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Mauricio Cárdenas, capitán de un barco a la deriva

Por Mario Alejandro Valencia / Cedetrabajo  

Esta semana Mauricio Cárdenas fue reconocido como el mejor Ministro de Finanzas del planeta, por el portal financiero Euromoney, que cobra una suscripción de 500 euros al año por la información que brinda. En extensos artículos, el portal destaca que Cárdenas obtuvo este reconocimiento porque es quien “estabiliza el barco” de la economía colombiana. Las razones que esgrime, sin embargo, parecen sacadas de una rutina de buen humor europeo.

Según Euromoney el ministro criollo tiene puntos de coincidencia con Margaret Thatcher y Mikhael Gorbachev, aunque resalta que “no es un neoliberal fundamentalista del mercado”.

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Por Mario Alejandro Valencia / Cedetrabajo  

Esta semana Mauricio Cárdenas fue reconocido como el mejor Ministro de Finanzas del planeta, por el portal financiero Euromoney, que cobra una suscripción de 500 euros al año por la información que brinda. En extensos artículos, el portal destaca que Cárdenas obtuvo este reconocimiento porque es quien “estabiliza el barco” de la economía colombiana. Las razones que esgrime, sin embargo, parecen sacadas de una rutina de buen humor europeo.

Según Euromoney el ministro criollo tiene puntos de coincidencia con Margaret Thatcher y Mikhael Gorbachev, aunque resalta que “no es un neoliberal fundamentalista del mercado”.

La revista afirma que Cárdenas ha logrado “la diversificación más allá del petróleo” lo cual está “proporcionando un motor de reserva”. Además que la reforma tributaria de 2012 generó un salto en los empleos formales para “estimular la redistribución”, cuyas ganancias “han sido usadas para invertir en la agricultura, educación y el desarrollo de la niñez”. Cárdenas, por su parte, afirmó que “no tenemos miedo de usar la palabra ‘redistribución’ en Colombia”. Es cierto, porque no ha asustado a nadie.

Finalmente, la revista reseña que Cárdenas “navegó con destreza el auge de los commodity” y que sus puntos de vista lucen ahora “extraordinariamente proféticos”. En Cárdenas, según Euromoney “la economía de América del Sur tiene la mejor oportunidad de tener éxito en su intento por diversificar y convertirse en una región de ingresos altos”. Con semejante caracterización es extraño que sea Santos y no Cárdenas el que esté nominado al premio Nobel de paz.

La realidad, sin embargo, no es la de un barco estable sino más bien a la deriva. El mismo día que Cárdenas era condecorado como el mejor ministro de finanzas del mundo, se conocía que las exportaciones en agosto habían caído 41,6%, que en el periodo enero agosto se perdieron USD 12765 millones en ventas externas ($ 38 billones) y que estas caían en todos los países con tratados de libre comercio. Un día antes se reveló que la inflación acumulaba el octavo mes consecutivo por encima del rango meta y en el año el crecimiento era de 4,76%.
En el segundo trimestre la economía creció menos de lo esperado y la meta para el 2015 estará por debajo del 3 %, cuando las predicciones más optimistas la ubicaban por encima del 4 % a comienzos del año. Frente a esta situación, el codirector del Banco de la República Carlos Gustavo Cano afirmó que se presenta una “desaceleración ostensible”. Asimismo que el “empleo asalariado tiene signos de desaceleración”, lo que en efecto coinciden con las recientes cifras del DANE en donde el desempleo aumentó de 8,9 % a 9,1 %, la informalidad creció en 599.000 personas y en los sectores productivos se perdieron 90.000 empleos.

Para completar el panorama, el déficit comercial a julio de 2015 alcanzó la cifra record de USD 8.475 millones, 1,3 veces más que el de todo el 2014 y el déficit en Cuenta Corriente llegó al 7% del PIB. En el segundo trimestre de este año el consumo de los hogares creció 0,5 % menos que en el mismo periodo de 2014, los términos de intercambio se deterioran cada vez más y el endeudamiento público ha aumentado un 14,5% comparado con Junio del año anterior, es decir, unos 8.200 millones de dólares que representa un aumento de 5,1 puntos del PIB.

Por último, el cacareado anuncio del Gobierno Nacional de un Plan Colombia Siembra para reemplazar por producción nacional el 50% de los alimentos importados, quedó sin fundamento tan solo una semana después, al notificar que por cuenta de la inflación se disminuirán aranceles y aumentarán las importaciones, todo de la mano de los leoninos TLC.

A pesar de los reconocimientos mundiales los hechos comprueban que la economía colombiana se ha llevado deliberadamente al naufragio. Los recursos de la bonanza petrolera y minera se dilapidaron y ahora, a pesar de la fuerte devaluación, los sectores productivos no tienen como responder al estímulo de la tasa de cambio. El presidente Santos y su galardonado Ministro, condenan a Colombia al subdesarrollo, al atraso tecnológico y a la dependencia internacional. Cada reconocimiento que reciben por sus políticas, significa más pobreza y desigualdad para la sociedad colombiana.

Cedetrabajo, Bogotá.

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