Cifras del comercio exterior en febrero confirman tendencia negativa y errores en la política económica santista

TLC al desnudo  

Las alarmas en el frente exterior de Colombia están pasando de naranja oscuro a rojo. Los resultados comerciales de febrero de 2014 comprueban el declinante desenvolvimiento de las exportaciones, las cuales han caído aceleradamente, contrario a lo esperado por los defensores acérrimos de los TLC y la apertura comercial. Por otro lado, el manejo de la revaluación del tipo de cambio devela las insuficiencias estructurales de la política económica del Ministerio de Hacienda y el Banco de la República.

Los débiles esfuerzos por devaluar el tipo de cambio fueron contrarrestados por decisiones externas. De esta manera, se espera que en 2014 los resultados del comercio exterior se deterioren aún más que en los años anteriores, sobretodo en el intercambio con los países con los que se tiene TLC.

Las exportaciones en febrero de 2014, comparadas con el mismo mes del año pasado, cayeron 8.5%. A su vez, en el primer bimestre, las ventas externas cayeron 4.5%. El pésimo resultado se da fundamentalmente por la caída pronunciada de bienes industriales del 6% en febrero y el 9.2% en los dos primeros meses del año. Los bienes manufacturados explican esta caída (-11.3% y -13.1%, en los periodos mencionados). Los productos de peor comportamiento fueron vehículos (-68.2%), autopartes (-29.2%), plásticos (-30.9%), hierro y acero (-14.1%), prendas de vestir (-5.2%), productos textiles (-18.1%), otros artículos manufacturados (-23.7%) y calzado (-16.8%). Este último producto, coincide con la eliminación del arancel a la importación decretado por el Gobierno Nacional.

Si bien las exportaciones de bienes primarios cayeron en febrero 8.4%, no explican la caída de las exportaciones totales, ya que en los dos primeros meses aumentaron 0.1%. Este resultado refuerza la especialización del patrón exportador de Colombia en bienes minero-energéticos: 8 de los 10 principales productos de exportación son bienes de este tipo. A su vez, cada vez somos más dependientes de las materias primas y retrocedemos en los productos de mayor elaboración tecnológica y valor agregado. La concentración de las exportaciones en dichos bienes desmorona los anuncios poco sustentados del Ministro de Comercio, Santiago Rojas sobre la diversificación de la oferta exportadora.

Varios analistas económicos, como Mauricio Cabrera llaman la atención sobre los resultados: “Debe ser motivo de alarma (…) sobre todo cuando el supuesto objetivo de la estrategia de firmar TLC, a la ‘topa tolondra’, era el de aumentar las ventas al exterior.” Concluye Cabrera afirmando, “en conjunto hasta ahora solo ha funcionado para que les compremos más y les vendamos menos, es decir, otro caso de ‘apertura hacia adentro’”. 1

El resultado es aún más preocupante si se tiene en cuenta que el tipo de cambio en marzo retomo su tendencia hacia la revaluación, que encarece las exportaciones y abarata las importaciones. Los esfuerzos débiles y sin mayor fundamento por parte de Ministerio de Hacienda y el Banco de la República para devaluar el peso entre diciembre y febrero, se ven contrarrestados por las nuevas entradas de flujos de Inversión Extranjera y decisiones externas que multiplican la venta de títulos de deuda colombiana en entidades financieras norteamericanas. 2

Este es resultado de equivocaciones del manejo de la política económica, que no conducen a un control soberano de la tasa de cambio. Eduardo Sarmiento explica que la política monetaria se ha convertido en una ‘carrera para morderse la cola’, ya que en la práctica, el tipo de cambio es determinado por las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos y los especuladores.

Con los TLC esta situación se agudiza. Tal como lo mencionó el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en su reciente visita al Foro Urbano en Medellín, al referirse sobre dichos acuerdos comerciales: ““Los Tratados de Libre Comercio no son libres realmente. Ese es sólo el nombre. Se trata más bien de tratados de comercio manejados y en su mayor parte para satisfacer los intereses de Estados Unidos”. Así mismo, hace pocos meses el reconocido economista José Antonio Ocampo advirtió sobre la indigestión de TLC con nefastos efectos en  el sector industrial. Criticó no solo la ausencia de políticas de aprovechamiento del intercambio comercial en el marco de los TLC sino también las equivocaciones de política monetaria sobre el manejo de la tasa de cambio en Colombia.

El Sistema de Información Alternativo (SIA) viene alertando desde su inicio las consecuencias económicas del deterioro permanente del sector externo. Todo indica que durante 2014 las exportaciones continuarán cayendo, las balanzas comerciales con los países de TLC se reduzcan y el tipo de cambio se mantenga revaluado. El balance final se manifestará en el comportamiento negativo de la industria, la agricultura y el cierre de empresas emblemáticas.

1 http://www.portafolio.co/columnistas/nubarrones-externos
2 http://www.elespectador.com/opinion/tlc-y-revaluacion-columna-485100

TLC al desnudo.