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Matrículas inalcanzables en la Universidad Nacional: otra grave consecuencia de la privatización
Grupo Avanza UN
En la Universidad Nacional los admitidos para iniciar estudios en el segundo semestre de 2015 han sido los protagonistas en el transcurso de esta semana: todos los días filas de alrededor de 500 personas han estado exigiendo un nuevo cálculo del valor de matrícula. En ellas abundan casos absurdos que ascienden al cobro de más de cinco millones de pesos a personas de estrato uno y se suman más de cien casos que hemos atendido vía correo electrónico por la imposibilidad de venir desde regiones apartadas del país.
Grupo Avanza UN
En la Universidad Nacional los admitidos para iniciar estudios en el segundo semestre de 2015 han sido los protagonistas en el transcurso de esta semana: todos los días filas de alrededor de 500 personas han estado exigiendo un nuevo cálculo del valor de matrícula. En ellas abundan casos absurdos que ascienden al cobro de más de cinco millones de pesos a personas de estrato uno y se suman más de cien casos que hemos atendido vía correo electrónico por la imposibilidad de venir desde regiones apartadas del país.
¿Qué pasó? La División de Registro de la Sede Bogotá modificó la forma de calcular el valor y emitir los recibos de los recién admitidos, pasando de un tiempo de 5 semanas para el período 2015-I, a dos días para esta ocasión. Para ello fue habilitado el Formulario de Registro de Estudiantes (FORE) como única medición, recopilando de manera virtual los datos y documentos requeridos. La expedición de más de 3.000 valores de matrícula en dos días, sin supervisión de la División de Registro, no reconoció errores y asignó los valores máximos cuando no había documentación, por ejemplo, en las familias donde no hay padre se asignó el valor máximo de ingresos a ese supuesto miembro responsable (caso de un gran número de admitidos). ¡Los errores administrativos no los pueden pagar quienes no podrán ingresar a la Universidad por falta de recursos o quienes tendrán que buscar formas de pagar valores desproporcionados!
La esencia. En el documento “Proyecto de Presupuesto Vigencia 2015” de la Universidad, el Consejo Superior Universitario (CSU) acordó en la sesión del 16 de diciembre de 2014 que “Con el fin de contribuir a subsanar el faltante de funcionamiento, se continúa con los siguientes criterios: Distribución de los recursos de las matrículas de pregrado, 50% para financiar el presupuesto de funcionamiento y 50% para el presupuesto de gastos de inversión[1]”. Debido a la insuficiencia de este rubro, que en 2015 no llegó a ser ni el 5% del presupuesto total[2], la Universidad, en medio de la crisis presupuestal ocasionada por los gobiernos, busca aumentar a toda costa la participación del pago de matrículas para “subsanar el faltante de funcionamiento”.
¿Qué ha hecho la Universidad? La administración, impuesta por el Gobierno de Juan Manuel Santos para el cumplimiento de sus intereses, es displicente frente a la situación y se niega a dar soluciones reales a los cientos de afectados. En la sesión del pasado 10 de junio, el CSU se negó a la solicitud de Amaury Núñez (rep. estudiantil) de discutir lo ocurrido, así como la División de Registro ha ignorado la petición de Jennifer Pedraza (rep. estudiantil de la Sede Bogotá) de convocar el Comité de Matrículas para plantear alternativas conjuntas y serias a la problemática.
Desde Avanza UN –grupo de trabajo y representantes estudiantiles de diferentes instancias- exigimos a la Administración de la Universidad apersonarse de la situación y dar trato igual a la actual cohorte de admitidos, tomando el tiempo necesario para calcular un valor adecuado y avanzar hacia la gratuidad de la educación como medida indispensable para garantizar el derecho fundamental a la educación.
Apoyamos e impulsamos la justa protesta de los admitidos por las razones expuestas y reiteramos los elementos que desde siempre hemos planteado: la privatización de la Universidad Nacional no debe recaer sobre los hombros de los estudiantes con matrículas impagables que redundan en la deserción; y la educación pública debe ser gratuita, para que la situación socioeconómica no sea la barrera que limite el acceso a ésta, además de autónoma, de alta calidad y al servicio del desarrollo nacional.
[1] Consejo Superior Universitario, Universidad Nacional de Colombia. “Proyecto de Presupuesto Vigencia 2015”. Pág. 5.
[2] Matrículas de pregrado: $66.912’000.000. Presupuesto total: $1’477.856’000.000
Grupo Avanza UN, Bogotá.