El sueño llamado Paz de Bernardo Jaramillo Ossa estaría a punto de cumplirse

Si el líder de la Unión Patriótica viviera, su anhelo de conseguir la paz seguiría intacto. Su llamado insistente está por resolverse a un día después de la conmemoración de su muerte, con el posible anuncio sobre la firma en La Habana entre Gobierno y la guerrilla de las Farc.

Este 22 de marzo se cumple el vigésimo sexto aniversario de la muerte de Bernardo Jaramillo Ossa, político de izquierda, en la década de los ochentas, perteneciente a la Unión Patriótica desde 1985, presidente de esta colectividad tras el asesinato de Jaime Pardo Leal, y candidato presidencial para las elecciones de 1990. 

Su asesinato es parte del genocidio político que se desató contra los integrantes de la Unión Patriótica. Y esto se dio precisamente por su incansable lucha de conseguir la paz de Colombia en condiciones de legalidad, refiriéndose, vehemente, al fortalecimiento del paramilitarismo y su actuar en conjunto con la derecha del país.

El fallecido político trabajó por la paz, convencido que lográndola se podría avanzar a una democracia política, social y económica. En  uno de sus últimos discursos en la ciudad de Ibagué durante su campaña presidencial aseguró: ‘Nosotros estamos convencidos que han cambiado muchas cosas en Colombia, de que se ha abierto el espacio y la convicción de la inmensa mayoría de los colombianos que la única alternativa y la única salida, es la salida política. Y que la salida política al conflicto armado pasa por el diálogo entre el Gobierno y la insurgencia toda ella en su conjunto, y la interlocución también valida de la sociedad civil para encontrar caminos de reconciliación’.

En palabras de Mariella Barragán, viuda de Jaramillo Ossa, en un reconocido diario, ella describe a Bernardo como aquel que condenó la violencia; la desigualdad social, la falta de garantías de la oposición para ejercer la política, la debilidad de la justicia; la guerra sucia; el mal gobierno; la falta de democracia; la desigualdad social, la falta de oportunidades económicas en Colombia, la falta del respeto a los derechos humanos y sindicales.
Si este anuncio se concreta, se daría bajo las premisas que Jaramillo siempre predicó: mediante un proceso de paz, con salidas pacíficas y reconciliadoras para así todos juntos gritar ¡Venga esa mano Colombia! ¡Porque Colombia es un sueño de todos!

¿En qué va el proceso de Bernardo Jaramillo Ossa?

Veintiséis años después del asesinato del líder de la Unión Patriótica, el proceso ha estado recorriendo varios despachos en la Fiscalía sin resultados concretos en la investigación. Actualmente el caso se encuentra en la Dirección Nacional de Análisis y Contextos, despacho 20, a cargo del fiscal Mauricio Ponce quien ha trabajado y le ha dado un nuevo enfoque a la investigación.

En esta última etapa de la investigación  ha tomado fuerza la posible participación de funcionarios estatales, específicamente del extinto Departamento  Administrativo de Seguridad (DAS).

A solicitud de la Procuraduría General de la República el crimen de Bernardo ha sido considerado delito de lesa humanidad por la Fiscalía General de la Nación.