Nacional
El gobierno mantiene el modelo Palacino en Saludcoop
Por Jorge Enrique Robledo
Con informaciones que a regañadientes me entregaron los funcionarios, en el Congreso demostré que el gobierno de Juan Manuel Santos –a través de sus interventores y con el respaldo del Superintendente y el Ministro de Salud– emplea en Saludcoop las mismas prácticas que usó Carlos Palacino para apropiarse ilegalmente de recursos parafiscales de la UPC, convirtiéndolos en activos fijos de propiedad de la EPS.
Por Jorge Enrique Robledo
Con informaciones que a regañadientes me entregaron los funcionarios, en el Congreso demostré que el gobierno de Juan Manuel Santos –a través de sus interventores y con el respaldo del Superintendente y el Ministro de Salud– emplea en Saludcoop las mismas prácticas que usó Carlos Palacino para apropiarse ilegalmente de recursos parafiscales de la UPC, convirtiéndolos en activos fijos de propiedad de la EPS.
Y digo que ilegales, porque esos dineros solo pueden gastarse en médicos y enfermeras, medicamentos, procedimientos hospitalarios y en la estricta administración del acto médico.
Así, entre 2011 y 2013, lapso en el que el gobierno ha mandado en Saludcoop, la EPS pagó por activos fijos que acrecientan su patrimonio –leasing, compras y pagos de créditos– 708 mil millones de pesos, monto que salió todo o casi todo de los recursos parafiscales destinados a cubrir el Plan Obligatorio de la Salud (POS). Si quedan lagunas –que no dan para dudar que sí actúan como Palacino– es por la forma sistemática con la que el Superintendente Gustavo Morales y el interventor Guillermo Grosso le han ocultado información a este senador.
Pero el interventor, con el respaldo expreso del Supersalud, sí dijo que esos pagos se habían hecho con la parte de la UPC destinada a cubrir la administración de la EPS, afirmación de evidente falsedad que intenta ocultar el acto ilegal de transferirle al patrimonio de Saludcoop la plata de la salud. Porque la Ley 1438 señala que en la administración del acto médico solo puede gastarse hasta el 10 por ciento de la UPC –668.723 millones de pesos entre 2011 y 2013–, suma que no alcanza para pagar los 708 mil millones y que, como es obvio, no pudo dedicarse toda a ese fin, porque administrar la EPS tiene unos costos insalvables que suman, por lo menos, 352 mil millones. Y porque la Contraloría y la Corte Constitucional (Sentencia C-262-13) coinciden en afirmar que la plata de la administración solo puede gastarse en los bienes y servicios que sean necesarios, de manera estricta, para la operación de la EPS destinada a respaldar el acto médico. Para invertir en otros activos fijos –como los de los 708 mil millones–, dicen, las EPS solo pueden utilizar las ganancias o los recursos provenientes de otras de sus actividades, sumas de las que Saludcoop carece, dado su estado de quiebra.
El procedimiento que empleó la Saludcoop de Carlos Palacino para echarse al bolsillo, ilegalmente, recursos parafiscales de la salud –para robárselos, en lenguaje coloquial– fue develado en sus fallos por la Contraloría –que contabilizó el fraude en 1.4 billones de pesos entre 1998 y 2010– y por la Superintendencia de Salud, en enero de 2010, que calculó la defraudación en 600 mil millones de pesos entre 2004 y 2008, sentencia respaldada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y el Consejo de Estado, que ordenaron a Saludcoop devolver los dineros invertidos y no continuar pagando con plata de la salud las deudas contraídas para comprar activos fijos que no pueden adquirirse con los recursos parafiscales de la UPC.
Entre las ilegalidades ocurridas durante la intervención, escandaliza el acuerdo entre el interventor Wilson Sánchez y el Banco de Bogotá, en el que Saludcoop EPS se comprometió a responder por las deudas de las empresas del Grupo Saludcoop –Cruz Blanca, Cafesalud, Epsifarma y otras– y a transferirle al banco el 20 por ciento de los recobros del Fosyga (194 mil millones de pesos), plata que también hace parte de la UPC destinada a cubrir el POS. Y mientras tanto les adeuda medio billón de pesos a las IPS públicas y privadas que no están verticalmente integradas con Saludcoop.
Para empeorar las cosas, la decisión de Alejandro Gaviria de respaldar que se aplique la ley a la carta, según lo que ellos estimen conveniente, así sea ilegal, sentará doctrina, es decir, les dará a las demás EPS el derecho a aplicar el Modelo Palacino que santifica el gobierno. Pero que no se preocupe el ministro, porque el tapen-tapen impuesto por la Casa de Nariño lo protege del pleno escrutinio ciudadano y el gobierno de las EPS podría terminar otorgándole la Cruz de Boyacá (el debate: http://bit.ly/1vZ8hVr).
Coletilla: malas tenían que ser las propuestas cafeteras de los neoliberales Santos-Echavarría. ¡Pretenden acabar con la garantía de compra y el Fondo del Café! Y sí serán exprés las nuevas licencias ambientales (http://bit.ly/1nCqre2).
@JERobledo
Bogotá, 24 de octubre de 2014.