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Falleció líder de Fensuagro, Gerardo González

Por Horacio Duque  

El fallecimiento del histórico líder y fundador de Fensuagro, Gerardo González, es una triste noticia. Pero pocas personas han vivido una vida tan rica y intensa como Gerardo.

Fue al principio del 2004 cuando fuimos de Bogotá en la madrugada de un sábado rumbo al municipio de Planadas, en el departamento de Tolima. Gerardo iba a dirigir una concentración y asamblea de campesinos de la región. El régimen de Álvaro Uribe estaba en guerra total contra la insurgencia después que había asumido la presidencia 2002. Había retenes del Ejército por todos lados de la carretera Panamericana.

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Por Horacio Duque  

El fallecimiento del histórico líder y fundador de Fensuagro, Gerardo González, es una triste noticia. Pero pocas personas han vivido una vida tan rica y intensa como Gerardo.

Fue al principio del 2004 cuando fuimos de Bogotá en la madrugada de un sábado rumbo al municipio de Planadas, en el departamento de Tolima. Gerardo iba a dirigir una concentración y asamblea de campesinos de la región. El régimen de Álvaro Uribe estaba en guerra total contra la insurgencia después que había asumido la presidencia 2002. Había retenes del Ejército por todos lados de la carretera Panamericana.

Centenares de campesinos se concentraron en el pequeño estadio de Planadas para discutir y organizar su lucha contra el modelo neoliberal que les dejaba y deja a las familias campesinas en las ruinas y miseria.

El otro tema de las discusiones era el desplazamiento de campesinos a Planadas, víctimas, como decían, de los hostigamientos del Ejército en el departamento. En la noche del sábado fuimos a una de las escuelas donde albergaban centenares de familias desplazadas bajo duras condiciones. Todos nos daban testimonios sobre cómo el Ejército Nacional los veían como guerrilleros y como tal fueron tratados.

El municipio estaba desde hace varios años bajo control de la guerrilla de las FARC. La tropa guerrillera controlaba el municipio pero existía una insólita coexistencia con el personal de la estación de policía en el casco urbano.

Pasó el sábado y domingo y regresamos hacia Bogotá. Durante la trayectoria el carro se malogró justo en el puente, saliendo del municipio de Melgar y quedó parado encima el puente. Un teniente del retén del Ejército, que controlaba la entrada y la salida del pequeño puente se volvió desesperado, creyendo que era un “carrobomba” que habían colocado en el puente. Las montañas alrededor de Melgar, Tolemaida y todo el camino de vuelta a Bogotá era tierra de las Farc. Y como el régimen había lanzado una fuerte ofensiva con todo su arsenal por tierra, aire y ríos, pues la guerrilla respondió lo que tenía en su alcance, entre ellos el sabotaje de la infraestructura para impedir el movimiento y traslado de tropas del Ejército.

Pero Gerardo no se dejó de intimidar por el teniente sino en forma calmada lo convenció que no era un carrobomba y que tenía todo el interés de reparar y mover el carro para seguir el viaje de vuelta a Bogotá.

En el mismo viaje estaba Alberto Matta, quien fue expulsado al exilio por el régimen uribista después de haber presentado en Bogotá, con el auspicio de Fensuagro, su libro “Poder capitalista y violencia política en Colombia: terrorismo de estado y genocidio contra la Unión Patriótica”.

Gerardo Gonzalez fue uno de miles de víctimas del terrorismo de Estado. Pocas personas como Gerardo eran tan perseguido en su vida de lucha como él. Los compañeros lo expulsaron prácticamente al exilio para salvar su vida, pero regresó a Colombia después de unos años de haber residido en Europa. Su lugar era al lado de los campesinos y los camaradas en lucha.

Gerardo fue un líder campesino reconocido a nivel nacional, dirigente agrario, fundador de Fensuagro, dio grandes luchas por el reconocimiento de los derechos campesinos contra el latifundio y contra el despojo. Estuvo exiliado varios años en Europa huyendo de las balas asesinas del terrorismo de Estado, en donde nunca dejó de aportar al movimiento social.

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