El ocaso del supuesto Alcalde Social

Por Ricardo Eslava Niño*  

El ocaso del supuesto Alcalde Social Lucho Bohórquez, alcalde de Bucaramanga, fue elegido hace dos años bajo el canto de sirena del carácter social de su discurso. Desde su posesión los hechos develaron su verdadero rostro al frente de la administración municipal, muy cercana a la del gobierno de Santos y los antiguos alcaldes que desdibujaron la otrora ciudad de los parques.

El cobro de impuestos como principal ingreso fiscal del municipio ha sido la principal medida adoptada frente a la casi quiebra del municipio. La reforma de las regalías que redujeron en casi 80% los ingresos del departamento en el 2012 y las deudas relacionadas con el Transporte Masivo Metrolínea, han condenado al municipio a tener unas arcas precarias para inversión, situación empeorada con la puerta cerrada de recursos del gobierno nacional, la mermelada reeleccionista no alcanza para estas obras. Frente a ese panorama cobrarle a las capas medias los huecos fiscales, es una buena réplica santista realizada por nuestro alcalde.

Si se examinan otras medidas tomadas por el Alcalde se demuestra el alto de grado de improvisación al que tiene sometida la ciudad.

La recuperación del espacio público que cumple un año, y que prohibió todo tipo de venta ambulante ha estado acompañada de incumplimientos de promesas, errores en las alternativas propuestas y hasta represión, como quedara claro en la víspera de navidad cuando nuestro Alcalde “Social” envió hasta tanquetas del ESMAD para expulsar del centro a estos “indeseables” ciudadanos.

Luego dedicó esfuerzos a combatir el transporte informal. Olvidó que el aumento ha sido significativo por las fallas en la planeación de Metrolínea, problemas de altas frecuencias, regular cobertura de la ciudad, poco número de buses del sistema, la ausencia de reemplazo de medios de transporte tras el retiro forzoso de buses y la eliminación de rutas tradicionales. Con semejantes obviedades las decisiones sólo podrían haber sido desastrosas, sin lograr disminuir el transporte informal ni resolver el derecho a movilizarse que tienen todos los ciudadanos. Con varios agravantes, el sistema Metrolínea se encuentra en el límite del punto de equilibrio operacional y el monopolio de privados es cada vez más evidente, como fue denunciado recientemente la exclusión de pequeños propietarios del sistema.

Y no ha parado ahí. El cobro de valorización, tan duramente criticado es defendido bajo la premisa del progreso, sin explicaciones técnicas de las disparidades en el cobro, el uso de los recursos del municipio y la burocracia administrativa de la Alcaldía. No explica el Alcalde por qué no gestiona los recursos ante la nación y en cambio prefiere esquilmar los frágiles bolsillos de los bumangueses, asfixiados de tantos impuestos. Se hace el sordo a los reclamos de los bumangueses y pretende asignarle propósitos oscuros a las dos grandes movilizaciones contra el cobro de valorización. Por qué el Alcalde no habla de la responsabilidad de Santos y los congresistas Santandereanos que aprobaron la reforma a las regalías?

Así es nuestro alcalde, mañana nos podrá sorprender con la instalación de los Peajes Urbanos, todo por el Progreso, Ah, cierto que ya están anunciados.

*Representante Estudiantil Universidad Industrial de Santander y candidato a la Cámara por la lista del Polo Democrático en ese departamento. No. 105 en el tarjetón.

Bucaramanga, 28 de enero de 2014.