Nacionales
A un año del paro nacional agrario, sin soluciones
Agencia Prensa Rural
Las organizaciones populares reunidas en la Cumbre Agraria denunciaron la “indiferencia” del gobierno de Juan Manuel Santos ante los acuerdos firmados para superar las problemáticas del sector rural.
A un año del gran paro agrario y popular, se han adelantado dos procesos de interlocución que permitieron levantar las protestas en carreteras y ciudades del país. Sin embargo, en los últimos meses no ha habido avances en la materialización de los compromisos suscritos.
Agencia Prensa Rural
Las organizaciones populares reunidas en la Cumbre Agraria denunciaron la “indiferencia” del gobierno de Juan Manuel Santos ante los acuerdos firmados para superar las problemáticas del sector rural.
A un año del gran paro agrario y popular, se han adelantado dos procesos de interlocución que permitieron levantar las protestas en carreteras y ciudades del país. Sin embargo, en los últimos meses no ha habido avances en la materialización de los compromisos suscritos.
Desde finales del 2013, diversas agrupaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes confluyeron en la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, que hoy demanda la instalación de la mesa única que se acordó con las autoridades.
“Hemos recibido de parte del Gobierno Nacional en cabeza del señor presidente Juan Manuel Santos total indiferencia y una serie de dilaciones e incumplimientos del proceso”, manifestaron los voceros de la Cumbre Agraria en agosto pasado.
Un año del paro
El paro nacional agrario y popular convocó en agosto del 2013 a diversos sectores afectados por las políticas económicas de los últimos gobiernos. En varias regiones del país se efectuaron grandes movilizaciones que fueron duramente reprimidas por la fuerza pública.
En algunas regiones se establecieron mesas de negociación con las autoridades locales y nacionales, espacios en los cuales se llegó acuerdos para cesar las manifestaciones.
Camino a la cumbre
Algunos procesos organizativos con perspectiva clasista confluyeron en una sola instancia de articulación: la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, que definió un pliego único de lucha y una agenda de movilización.
En marzo pasado se reactivaron las protestas, en lo que se llamó el “segundo tiempo” del paro agrario, para exigir el establecimiento de un único proceso de negociación a nivel nacional y discutir las exigencias de las organizaciones sociales.
Mesa única nacional
La Cumbre Agraria inició entonces un nuevo proceso de interlocución con el gobierno, luego del cual se firmaron unos nuevos acuerdos. Pero varios meses después no se ha avanzado en la concreción de los mismos.
En este sentido, la cumbre exigió al presidente Santos avanzar “en el pronto acatamiento de los compromisos adquiridos y la efectiva instalación de la mesa única nacional, de conformidad con la voluntad política manifestada previo a las elecciones presidenciales”.
En el proceso de negociación, antes del debate electoral, el gobierno se comprometió a asignar recursos para fortalecer la economía étnica y campesina, con prioridad en proyectos de salud, educación e infraestructura.
Ante el estancamiento del proceso, la Cumbre Agraria anunció la posibilidad de reactivar las protestas. “Sin garantías por parte del Gobierno para dar pronto cumplimiento a los acuerdos pactados, nos veremos en la necesidad de potenciar nuevamente la movilización y paro”, aseguró en un comunicado público.
Además de los acuerdos en inversión social, las organizaciones de la cumbre piden revisar los acuerdos de libre comercio con otros países, la minería a gran escala, el acaparamiento de tierras y la política neoliberal, elementos que han afectado la economía agraria nacional.
Al cierre de esta edición se preparaban nuevos encuentros entre el gobierno nacional y la Cumbre Agraria.
Agencia Prensa Rural.