Acto de celebración del Boletín 500 de La Fundación del Socialismo Democrático. Carta Juan Manuel Ospina apoyando a Jorge Robledo

En la sede del Polo Democrático Alternativo se realizó esta concurrida y emotiva celebración, de la Fundación que preside el ex ministro y ex concejal de Bogotá Carlos Bula Camacho, además de festejar la edición 500 de su Boletín, la Fundación reafirmo su pertenencia al Polo y su compromiso con la candidatura del senador Jorge Robledo a la presidencia de la República. En el programa se leyó un saludo del presidente honorario, el ex candidato presidencial y ex senador Jaime Piedrahita Cardona, quién además expresó su entusiasta apoyo a la candidatura presidencial de Robledo. En igual sentido se expresaron  Carlos Bula fundador y presidente de esa organización, Álvaro Argote presidente del Polo, Lilia Avella vicepresidenta de mujeres del Polo Distrital, Camilo Sotelo secretario general del Socialismo Democrático y Ricardo Mestizo dirigente de los mineros del carbón y candidato a la Cámara por el Polo en Cundinamarca. Hicieron presencia los compañeros Jaime Dussán, Wilson Borja, Abelino Arrieta y Gustavo Triana del Comité Ejecutivo Nacional del Polo y el concejal Manuel Sarmiento.

Cómo hecho destacadísimo de la reunión, los dirigentes Juan Manuel Ospina del Partido Conservador y Oscar Montoya del Partido Liberal, intervinieron para saludar a la Fundación y manifestar su irrestricto respaldo a la aspiración presidencial de Jorge Robledo. Por ser una excelente muestra de la amplitud que debe alcanzar la propuesta presidencial del Polo y de las calidades de la gran convergencia que estamos forjando para transformar a Colombia, transcribimos el discurso del ex senador y ex secretario de gobierno de Bogotá, Juan Manuel Ospina.  

Felicitamos a los dirigentes e integrantes de la Fundación del Socialismo Democrático por la meta alcanzada, por su contribución al fortalecimiento del Polo, el entusiasmo por la candidatura presidencial de Jorge Robledo y su contribución a la lucha por la soberanía y la democracia en Colombia.    

Carta

“UN CONSERVADOR CON ROBLEDO

Juan Manuel Ospina

Dos razones para sustentar mi decisión:

Porque necesitamos una mirada nueva e independiente que propicie una política renovada que no sea simplemente discursiva, con la capacidad de interpretar a una Nación que como dice JER esta mamada y reclama que nos la juguemos democráticamente por una Colombia preñada de dignidad, acción y compromiso; en su reclamo no da espera. A eso precisamente nos invita JER y aquí estamos hoy para decirle que respondemos a su llamado, que es un verdadero desafío. 

Llevamos demasiado tiempo bajo el control de dos fuerzas que impiden que logremos eso que la inmensa mayoría del país reclama. La invitación de JER es a liberarnos de ese doble yugo que nos ha negado la posibilidad de progresar en democracia, equidad y prosperidad. 

Me refiero ante todo a esa interminable guerra interna que durante decenios le confundió al país el camino del cambio, alejándonos de las verdaderas prioridades nacionales y dándole aire y espacio político y de opinión a un discurso y unos actores claramente de derecha. El proyecto guerrillero no hizo la revolución prometida pero si creó las circunstancias para que surgiera un espíritu y una política de contrarrevolución.

En segunda instancia, me refiero a la entrega del pensamiento liberal, de origen tanto liberal como conservador, a un cosmopolitismo que se arrodilla ante “lo internacional”, que confunde con progreso y modernidad, a la par que se avergüenza con “lo nacional” que equipara con atraso y premodernidad. Y Robledo entiende y defiende la dimensión nacional de la vida de las personas y las sociedades. 

Esta situación que nos tiene mamados, ha generado en el país una falsa polarización entre amigos y enemigos de la paz, representados en dos bandos que se presentan como irreconciliables- uribistas VS santistas-, polarización que amenaza con invadir la campaña electoral que comienza, comprometiendo así el reclamo de las mayorías por una política que cumpla con tres condiciones:

– Que sea nacional, es decir asentada firmemente en el reconocimiento de nuestra realidad, sus problemas y sus posibilidades.

– Que sea democrática, es decir incluyente en cuanto a su vocación de convocación y concertación.

– Que sea respetuosa y garante de los derechos de las personas y las regiones. 

Para cumplir con ellas, es necesario partir de la valoración y apoyo sin condiciones, del trabajo honrado de los colombianos, hoy tan subestimado y subvalorado. Sin trabajo es imposible generar la riqueza necesaria para pagar dignamente ese trabajo e invertir en bienes y servicios públicos, especialmente para los más pobres. Sin un sólido fundamento de equidad, la democracia es una simple consigna o frase política. 

Valorar el trabajo de la gente implica respetar y aportar su iniciativa, condición necesaria para que su participación sea no solo reconocida sino efectiva, decisoria. Participación que es finalmente la expresión social y política del trabajo de hombres y mujeres. Esfuerzo y compromiso humano, sin el cual no tendremos ni Nación ni democracia.   

Pues bien, esos son valores –personales y sociales- que reivindica JER y que han sido banderas del socialismo democrático y de los conservadores formados en el pensamiento social cristiano, un pensamiento humanista y democrático, que defiende a capa y espada la dignidad de la persona, de todas las personas sin distingo, así como su naturaleza social, en la mejor tradición aristotélica, y su capacidad para desarrollar solidariamente su vocación y sus posibilidades. Es el pensamiento de Simón Bolívar y Antonio Nariño, del Nuñez proteccionista, de Belisario Betancur. Un conservatismo que hoy esta marginado por otros conservadores, que hoy están en el poder con su visión autoritaria de la política y el ejercicio del poder; individualista en lo social y liberal en lo económico, que desdicen de nuestra raíces humanistas y nacionales. 

Pero esos conservadores sociales encontramos en los planteamientos de JER, razones para recuperar la esperanza en una Colombia digna, prospera y equitativa, soberana en su territorio donde nunca más deberán existir paraestados, sólidamente anclada en el sueño de la Patria Grande de Simón Bolívar.”

Junio 1 de 2017