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Dejusticia de Colombia salpicada de intervenir en campaña mercenaria pagada por Chevron para desprestigiar gobierno de Rafael Correa

Con información de Agencia Andes  

El centro de pensamiento y de investigación colombiano en temas de justicia, derechos humanos y sociedad, Dejusticia, que dirige el abogado Rodrigo Uprimny Yepes fue salpicado en la denuncia sobre actividades mercenarias pagadas por la transnacional petrolera Chevron que viene desarrollando una sucia campaña contra el gobierno  ecuatoriano del presidente Rafael Correa.

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Con información de Agencia Andes  

El centro de pensamiento y de investigación colombiano en temas de justicia, derechos humanos y sociedad, Dejusticia, que dirige el abogado Rodrigo Uprimny Yepes fue salpicado en la denuncia sobre actividades mercenarias pagadas por la transnacional petrolera Chevron que viene desarrollando una sucia campaña contra el gobierno  ecuatoriano del presidente Rafael Correa.

Como se sabe, Chevron busca desconocer fallos nacionales e internacionales por haber causado una enorme tragedia ecológica en la Amazonia ecuatoriana y se niega en consecuencia a pagar las multimillonarias indeminizaciones, para lo cual ha contratado abogados, académicos, economistas, investigadores, publicistas con el fin de  impulsar una campaña de descrédito en el ámbito internacional contra el Estado y el gobierno de Correa. De esta manera, busca contrarrestar las acciones de la sociedad civil y del Estado ecuatoriano que ha difundido con éxito su campaña “La manos sucia de Chevron”, para denunciar sus proceder corrupto y corruptor contra el Ecuador.

Entre las últimas acciones de desprestigio que ha llevado veladamente a cabo Chevron es el lanzamiento de un “informe” que lo ha presentado con visos de “investigación académica”, el cual apunta a deslegitimar y desprestigiar el sistema de justicia ecuatoriano. Se trata básicamente de mostrar que la rama judicial está prisionera del gobierno de Correa y por consiguiente en el Ecuador no hay independencia de poderes. Dicha “investigación” la elaboraron la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) junto al Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia) de Colombia, y el Instituto de Defensa Legal (IDL) de Perú.

El informe que lleva por título “La independencia judicial en la reforma de la justicia ecuatoriana”, fue elaborado por el abogado peruano Luis Pásara, senior fellow en DPLF, y el abogado y sociólogo colombiano César Rodríguez Garavito, investigador  de Dejusticia.

En Colombia, Rodríguez Garavito difundió a los cuatro vientos el alcance de su “investigación académica” tanto en su columna de opinión de El Espectador como en otros medios de comunicación, dentro de la campaña mediática de desprestigio del gobierno de Correa que abierta o solapadamente impulsa la petrolera Chevron.

La agencia de noticias Andes de Ecuador difundió los intríngulis que hay detrás del mencionado informe y cómo Pásara es miembro del neoliberal y ultraconservador Centro Wilson de Washington y al mismo tiempo recibe honorarios de Chevron que es la que ahora se llega a saber, pagó el “informe” sobre la justicia ecuatoriana.

Para contrastar la información de Andes y escuchar sus argumentos, la Oficina de Comunicaciones del Polo Democrático Alternativo contactó al director de Dejusticia, Rodrigo Uprimny, pero se nos informó por parte de su asistente  que se encontraba fuera de Bogotá

Recibiendo salario indirecto de Chevron

El informe periodístico de la Agencia Andes es el siguiente:

El abogado peruano Luis Pásara, quien presentó un informe negativo contra el sistema judicial del Ecuador, está relacionado con la transnacional Chevron – Texaco y recibe salario del Centro Wilson cuyos fondos provienen de la petrolera estadounidense, lo que implica un serio conflicto de intereses, reveló un análisis del investigador colombiano Ricardo Restrepo.

“Luis Pásara pertenece al Centro Wilson y lo que he encontrado es un nexo preocupante entre este centro y Chevron (…) En el mismo edificio está la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID),  de acuerdo a la misma página web del edificio, también está el Departamento de Comercio de Estados Unidos, la Asociación de Energía a la cual pertenece Chevron y el Centro Wilson, entonces hay este nexo físico entre todas estas dependencias el gobierno de Estados Unidos, compañías y la supuesta academia”, sostuvo.

Según el estudio de Pásara, presentado el pasado 29 de julio de este año, la función judicial ecuatoriana supuestamente se ve afectada por la injerencia del poder Ejecutivo luego de las reformas realizadas tras la consulta popular de 2011. Este estudio fue financiado por el Centro Wilson, una institución que supuestamente investiga sobre temas globales. Jamás ha analizado los cientos de casos que tiene Chevron en su contra.

El documento de Pásara, que analiza 12 casos judiciales, concluye, entre otras cosas, que el Consejo de la Judicatura presuntamente sanciona a los jueces por presiones del gobierno, algo que fue enérgicamente rechazado por las autoridades judiciales de Ecuador. Esta supuesta falta de independencia judicial  planteada por Pásara es precisamente el principal argumento de Chevron para evitar pagar 9.5 mil millones de dólares por contaminación en Ecuador

“Pásara nunca habla sobre Ecuador y cuando habla sobre Ecuador lo hace en beneficio de Chevron, la compañía a la que está íntimamente ligada en términos personales, políticos y económicos, porque es Chevron,  uno de los financistas que le paga y que hace donaciones al Centro Wilson de donde viene su salario”, sentenció Restrepo.

