Nacional
El nuevo escenario para los gobiernos progresistas, entre la amenaza de la derecha y la hegemonía de los medios
Por Marco Antonio Bravo / Agencia Andes
Los desafíos de los gobiernos progresistas de la región en un contexto de crisis económica mundial y la amenaza de la restauración conservadora (la reorganización de la derecha para retomar el poder) fueron analizados por tres analistas internacionales en el programa Ecuador No Para, que dirige el periodista Marco Antonio Bravo de la Agencia Pública de Noticias Andes, en el marco del Encuentro Latinoamericano Progresista que se realizó en Quito, entre el 28 y el 30 de septiembre.
Por Marco Antonio Bravo / Agencia Andes
Los desafíos de los gobiernos progresistas de la región en un contexto de crisis económica mundial y la amenaza de la restauración conservadora (la reorganización de la derecha para retomar el poder) fueron analizados por tres analistas internacionales en el programa Ecuador No Para, que dirige el periodista Marco Antonio Bravo de la Agencia Pública de Noticias Andes, en el marco del Encuentro Latinoamericano Progresista que se realizó en Quito, entre el 28 y el 30 de septiembre.
Emir Sader, sociólogo y politólogo brasileño, exsecretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), sostuvo que uno de los retos para los gobiernos de izquierda es lograr quebrar la hegemonía del capital financiero, que frena ostensiblemente la producción, el consumo y la investigación.
“Es el tema central, cómo quebrar la hegemonía del capital para volver al ciclo expansivo de la economía”, mencionó.
Sader expuso las “dificultades objetivas” que generan un escenario de crisis en la actualidad, entre ellas el permanente ataque por medio de denuncias de supuesta corrupción, que busca debilitar al estado; el pesimismo económico, que genera la baja de la autoestima de la población; y el rol todavía hegemónico de los medios de comunicación.
En tanto, el periodista y sociólogo argentino Pedro Brieger, director del portal latinoamericano de noticias Nodal.am dijo que todos los gobiernos considerados progresistas (en Ecuador, Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia) “sienten que se necesitan”.
“Que por más que lleven adelante políticas diferentes, porque hay matices y a veces hay diferencias profundas, hay un camino de integración que ellos necesitan. Esto me parece que se lo ve, claramente, en el proceso de negociación interna en Colombia entre el gobierno y las FARC, que tiene el respaldo de Unasur, que incorporó a Cuba; y la participación de Unasur en cada oportunidad que pudo, o que estuvo atento, al tema de intentos golpistas en contra de un gobierno”, reflexionó Brieger.
Según el comunicador, no se ha tomado la dimensión aún sobre la amenaza que significan los movimientos opositores, a los que calificó de golpistas, destituyentes, que buscan derrocar gobiernos.
Puso como ejemplo la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo (junio de 2012) por parte del senado. “Si los medios en América Latina hubieran resaltado lo que los propios medios paraguayos estaban haciendo en contra de Fernando Lugo, y esto hubiera impactado en los gobiernos, yo creo que hubiera prestado más atención y se hubiera podido evitar la caída de Fernando Lugo”, sostuvo.
También indicó que hay otras formas de minar la credibilidad en los gobiernos. “Acá hay una combinación entre la instalación mediática de determinados temas, por ejemplo, encuestas, para deslegitimar al poder político, ocultando muchos otros hechos de lo que el gobierno pudiera estar haciendo. Sabemos que vende mucho más un escándalo de corrupción que la inauguración de un hopsital o la llegada de una brigada de médicos a un lugar donde nunca hubo médicos”.
Entre tanto, la dirigente salvadoreña Nidia Díaz, miembro de la Comisión Política y Secretaria de Relaciones Internacionales del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, manifestó que hay estrategias comunes que apuntan a la desestabilización contra los gobiernos “revolucionarios y progresistas”.
Entre ellas mencionó los golpes convencionales y últimamente los denominados golpes blandos, y procesos de desestabilización que derivan en golpes de estado, entre cuyas características están la deslegitimación, maniatar a los gobiernos, crear un vacío de poder y la convocatoria a movilización alegando causas aparentemente justas.
Las reflexiones de los tres intelectuales latinoamericanos en el siguiente video:
Agencia Andes, Quito, Ecuador.