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La fórmula estúpida del DANE para calcular el desempleo en Colombia
Periódico virtual El Satélite
No se requiere ninguna torcida imaginación para considerar cosa estúpida, calificar como persona laboralmente activa a quien trabaje al menos una hora en la semana
¿Cómo calcula el DANE la cifra de desempleo?
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No se requiere ninguna torcida imaginación para considerar cosa estúpida, calificar como persona laboralmente activa a quien trabaje al menos una hora en la semana
¿Cómo calcula el DANE la cifra de desempleo?
Con referencia a un periodo determinado en el tiempo –última semana de diciembre del 2014, por ejemplo—el DANE considera ocupada a la persona que (1) trabajó por lo menos una hora remunerada a la semana; (2) La que no trabajó en esa semana de referencia pero tenía un trabajo la semana inmediatamente anterior y, (3) Finalmente entra a la lista también aquella persona que trabajó en la semana de referencia en algún tipo de microempresa familiar, por lo menos una hora, aunque no haya recibido remuneración alguna.
La explicación es una ajustada interpretación de las declaraciones del director del DANE a la revista Dinero.com.
Comentarios
1º.- Con respecto al punto 1, de entrada se cae de su peso lógico considerar como ocupada una persona que trabajó solo una hora a la semana… Es decir, la que de las 48 horas semanales que se consideran el 100 por ciento de ocupación laboral normal, apenas tuvo un desempeño del 2 por ciento.
El Salario mínimo del año pasado estuvo en un tope aproximado de 20.000 pesos diarios que, divididos por 8 horas normales, daría un ingreso por hora de 2.600 pesos. Es decir, esa persona, que en las cuentas del DANE –punto 1—se registró como ocupada, no ganó ni lo del bus.
2º.- Con respecto al punto 2, que toma como ocupado al desocupado que en la semana de referencia había trabajado al menos una hora la semana anterior, incluye a ese vendedor de dulces o CDs en los semáforos que, al ver que en una hora de trabajo no ganó ni lo del bus, desiste del oficio, pero a la semana siguiente, mientras estaba por ahí parado al pie de un semáforo viendo a ver qué otra cosa hacía (robar, por ejemplo), volvieron a incluirlo dentro de la estadística de esa gran generación de empleo gracias a la reforma tributaria del 2012 que redujo la carga parafiscal de los empresarios en 13,5% al liberarlos de aportes al SEVA, al ICBF y a SALUD y permitió, felizmente, según las cuentas del DANE, bajar el desempleo a un dígito.
Fuera bueno tener los medios precisos para medir qué tanto de esa generosa liberación impositiva a las empresas se tradujo en generación de nuevos empleos o en generación de nuevas utilidades.
3º.- Con respecto al punto 3, habría que convenir en que es la tapa de la falacia del empleo considerar como empleada a una persona que lo que está es siendo objeto de una explotación laboral, así sea por parte de un familiar.
¿O sea que si el DANE se encuentra una persona que en la semana de referencia va camino a llevarle el almuerzo al papá que tiene una venta de dulces en el semáforo, y en esa diligencia se toma una hora de ida y vuelta, quedaría incluida en la tasa de empleo?
Bueno, cuando caiga el telón de las negociaciones de paz en La Habana, que tanto le han servido a Santos como extensa y brumosa cortina de humo impidiendo ver el desastre económico y social de su autoproclamado “buen gobierno”, nos vamos a encontrar de frente con una crisis que nos sepultará en el fondo de los países socialmente más atrasados del mundo.
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