Nacional
El ventilador de los expresidentes: “trapos al aire”
Por José Arlex Arias Arias
Lo normal es que los trapos se saquen al sol para que su exposición les quite la humedad y la mugre, pero los expresidentes vivientes de Colombia, con excepción de Belisario Betancourt –bastantes cuentas tiene para rendirnos– han decidido exponer sus “trapos” al aire permanentemente,
Por José Arlex Arias Arias
Lo normal es que los trapos se saquen al sol para que su exposición les quite la humedad y la mugre, pero los expresidentes vivientes de Colombia, con excepción de Belisario Betancourt –bastantes cuentas tiene para rendirnos– han decidido exponer sus “trapos” al aire permanentemente,
es decir, a través de los diversos medios de comunicación. Ojalá algún día pudiéramos conocer las torvas historias que se tejen tras bambalinas en la Casa de Nariño; seguro que no quedaría títere con cabeza.
El expresidente Andrés Pastrana hizo el lanzamiento de su libro “Memorias Olvidadas”, que bien podría haber pasado desapercibido; sin embargo, el contenido del documento y las declaraciones del autor han revivido una historia que hace dos décadas puso a nuestro país en la mira de la geopolítica internacional, cuando se comienza a desnudar la vinculación de diferentes dirigentes políticos con los dineros del narcotráfico y el crimen organizado. Las acusaciones de Pastrana contra Ernesto Samper y Cesar Gaviria fueron de tal calado que los obligó a rendir declaraciones, junto a Horacio Serpa Uribe, el escudero de Samper. En el desespero, el presidente Santos les hizo un llamado al “tapen, tapen”. Por otra parte, el mal recordado “virrey”, exembajador de Estados Unidos en Colombia, Myles Frechette, aseguró a Blu Radio que no le cree al expresidente César Gaviria cuando este dice que no sabía de la existencia de las grabaciones y agregó que la molestia del exmandatario con la que entonces llamó “injerencia” de Estados Unidos en el tema, era evidente. Lo único cierto es que Estados Unidos ha empleado la política Antidrogas para ejercer su dominio sobre los “Patios Traseros”, como ellos mismos se ufanan.
Los analistas aún no se ponen de acuerdo sobre las verdaderas intenciones de Pastrana en rememorar la historia después de veinte años y en plena campaña electoral. Independientemente de la actuación de la justicia –ya sabemos que la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, encargada de esta función contra los Presidentes de la República, es un apéndice de estos–, que con muy contadas excepciones es “ciega, sorda y muda”, más cuando se trata de procesos contra los más altos potentados del país, corresponde descifrar lo que busca Andrés Pastrana, regresándonos a un refrito que él en su calidad de Presidente no tuvo el coraje de investigar, máxime cuando Gaviria le riposta al mentón acusándolo que, según las cintas de los casetes, su campaña también fue infiltrada por el narcotráfico.
El “ventilador de Pastrana” tiene más carácter electoral –para incidir en la decisión de la población– que de revelar la verdad y buscar que se haga justicia con las tantas víctimas de este fenómeno, que siendo un grave problema, no es la principal causa de la crisis económica, política y social del país. La versión de Pastrana puede servir de distractor para apuntalar el mismo régimen económico neoliberal que precisamente desde el gobierno de Gaviria, en forma ininterrumpida –pasando por Samper, Pastrana, y Uribe–, ha sido implementado, facilitando el saqueo de la Nación. Muy a pesar de las durísimas y graves acusaciones que se han enrostrado, ellos saben que en lo penal están por encima del bien y del mal y que nada les va a suceder; es solo otro rifirrafe para la galería que les facilita mantener el status quo. ¡El debate electoral tiene que ser sobre el modelo neoliberal que trae implícito todo tipo de corrupciones!
Cartagena, 9 de diciembre de 2013.