Uribismo y ultraderecha violenta buscan frustrar proceso de paz

La ultraderecha en Colombia liderada por un lado por los sectores violentos como el paramilitarismo, y por el otro, por el cuestionado expresidente Álvaro Uribe Vélez, con su grupo parlamentario del Centro Democrático, están empeñados en frustrar las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana.

Ello se evidencia por las acciones criminales que se vienen presentando desde hace algunos días con la distribución de panfletos amenazantes de parte de los grupos paramilitares autodenominados Águilas Negras, Bloque Capital, Ejército antirrestitución contra dirigentes que se la están jugado por la paz como los congresistas Iván Cepeda, Claudia López, Ángela Robledo, la exparlamentaria Piedad Córdoba, y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, así como la serie de atentados con explosivos que se han producidos en varios sectores de la capital de la República.

Desde el flanco político, el uribismo igualmente ataca en forma directa el proceso de paz. La muestra fehaciente es que el cuestionado senador Uribe Vélez se negó en forma contundente a integrar la Comisión Asesora para la Paz, designada por el presidente Juan Manuel Santos, enviando un claro mensaje respecto de su desacuerdo con las negociaciones con la insurgencia de las Farc. Como es de conocimiento general, su propósito es sabotear las negociaciones para lograr una salida política al conflicto armado.

Por los anteriores antecedentes, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en entrevista al diario a El Tiempo señaló que existen evidencias de que hay una “campaña bien orquestada por parte de sectores enemigos de la paz”, con la que se pretende generar “caos y temor” y sabotear los acuerdos que se logren para ponerles punto final a más de 50 años de confrontación armada.

Por su parte, el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda señaló que definitivamente “paramilitarismo debe quedar proscrito si queremos llegar a la paz en Colombia”.

Bogotá.