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Lideresas que asistieron a seminario internacional sobre violencia de género se unen a iniciativa Un Millón de Mujeres de Paz

Las organizadoras y lideresas que asistieron al Seminario Internacional Las mujeres víctimas le apuestan a la paz, que se realizó en Bogotá entre el 28 y 30 de marzo, al concluir sus deliberaciones hicieron entrega de un informe sobre las mismas a una comisión de la iniciativa ciudadana Un Millón de Mujeres de Paz, integrada por la presidenta del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón; la congresista de Alianza Verde, Ángela María Robledo; y Mariella Barragán, esposa del líder asesinado de la Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo Ossa.

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Las organizadoras y lideresas que asistieron al Seminario Internacional Las mujeres víctimas le apuestan a la paz, que se realizó en Bogotá entre el 28 y 30 de marzo, al concluir sus deliberaciones hicieron entrega de un informe sobre las mismas a una comisión de la iniciativa ciudadana Un Millón de Mujeres de Paz, integrada por la presidenta del Polo Democrático Alternativo, Clara López Obregón; la congresista de Alianza Verde, Ángela María Robledo; y Mariella Barragán, esposa del líder asesinado de la Unión Patriótica, Bernardo Jaramillo Ossa.

A instancias de la activista de derechos humanos, Pilar Rueda, las asistentes a este encuentro académico internacional conocieron de los alcances que persigue esta iniciativa ciudadana en Colombia y durante la entrega de las conclusiones del seminario que tuvo lugar en el Hotel Tequendama, expresaron su decisión de unirse a Un Millón de Mujeres de Paz.

El documento con las conclusiones del seminario recoge, entre otras, las siguientes propuestas: fortalecimiento del liderazgo de las víctimas para la promoción de la discusión de violencia de género en hogares,  centros educativos, comunidades y demás escenarios públicos. La necesidad de cambios institucionales que garanticen a las niñas y mujeres el derecho a la justicia, en condiciones dignas y oportunas, como un derecho estratégico para erradicar la discriminación y violencias contra las mujeres. Puesta en marcha de un proceso de restitución de derechos lo que implica garantizar de forma urgente la atención en salud sexual y reproductiva, emocional y física, el tiempo que sea necesario, por cuanto que la justicia para las víctimas de violencia de género no se reduce a la sanción de los victimarios.

Se considera además que el liderazgo de las víctimas en la construcción de propuestas tiene como propósito que se garantice la no repetición del delito de violencia sexual con ocasión del conflicto armado y fuera de él.

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