El Centro Wilson alberga en su seno a varios analistas que al mismo tiempo operan en altos cargos de la multinacional petrolera Chevrón. De igual forma, muchos de los expertos que pertenecen al supuesto instituto académico son figuras que han violentado derechos humanos y no han sido judicializados por intereses políticos de Estados Unidos.

Por ejemplo, Thomas Nides, quien trabajó antes y durante la crisis económica para la sexta compañía financiera más grande de Estados Unidos, Morgan Stanley, es también presidente de la junta del Centro Wilson. De acuerdo a comunicados emitidos por la misma compañía la principal función de Nides es trabajar con los clientes Globales de Morgan Stanly y Chevrón es uno de esos clientes globales. “El presidente del Centro Wilson es el que le paga el sueldo a Pásara y tiene un nexo de trabajo directo con Chevron”, sostuvo Restrepo.

Otro de los casos que revela complicidad entre Chevron y el Wilson Center es el de Bill Scott, un experto del Centro Wilson que también opera como gerente general de Chevron en el Centro Ártico. Así como el experto Jan Kalicki quien también pertenece a la fundación y funge además como asesor de la Estrategia Internacional de Chevron, que es quien maneja el caso con la petrolera en Ecuador.

Sin embargo, para Restrepo el caso más preocupante es el de Rhonda Zygocki, quien es miembro del Centro Wilson, y también pertenece a la petrolera Chevron como vicepresidenta ejecutiva de Política y Planificación.

“Estamos hablando de que los más altos funcionarios de Chevron están en el mismo edificio en el que está Pásara. Hablamos de que uno de los financistas de este centro -aparte del gobierno de los Estados Unidos- es Chevron. Entonces Pásara está íntimamente ligado a los intereses globales de ese Estado corporativo que mezcla lo gubernamental con los intereses de compañías, en este caso Chevron”, sentenció.

El presidente del Consejo de la Judicatura del Ecuador (CJ), Gustavo Jalkh, rechazó el jueves enérgicamente el informe realizado por el jurista peruano. “Quiere mostrarse como un informe técnico y lo que hace es convertirse en abogado de partes procesales y defender tesis procesales”.

Además, cuestionó que Pasará no ha probado sus argumentos acerca de la supuesta independencia de la función judicial, así como los fondos que financiaron el documento.

“El señor (Pásara) no ha dicho de donde vienen los fondos, quiénes y cuánto le han pagado y cuáles son los intereses de las corporaciones transnacionales que seguramente también han financiado a la organización y el informe. No tiene calidad moral para hablar de la justicia ecuatoriana”, sostuvo el titular de la Judicatura.

La presidenta del Centro Wilson, Jane Harman, fue involucrada en un caso en el que negocia con el lobby de Israel para proteger a varios de sus miembros que cometieron actos ilegales a cambio de presidir el Comité de Inteligencia del Congreso Estadounidense.

Restrepo afirma que este es un puntal inicial de su investigación y asegura que dentro de la revisión de presupuestos del Centro Wilson hay una donación directa de Chevron por 50.000 dólares.

El Ecuador entró en un profundo proceso de reforma judicial gracias al referéndum aprobado por los ciudadanos en mayo del 2011. Un Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) fue el ente encargado de llevar adelante la transformación del sistema de Justicia, para lo cual delineo un plan de trabajo basado en seis ejes: talento humano, infraestructura civil, tecnológica, gestión financiera equitativa, modelo de gestión y cooperación interinstitucional.

Entre los logros alcanzados hasta la fecha están la reducción de caducidad en la prisión preventiva, mayor efectividad en el juzgamiento de asesinatos y homicidios. El aumento de jueces, la reducción en tasa de audiencias fallidas, entre otros.

“Luis Pásara no aceptó debatir su informe con Gustavo Jalk, porque sus auspiciantes, entre los que consta Chevron, le pidieron que no fuera. Critica la independencia de la justicia ecuatoriana, pero él es quien no tiene la independencia de venir a debatir”, enfatizó.

“Vale cuestionarse si el informe de Pásara no responde a los intereses de Chevron, que es el primero que se beneficiaría del reconocimiento de una supuesta  falta de independencia judicial en el Ecuador”, concluyó.

El informe de Pásara coincide con las recomendaciones del asesor de Chevron, Sam Singer, que le sugirió a la transnacional petrolera dejar de enfocarse en los detalles del problema y que se orientara por desprestigiar al gobierno ecuatoriano y que lo promoviera como la “nueva crisis de misiles cubanos en proceso de incubación”, según una publicación en la revista Rolling Stone.

Vínculos físicos

En el edificio Ronald Reagan situado en Washington D.C. funciona el Wilson Center del que es parte el supuesto investigador independiente Luis Pásara. En este mismo inmueble también desempeñan funciones  la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, y la Asociación Energética de Estados Unidos de la que es parte Chevron.

El predio está ubicado a cuatro cuadras de la Casa Blanca y el presidente de la Junta del Wilson Center es designado por el presidente de Estados Unidos.

Agencia Andes, Ecuador.

 

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