Clara López plantea alianza para favorecer desarrollo productivo y enfrentar fragilidad macroeconómica y sus impactos en Bogotá

La candidata a la Alcaldía de Bogotá por el Polo Democrático, Clara López Obregón en reunión con empresarios de la capital sostenida en el Hotel Marriot este miércoles 2 de agosto sostuvo que la alternativa a la desaceleración económica del país es fortalecer el desarrollo productivo de la ciudad para lo cual los invitó a elaborar conjuntamente con todos los sectores de la producción un Plan de Reactivación a corto y mediano plazo.

La macroeconomía colombiana viene evidenciando una gran fragilidad en los principales agregados, especialmente en su cuenta corriente y en materia fiscal. De las medidas de política que tomen el Gobierno Nacional y el Banco de la República, dependerá su evolución y los impactos sobre la economía bogotana.

Es por esto que López Obregón convocó una alianza de los sectores productivos de la capital, para que conjuntamente, y previendo las acciones a ejecutar de manera inmediata en su gobierno, se elabore un Plan de Reactivación de corto y mediano plazo y una política de desarrollo económico productivo de largo plazo para fortalecer la economía frente a los choques adversos internacionales y nacionales, y así velar por el bienestar de toda la población de la capital de la República.

Publicaciones como The Economist y Financial Times ubican a Colombia entre las cinco economías más frágiles o de mayor vulnerabilidad frente a las tormentas de los mercados mundiales, junto con Turquía, Indonesia, Suráfrica, Brasil y la India. Lo que justifica ésta pésima clasificación es el abultado déficit en la cuenta corriente en su momento -hace dos años, del 5.8%- y hoy notablemente superior, entre los más altos del mundo. Si a esto se le agrega que el precio de su mayor producto de exportación, el petróleo se derrumba, pues cabe mayor razón en advertir, como lo hace López Obregón, en que es momento de actuar decididamente.

La candidata del Polo Democrático a la Alcaldía de Bogotá puso de presente el caso de  los países vecinos, Ecuador, Venezuela y Brasil que atraviesan por una crisis económica y el hecho de que la economía China desaceleró en forma pronunciada su tasa de crecimiento económico y en los últimos días devaluó de manera fuerte su tasa de cambio, lo cual significa menor demanda por productos básicos e invasión de los mercados con manufacturas. Por otra parte, la economía de los Estados Unidos comenzó a crecer y, por lo tanto, resulta inevitable la normalización monetaria con lo cual los mercados están anticipando el alza en las tasas de interés y han decidido salir de Colombia y de otras naciones. La consecuencia del déficit en la cuenta corriente y de la salida de capitales es la fuerte devaluación, la mayor de América Latina, y los problemas que se generan en la balanza de pagos.

“Es momento de que el Estado ponga a disposición de las soluciones, todas las herramientas de que dispone para evitar afectaciones mayores sobre nuestra estructura productiva y nuestros ciudadanos; es momento de cuidar el empleo, la capacidad de adquisición de los salarios y asegurar los servicios básicos para todos los bogotanos. Es por eso que nuestra Política de Desarrollo económico productivo apunta al fortalecimiento y diversificación de las capacidades productivas de nuestra ciudad y el consiguiente incremento del bienestar de la población, por vía de la acción pública eficiente”, sostuvo la candidata a la Alcaldía de Bogotá.

En otras latitudes el debate no está ya en sí la intervención de la política pública es necesaria o no, porque el papel del Estado ha sido y sigue siendo indispensable para el desarrollo industrial.

En el caso de Estados Unidos, lo cierto es que aunque no se promulga explícitamente una política industrial, al igual que todos los países desarrollados y los que se han encaminado en este proceso como los del sudeste asiático, las acciones de política industrial tanto horizontales como verticales han sido fundamentales para beneficiar a sectores específicos, para apoyar los procesos de transformación y modernización productiva y para hacer más competitivas sus economías.

Sin ir más lejos, recientemente México ha enmendado su política frente a la industria nacional. Para ello adoptó la “Ley para impulsar el incremento sostenido de la productividad y competitividad de la economía nacional”, la cual propende por la promoción permanente del sector industrial y la implementación de una política nacional de fomento económico para dinamizar su desarrollo con vertientes sectoriales y regionales.

En ese sentido, la propuesta productiva del plan “Por una ciudad de oportunidades, libre y con buen vivir” que contempla el Programa de Gobierno de Clara López se erige como un mecanismo para dinamizar la industria local y a su vez para amortiguar la desaceleración económica ocasionada por la caída de los precios internacionales del petróleo y otros commodities, la devaluación del peso y la desaceleración de los principales socios comerciales del país.

Dentro de este contexto, la candidata del Polo a la Alcaldía de Bogotá, propone que la discusión nacional se oriente a las propuestas de solución frente a las dificultades en las que está envuelta la economía en la actual coyuntura con la caída de los precios de los comodities lo que pone de presente que existe una tarea pendiente por hacer frente a las condiciones que limitan el desenvolvimiento económico del país.

Conjunto de propuestas

En su intervención ante los empresarios bogotanos, López Obregón esbozó y explicó un conjunto de propuestas para favorecer el desarrollo productivo de la capital, que se puede resumir en las siguientes acciones:

Propender por una nueva industrialización de Bogotá que recupere la producción local. Convertir a la ciencia tecnología e innovación en el  soporte del desarrollo, la transformación productiva y la competitividad. Trabajar por el mejoramiento de la logística y la conectividad que beneficien la competitividad de la ciudad. Convertir el talento humano en el  elemento más valioso del desarrollo económico y productivo. Propender por instrumentos de acceso al financiamiento productivo y lograr una coordinación con los actores públicos y privados de las diferentes escalas, nacional y local.