2017 UNO. Wilson Borja

EN ESTE MES PRETENDEMOS ESCRIBIR SOBRE LO QUE DEPARA EL AÑO 2017. 

Habíamos dicho en columna anterior, la reforma tributaria estructural daría para hablar hasta el final de la legislatura y así es, fue aprobada como burla al pueblo el 28 de diciembre, día de los inocentes, recuerdo que en esta fecha se conmemora la orden de Herodes de matar a todo bebe menor de dos años, para asegurarse de la muerte del Niño Dios o Mesías, solo que no llego el Mesías sino una carga de impuestos para los personas de menos recursos. 

Escribimos que la propuesta no era estructural, por lo tanto el resultado no lo seria y no nos equivocamos, es una reforma más, que aumenta el número de artículos del código, recolectora de recursos para tapar el déficit fiscal futuro y equilibrar los ingresos que se dejó de recibir por la crisis de los precios de materias primas producto de la minería. Atrás quedó la intención del intercambio de información con las instituciones del Estado y con los otros países. 

El ajuste del salario mínimo decretado es del 7%, la ministra de “izquierda” que llamo a los trabajadores a ponerse en loa zapatos de los empresarios, no pudo conseguir la concertación, pues, ya se fue la tercera parte de ese ajuste con solo el anuncio de pasar el IVA del 16% al 19%, y se perderá más con el aumento de los impuestos a la gasolina. Otros productos exceptos de IVA quedan ahora con un 5% como el aceite de cocina, la vivienda, arriendos, remesas, transporte, Internet, chocolate, etc. 

Nuevamente se favorece a los capitalistas a los que les eliminaron el impuesto sobre la renta para la equidad, CREE, y el tributo a la riqueza, que reporto al fisco en el 2016, cerca 20 billones de pesos, que pagaran de aquí en adelante la mayoría de la población, para sumar en cinco años la bicoca de 96 billones de pesos. Otras empresas lograron con la corrupción que se ejerce en el congreso, que no gravaran sus productos.

Las de bebidas dulces fueron unas, porque fue más fuerte el sofisma de que se afectaba a los pobres por ser los que consumen gaseosas y no el de evitar mayor consumo de azúcares y colorantes dañino para la salud. Téngase en cuenta que el favorecimiento es para una cadena de empresas, en este caso por ejemplo los ingenios azucareros y los productores de las bebidas, entre otras. 

Lo peor es que en la discusión queda claro que estos impuestos son regresivo y no neutros como dicen los teóricos del capital. En fin aquello del artículo 363 de la Constitución Política, de que El sistema tributario se funda en los principios de equidad, eficiencia y progresividad, lo ignoran conscientemente los congresistas y por eso tienen a todo los que manejan redes sociales en contra y recolectando firmas para reducirlos a la tercera parte lo mismo que sus sueldos. 

DEBEMOS ACLARAR IGUALMENTE, QUE LOS CONGRESISTAS DEL CENTRO DEMOCRÁTICO QUE TRATAN DE PESCAR EN AGUAS REVUELTAS TAMBIÉN CONTRIBUYERON HACIENDO QUÓRUM EN LAS SESIONES. 

En conclusión Colombia es el segundo país más pobre e inequitativo entre miles de aspectos por estas ANTIREFORMAS TRIBUTARIAS y el pueblo sigue siendo el que paga, ojala se movilice en contra de un gobierno tan nefasto como el actual y el Cacerolazo sea una realidad Nacional 

Claro soy consciente y llamo a comprender la necesidad de tributar pero haciendo mutis por lo que establece la constitución: EQUIDAD, que no quiere decir favorecimiento a los que reciben más en la redistribución