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Los avances en la política de paz total

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Uno de los avances más significativos de la estrategia de paz del gobierno del presidente Gustavo Petro lo ha constituido la estrategia de sumar respaldos y apoyos en el nivel internacional y dentro de esos apoyos, el brindado este lunes por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, es quizás el más significativo e importante por dos razones.  La primera porque el entendimiento con el gobierno de los Estados Unidos, es fundamental para resolver el problema de las extradiciones de guerrilleros tanto del Ejército de Liberación Nacional, ELN, como también de las disidencias y de los grupos sucesores del paramilitarismo y de las bandas criminales ligadas con el narcotráfico. El poder ofrecer como punto de negociación tanto con las insurgencias como con las bandas criminales ligadas al narcotráfico, la garantía de la no extradición es un punto muy fuerte de negociación por parte del gobierno. Pero además la flexibilización anunciada por Blinken frente al tema del narcotráfico es otro elemento que facilitará las negociaciones con los actores armados de la guerra. 

Al término del encuentro y en la rueda de prensa que brindaron al finalizar la reunión ambos, Petro y Blinken, coincidieron en una óptica más flexible del problema del consumo y la producción de drogas en este continente, y abogaron por “dejar de ver como criminal al campesino productor de hoja de coca” y perseguir a los verdaderos dueños del narcotráfico que quizás no portan un fusil”. Ambos estamos pensando en enfoques integrales para enfrentar el problema del narcotráfico. “Respaldamos vivamente el enfoque holístico que esta adoptando el presidente Petro a través de justicia, desarrollo, protección ambiental, reducción de la oferta, reducción de la demanda” dijo Blinken, pero además agregó que respaldaban la política de paz total que el gobierno ha puesto en marcha. A su vez Petro destacó la importancia que tuvo el respaldo dado por el gobierno del presidente Obama al proceso de negociación con las hoy extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.

Blinken además señalo que el tema de las extradiciones se ha dialogado y que respeta la decisión soberana de Colombia en este tema que se entiende que es un respaldo que deberá trabajarse desde la cancillería colombiana para concretarlo en hechos que permitan que este tema de las extradiciones no se convierta en un obstáculo para el proceso de negociación. Así que esta es una buena noticia y un logro del gobierno del presidente Gustavo Petro.

El segundo acierto y logro del gobierno consistió en sumar el respaldo al proceso de la Paz Total del gobierno de Nicolas Maduro de Venezuela que ingresa al grupo de países facilitadores y garantes del proceso. Como hemos señalado y no sobra repetirlo aquí, este apoyo es fundamental dado que tanto el ELN como las Disidencias de las FARC mantienen una fuerte presencia en territorio venezolano con la anuencia o por lo menos tolerancia del gobierno venezolano. Todos los analistas del proceso con las FARC han señalado el papel decisivo que jugó el entonces presidente venezolano Hugo Chávez para que finalmente las FARC se dispusieran no solo a la negociación sino a la dejación de las armas y a su reintegro a la vida social y política. Si el gobierno del presidente venezolano Nicolas Maduro presiona a los Elenos y a las Disidencias para la salida negociada será un aspecto muy importante para la posición que finalmente adopten estas organizaciones insurgentes. Es lo que no entienden los críticos del proceso de paz. Pero sí quienes consideran que a la orden del día está la negociación múltiple que es lo que significa la Paz Total como estrategia del gobierno. A ello se suman las voces de aliento y respaldo brindado desde organismos internacionales como las Naciones Unidas y diversos países de la Unión Europea.

En el frente interno los avances también son significativos. El traslado desde Cuba de los delegados del Ejército de Liberación Nacional, ELN, permitió desde Venezuela el anuncio que la Mesa de Negociaciones se instalará en el mes de noviembre y que esa mesa de negociaciones será rotativa, es decir, que funcionará en varios países. Al tiempo el ELN anunció que su máximo líder Antonio García se sumará a la delegación por parte de esa insurgencia. El punto de partida de esas negociaciones serán los acuerdos logrados en 2017 entre el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos tanto en la agenda como en el cese al fuego bilateral.

También ha habido avances con las Disidencias de las FARC que no entraron en la negociación y los acuerdos de paz suscritos en el mes de noviembre del año 2016. Estas Disidencias son las más numerosas y corresponden al Frente Primero que ha operado principalmente en regiones de Caquetá, Arauca, Guaviare y el Meta, pero que se expandieron por territorios dejados por las FARC en su proceso de desmovilización y desarme. Esta negociación también tiene un carácter político, aún no se sabe cuales serán los puntos de la Agenda a desarrollar, pero diversos frentes de esta Disidencia han anunciado su decisión de entablar negociaciones de paz con el gobierno. Al mismo tiempo las Disidencias de la Nueva Marquetalia también han anunciado su decisión de emprender negociaciones con el gobierno de tal forma que allí también se presentan avances significativos.

Finalmente avanzan también los contactos con los grupos sucesores del paramilitarismo y bandas ligadas al narcotráfico, son en total unos 10 grupos incluido el de las Autodefensas Gaitanistas o Clan del Golfo que es el grupo más numeroso. Para estos grupos avanza en el Congreso la discusión de un proyecto de Ley de Sometimiento a la Justicia. El gobierno finalmente entendió que este proceso requiere un marco jurídico específico que resuelva problemas como las rebajas de penas, la entrega de bienes y el otorgamiento de un 10% de los bienes que entreguen, así como las condiciones penitenciarias especiales para que paguen las penas de cárcel que finalmente resuelvan los jueces como parte del contenido de esta negociación, así como las garantías de no extradición. Un punto no discutido es si habrá o no unos jueces especializados que asumen este proceso de sometimiento. Personalmente creo que este mecanismo de justicia transicional es necesario si se quiere agilizar este sometimiento a la justicia pues la lentitud de los organismos judiciales ordinarios es evidente. Veremos si finalmente en el proyecto de Ley que está en construcción entra este tema. Es obvio pero este proyecto de Ley deberá ser discutido con estas organizaciones para que haya un entendimiento sobre los mecanismos que se pondrán en marcha.

Como se observa y a pesar de la multiplicidad de actores el proceso comienza a caminar. Los pasos siguientes que tendrá que resolver el gobierno es el relacionado con la conformación de los equipos de negociación, las agendas y las condiciones de lo que el presidente Petro señaló desde New York de un cese multilateral de fuegos que deberá ser pactado con los distintos actores, esos serán los pasos siguientes.

Pedro Santana Rodríguez, Director Revista Sur

 

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