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“Todo lo que yo hice lo consulté con mis jefes”: Andrade sobre Odebrecht
Luis Fernando Andrade, en los seis años que estuvo al frente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, manejó no menos de $50 billones. Estructuró el paquete de concesiones viales más ambicioso de la historia reciente del país –que incluye 30 proyectos viales–, dejó operando 1.435 kilómetros de dobles calzadas y, recibió media docena de premios internacionales. Le hablaba al oído al expresidente Juan Manuel Santos y al exvicepresidente Germán Vargas sobre infraestructura.
Luis Fernando Andrade, en los seis años que estuvo al frente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, manejó no menos de $50 billones. Estructuró el paquete de concesiones viales más ambicioso de la historia reciente del país –que incluye 30 proyectos viales–, dejó operando 1.435 kilómetros de dobles calzadas y, recibió media docena de premios internacionales. Le hablaba al oído al expresidente Juan Manuel Santos y al exvicepresidente Germán Vargas sobre infraestructura.
Luis Fernando Andrade, en los seis años que estuvo al frente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, manejó no menos de $50 billones. Estructuró el paquete de concesiones viales más ambicioso de la historia reciente del país –que incluye 30 proyectos viales–, dejó operando 1.435 kilómetros de dobles calzadas y, recibió media docena de premios internacionales. Le hablaba al oído al expresidente Juan Manuel Santos y al exvicepresidente Germán Vargas sobre infraestructura.
Lleva 314 días preso.
La historia le cambió el pasado 4 de diciembre cuando la Fiscalía lo cobijó con medida de aseguramiento con detención domiciliaria como posible responsable de nueve delitos, entre los que están: interés indebido en la celebración de contratos; ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios, y falso testimonio en calidad de determinador; en relación con el contrato de la Ruta del Sol II, realizado con Odebrecht y Corficolombiana. Este proceso está en etapa de audiencias preparatorias de juicio.
Es importante anotar que el Grupo Aval es el accionista mayoritario de Corficolombiana, la cual es dueña de Episol, empresa que, a su vez, es propietaria del 33 % de las acciones de la Concesionaria Ruta del Sol 2, junto a Odebrecht.
Frente a estos hechos y en un comunicado del 23 de agosto de 2017, el Grupo Aval expreso que en investigaciones internas estableció “que no participó en los hechos de corrupción que rodean el contrato de Ruta del Sol 2 y la Junta Directiva de Grupo Aval no estuvo al tanto ni aprobó pagos indebidos a terceros”.
EL COLOMBIANO conversó con Andrade.
¿Cómo han sido estos meses preso en su casa?
“Llevo diez meses detenido preventivamente. Ha sido muy duro porque siempre he sido muy activo. Desde los 15 años estudiaba entre semana y trabajaba en vacaciones. Nunca paré. Estar acá encerrado sin poder hacerlo es muy difícil. Pero más complejo que eso es el hecho de que me estén acusando de corrupto sin serlo. Me genera mucho miedo la arbitrariedad de autoridades como la de la Fiscalía General, porque uno siente que está bajo amenaza constante. Eso ha sido muy difícil. Lo positivo es el apoyo de familiares, amigos y gremios”.
En una de las últimas declaraciones, el expresidente Santos dijo que se podía volver a contratar a Odebrecht porque las sanciones no son perpetúas. ¿Usted qué piensa?
“Francamente, no quisiera tener en el país una compañía tan corrupta, que no ha pagado las multas y no ha dicho la verdad. En Estados Unidos, por ejemplo, Odebrecht está trabajando y está haciendo proyectos, pero con las autoridades norteamericanas se comprometió a pagar 2.000 millones de dólares en multas y a revelar lo que sucedió con las prácticas corruptas. Además, deben reestructurar la compañía. Aquí en Colombia es distinto: no han pagado una multa y tampoco han contado la verdad. Mientras eso no pase, no tiene sentido que una empresa como esa, este Colombia”.
En agosto la Fiscalía anunció que le imputarán nuevos cargos por la adición a Ruta del Sol III, especialmente por puente Plato. ¿Qué recuerda de eso?
“Son estudios y diseños, no es una obra. Se hizo con dinero que ya estaba en el contrato. Ese otrosí, básicamente, autoriza a la concesionaria para utilizar recursos con el fin de hacer los diseños. Eso tenía todo el sentido del mundo porque era el único punto en toda la vía en el que no había doble calzada, el paso sobre el río Magdalena. Además, se cumplieron todos los procedimientos debidos para hacerlos. Debo decir que en ese trámite no participé ni lo firmé. Ahora, sí estoy de acuerdo con que se hubiera hecho. Lo que es absurdo es que ahora me están amenazando de imputarme cargos en algo en lo que no participé”.
¿Y entonces por qué le abrieron la investigación?
“No lo sé. Me di cuenta por una rueda de prensa, no tengo ninguna notificación. Es un patrón más en la absurda persecución que me ha montado la Fiscalía. Una entidad liderada por un fiscal que tiene grandes conflictos de intereses, en este caso, porque él era el abogado de las subsidiarias de Odebrecht, era el abogado de Ruta del Sol, era el abogado de Navelena, también era del socio de Odebrecht, que es el grupo Aval, y además participó en espacios de decisión. Por ejemplo, rindió conceptos como abogado de Ruta del Sol, aprobó adiciones como ministro de la Presidencia y miembro del Conpes. El país merece una explicación por parte del señor Néstor Humberto Martínez, de cuál ha sido su actuación y su rol en esto”.
