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Este 29 de agosto inicia paro arrocero en el Departamento

Roberto Botero, representante del Movimiento por la Dignidad Arrocera, informó que se definirían los alcances de la protesta en los próximos días.

La crisis del sector arrocero que ha propiciado los bajos precios del cereal generó que los cultivadores del Tolima y otras zonas productoras del país decidieran comenzar un cese de actividades este 29 de agosto.

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Roberto Botero, representante del Movimiento por la Dignidad Arrocera, informó que se definirían los alcances de la protesta en los próximos días.

La crisis del sector arrocero que ha propiciado los bajos precios del cereal generó que los cultivadores del Tolima y otras zonas productoras del país decidieran comenzar un cese de actividades este 29 de agosto.

Se trata de un paro nacional organizado por los departamentos productores del país y el cual se adoptó el pasado lunes, en una reunión que se efectuó en Saldaña, en la que participaron representantes de agricultores del Tolima.

Razones del paro

Los altos inventarios y la sobreoferta que existe del cereal en el país, ha generado una caída de los precios que la industria molinera le paga a los productores.

El incremento en las áreas sembradas de arroz se propició en medio del programa Colombia Siembra, en el cual el Gobierno nacional instó a los agricultores del país a aumentar el volumen de las producciones.

Sin embargo, para muchos arroceros no se garantizó la comercialización del cereal, y ahora hay quienes hablan de que el país está “inundado de arroz”.

Roberto Botero, representante del Movimiento de Dignidad Arrocera, le dijo a EL NUEVO DÍA que la caída de los precios se ha registrado en el centro del país y los Llanos orientales.

Informó que en la actualidad el precio de la carga de arroz en la meseta de Ibagué está alrededor de 120 mil pesos, cuando costaba unos 146 mil pesos a comienzos de este año.

En el Sur del Departamento, en enero de 2017 se vendía la misma carga de arroz a 145 mil pesos, hoy se comercializa en promedio a 119 mil pesos.

“Tenemos un precio de quiebra”, aseguró Botero, quien justificó la posición de los arroceros de iniciar el cese de actividades.

Y agregó que la caída de alrededor de 26 mil pesos equivale al 18.6 por ciento del precio con el cual inició el año. Con esa reducción es imposible cubrir los costos de producción, indicó.

Y añadió que: “en absoluto alcanzan a cubrirlos. Es absolutamente complicado porque los costos de producción superan de lejos los seis millones de pesos por hectárea”.

Los promotores del paro nacional se reunirán en una mesa conformada por los delegados del Movimiento para determinar los alcances del cese de actividades.

No avalan propuesta

Representantes de la industria molinera habían propuesto hace unas semanas que los 26 mil millones de pesos que el Gobierno nacional destinó al programa de incentivo al almacenamiento se distribuyeran entre los agricultores como un subsidio al precio.

Sin embargo, Roberto Botero señaló que estos recursos son insuficientes para sustentar una caída de 26 mil pesos por cada carga de arroz.

“Es una propuesta horrible (…) el cálculo que daba esos 26 mil millones de pesos que tenía disponible el Ministerio para el programa del incentivo corresponde a una entrega, por cada carga de arroz que vendamos, de dos mil 160 pesos”, dijo.

La industria, representada por la Cámara Induarroz de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), informó que no participaría en el mecanismo de incentivo al almacenamiento este año por el riesgo que supondría para el capital de sus agremiados.

El incentivo, busca garantizar la absorción de la cosecha arrocera. Con el programa, el Gobierno nacional entrega recursos a la industria molinera para que esta le compre el arroz a los agricultores a unos precios mínimos preestablecidos.

Preocupación de la Sac

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Enrique Bedoya, reiteró la preocupación del gremio por la difícil situación que afrontan los productores de arroz. Durante el Foro “¿Hacia dónde debe ir el Financiamiento Agropecuario y Rural?”, aseguró: “A Colombia Siembra le faltó Colombia Vende, para que los agricultores primero conozcan qué demanda el mercado, y así puedan tomar sus decisiones de producción, buscando la integración vertical y una mayor cercanía al consumidor, para que no queden en manos de los intermediarios”. 

Publicada por: EL NUEVO DÍA

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