Conecta con nosotros

Nacionales

Se debe romper el ritual inocuo de la Mesa de Concertación para el salario mínimo

Bogotá, 14 de diciembre de 2017.

La Mesa de Concertación consiste en que el gobierno se sienta en la mitad a observar cómo los gremios y las centrales sindicales debaten sobre el aumento del salario. Al final por decreto es el ministerio de Hacienda quien decide arbitrariamente cuál debe ser el aumento.

Publicado

en

Bogotá, 14 de diciembre de 2017.

La Mesa de Concertación consiste en que el gobierno se sienta en la mitad a observar cómo los gremios y las centrales sindicales debaten sobre el aumento del salario. Al final por decreto es el ministerio de Hacienda quien decide arbitrariamente cuál debe ser el aumento.

Esto debe cambiar. Tanto empresarios como trabajadores deben buscar mecanismos que permitan llegar a acuerdos sobre la evaluación de la situación estructural de la economía, de la cual el gobierno no es convidado de piedra, sino más bien- el mayor responsable. La crisis económica del país no es consecuencia de la naturaleza, sino de las malas decisiones. La productividad es baja porque no se crea riqueza de alto valor. El país no es competitivo y los empresarios tienen un marco institucional adverso a las potencialidades de producción. Pero algunos gremios no representan los intereses del empresariado nacional y por eso no cuestionan esta realidad.

Quienes pagan los platos rotos son los trabajadores, el eslabón más débil del círculo vicioso de estancamiento económico. La calidad del trabajo es mala y la remuneración es insuficiente para garantizar una mejor calidad de vida. Este es un factor que afecta el consumo y por ende la producción local.

Los empresarios no pueden pensar que el éxito de su negocio consiste en competir con salarios bajos. La responsabilidad no es exclusiva de ellos, pero sí deben sumarse a las exigencias de un cambio en la visión económica del país para alcanzar más elementos de competitividad y tener la oportunidad de crear más riqueza que se distribuya con equidad.

De lo contrario, cada año se repetirá el ritual de negociar cómo se reparten las migajas, dentro de la misma exigua frontera de posibilidades de producción, cuando lo que hay que lograr es ampliar esa frontera a la verdadera dotación de factores productivos, hoy desaprovechados.

 

Mario Alejandro Valencia

Director de Cedetrabajo

 

 

 

Download (PDF, 139KB)

 

Tomado de cedetrabajo.org

Continúe leyendo
Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *