 mil hectáreas, representa el 7% del PIB agrícola. La cadena del dulce, panela, azúcar y bioetanol, generan unos 2.050.000 empleos directos e indirectos, unos 50 millones de jornales al año que están distribuidos en 27 departamentos y 350 municipios, donde, el 88% de los paneleros tiene menos de 5 hectáreas.
Preguntamos al gobierno nacional, al Presidente Santos y al nuevo presidente electo Dr. Ivan Duque, ¿dejarán arruinar semejante industria por abrir mercado a los excedentes de EE.UU y Brasil entre otros?
HACEMOS UN LLAMADO A LOS PANELEROS E INTEGRANTES DE LA CADENA DEL DULCE, Y PROFESIONALES DEL SECTOR A LEVANTAR LA CABEZA EN DEFENSA DE ESTA INDUSTRIA TAN IMPORTANTE PARA EL DESARROLLO NACIÓN
OSCAR GUTIÉRREZ
Representante Legal Dignidad Agropecuaria Colombiana
FERNANDO PAIPILLA
Dignidad Panelera