Titulares
Desviar el arroyo Bruno, otro crimen contra La Guajira, denuncia senador Robledo
Otro atentado de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) contra el ecosistema, afirmó el congresista del Polo.
Desviar el arroyo Bruno, uno de los seis principales afluentes del Río Ranchería (La Guajira), es otro repudiable atentado contra vida de los guajiros, afirmó el senador del Polo Democrático Alternativo, Jorge Enrique Robledo. La modificación del cauce del Bruno autorizada por la ANLA, se sumaría a la de los otros 27 arroyos ya desviados por la multinacional minera El Cerrejón, de los cuales doce han sido destruidos, y se aplica en el departamento con el mayor déficit de agua del país.
Otro atentado de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) contra el ecosistema, afirmó el congresista del Polo.
Desviar el arroyo Bruno, uno de los seis principales afluentes del Río Ranchería (La Guajira), es otro repudiable atentado contra vida de los guajiros, afirmó el senador del Polo Democrático Alternativo, Jorge Enrique Robledo. La modificación del cauce del Bruno autorizada por la ANLA, se sumaría a la de los otros 27 arroyos ya desviados por la multinacional minera El Cerrejón, de los cuales doce han sido destruidos, y se aplica en el departamento con el mayor déficit de agua del país.
El arroyo Bruno es fundamental para proveer del líquido vital a las comunidades de Albania y la zona sur de Maicao, explicó el senador del Polo. La ANLA, autorizó desviar 3.6 kilómetros del arroyo en esta ampliación de la mina de El Cerrejón y queda pendiente otra de 9.3 km, con lo cual se modificaría el 50 por ciento de su extensión. La inconveniente decisión, que Robledo calificó como otro crimen contra el pueblo guajiro, aumentaría la desertificación de la media Guajira y destruiría el bosque seco que lo rodea. Las comunidades se van a quedar sin agua y sin cultivos de pancoger.
El senador Robledo recordó que en 2011 la multinacional intentó desviar el río Ranchería en un tramo de 26.5 kilómetros, decisión que fue derrotada por la oposición de las comunidades, que hoy también rechazan la desviación del arroyo Bruno.
La ANLA debe revocar la medida. Los atentados contra el medio ambiente autorizados por esa agencia, explicó Robledo, cuentan con el aval del Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo y el director de la ANLA, Fernando Iregui.
Son sobradas las razones para que el Iregui renuncie, puntualizó el congresista del Polo.