Es necesario avanzar hacia una genuina construcción de paz

Continúan asesinatos  a líderes sociales que defienden la vida, el territorio y los derechos humanos. Senador Alberto Castilla

Como integrante del movimiento social y como colombiano que apoya la solución política del conflicto armado y la construcción de paz, quiero lanzar en este recinto una voz de alarma y creciente preocupación. En varias regiones de Colombia se siguen registrando noticias sobre asesinatos de líderes sociales que defienden la vida, el territorio y los derechos humanos. Tales noticias no solo vuelven a enlutar nuestros corazones, ante todo generan una inmensa preocupación por el rumbo que toma la violencia contra los movimientos sociales en este período marcado por la búsqueda de acuerdos con las insurgencias.

El pasado 11 de septiembre fue asesinado en zona rural de la Sierrita, corregimiento del municipio de Chiriguaná, el dirigente Néstor Iván Martínez, vocero de la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar y vocero del Consejo Comunitario de Chiriguaná. Martínez era un reconocido defensor de los ríos de su región ante las multinacionales que pretenden incidir en la zona, y era integrante del Congreso de los Pueblos. Este asesinato se presenta en medio de múltiples amenazas de paramilitares de la zona. Amenazas que han venido creciendo tras las acciones de movilización en defensa del Hospital Público San Andrés del Municipio de Chiriguaná, en el que también se cobró la vida de otro líder, el profesor Neiman Lara. 

También recibimos información sobre el asesinato de la lideresa antioqueña María Fabiola Jiménez, quien recibió varios disparos en el bus en el que se transportaba en Barbosa, Antioquia. La semana pasada recibimos la noticia del asesinato de la lideresa Cecilia Coicue, dirigente campesina integrante de la Marcha Patriótica en el departamento del Cauca. A lo anterior se suma una grave denuncia sobre hechos aún no esclarecidos en la vereda Patio Bonito, en el Sur de Bolívar. Según datos de la Defensoría del Pueblo, un total de 13 defensores de derechos humanos han sido asesinados en los últimos 18 días (del 26 de agosto al 13 de septiembre), todos ellos tras la firma del Acuerdo Final entre el Gobierno y las FARC.   

Además de estos atentados a la vida, recibimos con preocupación las denuncias del Movimiento Ríos Vivos sobre los procesos judiciales que la  Unidad Seccional de Fiscalías de Yarumal ha abierto contra la reconocida vocera de dicho movimiento, Isabel Cristina Zuleta. La persecución judicial contra líderes que, como ella, se oponen válidamente al proyecto Hidroituango, inició en el año 2013  cuando el Movimiento Ríos Vivos Antioquia convocó a una gran movilización en oposición a Hidroituango. En los últimos meses dicha situación se agravó, afectando de manera particular a Isabel Cristina debido a su activa participación como vocera de la Cumbre Agraria Étnica y Popular en Antioquia en representación del Movimiento que hizo parte de la pasada Minga Agraria.

Son múltiples las exigencias del movimiento social y político frente a las garantías para ejercer el ejercicio de la oposición en el país. En un contexto marcado por la búsqueda de la solución política al conflicto armado,  el desmonte del paramilitarismo deberá enfocarse con medidas serias que permitan avanzar hacia una genuina construcción de paz, y la justicia deberá estar del lado de quienes luchas por ríos y territorios para la vida y no para acallar sus voces.

Alberto Castilla Salazar

Senador de la República

Polo Democrático Alternativo