¿En el otrosí de puente Plato tuvo presión de Roberto Prieto?
“Fue un otrosí que permitió que se utilizaran recursos para hacer los diseños de un puente, como he dicho, desde hace más de un año, el señor Roberto Prieto sí fue a la ANI y sí me preguntó por el avance de esos trámites. No participé en eso, pero indagué en qué estaban y le informé. Eso, en ningún momento, puede ser considerado un delito. Repito, darle explicaciones a alguien de cuál es el estado de un trámite en ninguna parte del mundo constituye un delito”.
¿Quién firmó ese otrosí?
“Lo hizo Germán Córdoba, quien era el vicepresidente ejecutivo y estaba a cargo de ese contrato”.
Entonces, usted está pidiendo que el fiscal general testifique en su caso…
“Sí, porque él participó muy activamente en hechos que tienen que ver con mi defensa. Por ejemplo, él firmó el concepto favorable que le dio luz verde a su cliente, Ruta del Sol, de seguir adelante y firmar el otrosí.”
Sí, doctor Andrade, pero el fiscal dice todo lo contrario a usted…
“Los hechos son absolutamente indiscutibles”.
Precisemos. El fiscal dice que el concepto que él emitió en la Ruta del Sol no fue tenido en cuenta por la ANI, es más, dijo que su concepto, que usted publicó, fue “mutilado deliberadamente…”
“Me causa enorme impresión que el Fiscal General de la Nación le esté mintiendo de esa forma al país. Cuando él fue ministro de la Presidencia o superministro como le decían, dos años después de emitir el concepto, participó en el Conpes y estuvo de acuerdo en que se adicionara el tramo Ocaña-Gamarra a la Ruta del Sol y ahora hemos descubierto, por sus declaraciones ante medios nacionales, que además participó en la negociación entre el grupo Aval y Odebrecht. Entonces, él es un excelente testigo para dar fe de cómo se hicieron las cosas”.
¿Cuál es, entonces, el interés que tiene el fiscal Martínez en este caso?
“No lo sé. Lo único que puedo decir es que hay un conflicto de intereses. No puede ser que la persona que era abogado de Odebrecht y del grupo Aval ahora sea quien investigue este caso”.
Entonces, le cambio la pregunta: ¿A quién está protegiendo el fiscal?
“Eso tiene que preguntárselo a él. Creo que es bastante obvio, pero es mejor preguntárselo a él.
¿Al grupo Aval?
“Debe preguntárselo a él”.
¿Cuál es la responsabilidad de Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del grupo Aval, de que usted hoy este preso?
“(Silencio) Eso no lo sé”.
Le insisto, ¿el fiscal está favoreciendo al grupo Aval?
“Repito, creo que hay un conflicto de intereses que es inaceptable en un esquema moderno de justicia porque él fue abogado de la subsidiaria de Odebrecht en Colombia y ha sido abogado durante 20 años del grupo Aval y a mí me parece que debería haber un fiscal independiente en estas investigaciones”.
Hace un mes la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló pliego de cargos a varias empresas relacionadas con Ruta del Sol 2 por el pago de un soborno a un funcionario del Estado, conflicto de intereses y por la realización de contactos privados y directos entre personas vinculadas al proyecto. ¿Cómo vio esas sanciones?
“Considero que está muy bien que entidades como la SIC investiguen. Una de las cosas de las que me he quejado es que en el caso de Odebrecht la verdad ha salido a cuenta gotas”.
¿La investigación de la SIC deja abierta la interpretación de que la Fiscalía sí puede estar manipulando
la información?
“Yo no hago ese juicio. En lo único en que insisto es en que para que haya un sistema de justicia moderno y creíble no pueden haber intereses en la Fiscalía”.
¿Cómo ve hoy el papel del expresidente Santos en su proceso? Usted era su funcionario estrella y él nunca salió en su defensa…
“El gobierno Santos en general se ha lavado las manos. Porque todas las decisiones que tomé fueron consultadas con él (con el presidente), consultadas con el vicepresidente Germán Vargas, con los ministros y con todas las formalidades del caso. Francamente, no he visto a ninguno de ellos saliendo a explicar cómo se tomaron las decisiones”.
Lo dejaron solo…
“Me parece que es una obligación ética, si participaron en estos procesos de decisión, que le expliquen al país cómo se tomaron. A mí me están acusando por el otrosí Ocaña-Gamarra que, como ya todo mundo sabe, se discutió en el Conpes, ahí estaban el presidente Santos, el vicepresidente, el fiscal, todo el gabinete y se aprobó por unanimidad”.
¿Todos ellos sabían?
“Mire, me acusan de tener un interés indebido en las reclamaciones que hizo Ruta del Sol, que es lo más absurdo de este mundo porque yo fui quien se opuso a que se pagaran. Todas las decisiones las consulté en su momento. No solo seguí el debido proceso de las consultas a abogados y aprobaciones en comités, sino que también las consulté con ellos, con el presidente, el vicepresidente y los ministros”.
La exministra de Transporte, Cecilia Álvarez, su jefe, también lo dejó solo…
“Todo lo que yo hice lo consulté con mis jefes. Cuando Cecilia Álvarez era mi jefe lo consulté con ella. Cuando Natalia Abello era mi jefe, lo consulté con ella. Cuando Jorge Rojas era mi jefe, lo consulté con él. Cuando el vicepresidente Germán Vargas estaba a cargo de sector, lo consulté con él”.
Tomado de http://www.elcolombiano.com/