OCDE y soberanía nacional

José Diógenes Orjuela García, Informativo CUT, octubre de 2016

LAS OTRORAS RECOMENDACIONES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL HOY SE IMPONEN AL PAÍS A NOMBRE DE LAS “BUENAS PRÁCTICAS” DESDE LA OCDE, OTRO INSTRUMENTO DEL IMPERIALISMO.

El nacimiento de la OCDE (Organización de Cooperación al Desarrollo Económico) se da en el año 1947 como Organización Europea de Cooperación Económica ( OECE ), instrumento de reconstrucción de la Europa de la posguerra por parte de los Estados Unidos y Canadá como organismo de coordinación del Plan Marshal. En 1961 sus mismos creadores la transforman en la OCDE convirtiéndola en el socio económico de la OTAN, aparato militar de los Estados Unidos y sus aliados. Desde entonces ha sido la herramienta del imperialismo, gobiernos neoliberales, multinacionales y el gran capital financiero no solo para la consolidación de la Unión Europea sino como instrumento favorito dentro de la estrategia imperialista de los EE-UU para fortalecer su estrategia de control político, económico y militar del planeta. Hoy, las economías de sus 30 países miembros constituyen el 60% de los bienes y servicios del mundo.

Las otroras recomendaciones y recetas del Fondo Monetario Internacional, claramente establecidas en el Consenso de Washington, hoy se imponen al mundo y a nuestro país a nombre de las “ buenas prácticas” desde la OCDE, apoyados en gobiernos sumisos al Imperialismo Norteamericano como el de Juan Manuel Santos, quien afanado en acelerar la entrega del país al gran capital multinacional, desde el año 2013 viene insistiendo desesperadamente en los intentos porque nuestro país ingrese al que se ha dado en llamar un “ exclusivo club de países ricos”.

Hoy, el cúmulo de políticas y medidas económicas que los sectores sindicales, populares, gremiales, políticos y sociales enfrentamos mediante la movilización, la protesta, huelgas, bloqueos y demás justas formas de expresión que han salido del ingenio popular, constituyen el recetario de recomendaciones expedidas desde la estructura de la OCDE, monstruosa no solo en sus recomendaciones sino en su estructura burocrática, para poner al país a la altura de los requerimientos de los EE-UU y las potencias europeas que bastante provecho le han sacado a su CLUB. Medidas que Santos se ha apresurado a introducir en el ordenamiento legal a través del Plan de desarrollo de su segundo mandato principalmente, en donde más de 250 de estas fueron incorporadas al unísono por las bancadas Uribistas y Santistas, habida cuenta la total coincidencia que en estas materias unen a Uribe y a su exministro actual presidente, para quienes la defensa de la soberanía nacional no forma parte de sus políticas.

Por esta razón los 16 puntos del pliego presentado al gobierno del presidente Santos por cerca de medio centenar de organizaciones, esas si defensoras de nuestra soberanía, antes de la majestuosa jornada de protesta del pasado 17 de marzo, resumen la respuesta a este cúmulo de imposiciones los cuales siguen vigentes para los paros y movilizaciones en que estamos comprometidos, especialmente la jornada continental del 4 de Noviembre próximo que tiene como objetivos centrales la lucha contra el neoliberalismo, el libre comercio y en defensa de la democracia y la soberanía de las naciones.

No puede escapar a ningún colombiano, ya sea del común, trabajador, educador, empleado, productor industrial, agrario o agroindustrial; transportador, jóvenes y mujeres trabajadores, desempleado, trabajador informal etc. que hoy el causante de todas las políticas que nos afectan sigue siendo los EE-UU con sus dos nuevos instrumentos: la OCDE y el gobierno de Santos. Ahí están la reformas tributarias y pensional, las zidres para la entrega de tierras a los monopolios y grandes capitales, los intentos de la monopolización en los sistemas de transporte urbano y de carga, las reformas en educación y salud de última generación.