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¿Cuál futuro de la humanidad?

Por José Arlex Arias Arias  

Durante este año se han divulgado noticias que demuestran la mala calidad de vida que lleva un número representativo de la población infantil y juvenil: Las cifras sobre niños que mueren de enfermedades causadas por la típica desnutrición; los que perecen en los centros asistenciales por falta o mala atención; las niñas que sufren de síntomas atribuibles a secuelas causadas por las vacunas; el altísimo número de madres adolescentes y solteras; la cantidad de niños intoxicados porque en las mismas instituciones del Estado les suministran alimentos en descomposición; los niños y jóvenes víctimas de la violencia indiscriminada, incluidos los abusos sexuales; las bandas o pandillas criminales juveniles; el alto índice de niños y jóvenes desescolarizados o, peor aún, que desertan de las Instituciones Educativas debido a que el grupo familiar no tiene ingresos suficientes para su manutención.

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Por José Arlex Arias Arias  

Durante este año se han divulgado noticias que demuestran la mala calidad de vida que lleva un número representativo de la población infantil y juvenil: Las cifras sobre niños que mueren de enfermedades causadas por la típica desnutrición; los que perecen en los centros asistenciales por falta o mala atención; las niñas que sufren de síntomas atribuibles a secuelas causadas por las vacunas; el altísimo número de madres adolescentes y solteras; la cantidad de niños intoxicados porque en las mismas instituciones del Estado les suministran alimentos en descomposición; los niños y jóvenes víctimas de la violencia indiscriminada, incluidos los abusos sexuales; las bandas o pandillas criminales juveniles; el alto índice de niños y jóvenes desescolarizados o, peor aún, que desertan de las Instituciones Educativas debido a que el grupo familiar no tiene ingresos suficientes para su manutención.

Son todas razones que deberían llevar a los dirigentes, de todos los niveles y estamentos, a tomar decisiones para frenar una espiral que fulmina la posibilidad de un desarrollo sostenible de cualquier sociedad. 

El reciente informe “Progreso para la infancia”, publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -conocido como UNICEF-, trae una gran advertencia que debe ser tomada en serio por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos: “todavía seis millones de niños mueren anualmente en el mundo antes de los cinco años debido a su situación de extrema pobreza”. Ese indicador no ha sido revelado por ninguna entidad del Estado colombiano para saber cómo nos vemos con relación al universo. Pareciera que no les conviene certificar la cruda realidad; mucho menos debatir las razones que la causan.

Dicho informe, que evalúa los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), señala también que 289.000 mujeres pierden la vida todos los años durante el parto y 58 millones de niños no están matriculados en la escuela primaria. Concluye además que la mortalidad entre los niños menores de 5 años se mantiene en 43 por cada 1.000 nacidos vivos. UNICEF predice que “en el año 2030 habrá 68 millones de muertes adicionales de niños menores de 5 años por causas que, en su mayoría, son prevenibles. Igualmente, en 2030,  cerca de 119 millones de niños seguirán sufriendo de malnutrición crónica y 500 millones de personas seguirán defecando al aire libre, con los graves riesgos que esta práctica conlleva para la salud de la población infantil”.

Se parte de reconocer los avances en algunos de los aspectos antes comentados, pero también es mucho más cierto que la situación sigue siendo alarmante. Mientras algunos sectores de la sociedad tienen mejores condiciones económicas y sociales, hay otros segmentos en donde, si no tienen siquiera acceso suficiente a comida, nutrición adecuada, un techo digno y la escolaridad, mucho menos a los avances de la modernidad, a través de la tecnología de punta. En estas condiciones es que vale la pena hacer una interrogante, que tiene vigencia también para nuestro país, ese virtual que nos quieren meter por los ojos: ¿Cuál futuro?

arlexariasarias@hotmail.com

Cartagena de Indias.

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