Presentan propuesta de reforma a la actividad minera en Colombia

El Representante a la Cámara del Quindío, Luciano Grisales Londoño, radicó ese proyecto de ley.

El Representante a la Cámara del Quindío, Luciano Grisales Londoño, radicó ese proyecto de ley.

El pasado 11 de diciembre el representante a la Cámara del Quindío, Luciano Grisales Londoño, radicó ante la Secretaría General de la Cámara de Representantes el proyecto de ley que busca reformar el código minero.

La propuesta de reforma a la Ley 685 de 2001 (Código de Minas) tuvo eco en varios representantes de diversos partidos y contó con el acompañamiento técnico de organizaciones de la sociedad civil como Foro Nacional por Colombia, el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD.

“Hace muchos años se dio la discusión sobre la reforma y fue expuesta la necesidad de ella. El Congreso ha sido inactivo en ese asunto, pero en esta legislatura queremos presentar esa reforma tempranamente para que iniciemos esa discusión. Hay que hablar de la institucionalidad y las condiciones en que se desarrollan esas actividades, hay que hablar de los actores. No es lo mismo la explotación de minerales por parte de pequeños o medianos mineros a la de las grandes multinacionales. Son condiciones muy diferentes. Hay que hablar de zonas en las que definitivamente es más importante el agua y la biodiversidad que la explotación minera”, expresó Grisales Londoño.

No es lo mismo la explotación de minerales por parte de pequeños o medianos mineros a la de las grandes multinacionales. Son condiciones muy diferentes

El Proyecto de Ley quiere ajustar el Código de Minas al presente del país y sus regiones, a la vez que busca un equilibrio que permita el adecuado ordenamiento del territorio, brindando a las empresas y a las personas que se dedican a la actividad minera seguridad jurídica para hacerlo. Además, uno de los propósitos de la propuesta legislativa es crear y promover espacios idóneos de participación de la ciudadanía sobre este tema.

“Colombia tiene dos afectaciones inmensas en materia ambiental: la primera, el narcotráfico y los cultivos ilícitos que han generado una gran deforestación en este país; y la segunda, el daño a las fuentes hídricas y a unos territorios biodiversos y fértiles causado por la minería, la minería mal hecha y la extracción ilegal de minerales”, aseguró el representante quindiano, integrante de la Comisión Quinta.

El proyecto consta de 51 artículos que incorporan 27 modificaciones, tiene 13 adiciones, deroga 17 artículos y contiene la sustitución de un artículo. Para elaborar la propuesta se tuvo en cuenta recomendaciones de expertos, documentos de política pública y de organismos de control, mandatos de sentencias de las altas cortes, aportes de la academia; y se nutrió con discusiones en las regiones mineras.

El desarrollo de la actividad minera en el país se ha convertido en un permanente conflicto político y social que ha visto aparecer, en amplias zonas del territorio nacional, manifestaciones legitimas de comunidades que se oponen al desarrollo de estas actividades en su territorio, enfrentados a grandes empresas mineras que reclaman sus derechos adquiridos a la explotación y comunidades dedicadas a esta actividad que, por su parte, ven vulnerados derechos que históricamente asumieron como propios.

Grisales Londoño reiteró la urgencia del trámite y aprobación del proyecto aduciendo el desorden institucional evidente en el crecimiento de títulos y solicitudes de títulos, la lentitud del Estado por adaptarse a las nuevas realidades políticas y sociales, a lo que se suma la incapacidad de hacerle frente a las expresiones ilegales de extracción de minerales.

“La minería es importante para el país, pero, más que la minería, lo más importante para los colombianos es la biodiversidad y la oportunidad que nosotros tenemos sobre la disponibilidad y la disposición de agua dulce superficial y subterránea”.

En lo que tiene que ver con la realidad quindiana el congresista llamó la atención sobre lo que ha venido sucediendo en los municipios cordilleranos: “La explotación de material de arrastre y material de construcción, en algunas zonas del departamento, está causando afectaciones y ni que hablar del planteamiento que hay de explotación de oro en la cordillera y la explotación de otros minerales en la zona alta del Río Quindío, en partes como Salento, Pijao, Córdoba y Génova. Hace poco estábamos hablando del ordenamiento territorial y coincidamos en cómo hacer compatible el ordenamiento del suelo y del territorio y a su vez la explotación del subsuelo. A veces encontramos que se explota el subsuelo y se pasa por encima del ordenamiento que tenemos y la vocación de ciertos territorios”.

EL TIEMPO

Tomado de https://www.eltiempo.com