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“La campaña negra está sobre la mesa”: Clara López

Por Alfredo Molano Jimeno / El Espectador  

La presidenta del Polo Democrático sostiene que su partido vive un proceso de fortalecimiento y unidad, y cree que va a jugar un importante papel en las elecciones de octubre. Les pide a los candidatos y partidos jugar limpio y con las cartas sobre la mesa.

Clara López Obregón es la presidenta del Polo Democrático y al mismo tiempo su candidata a la Alcaldía de Bogotá. Del congreso interno de este partido, realizado en mayo pasado, salió como la fuerza más fuerte de la colectividad e impulsó una política de alianzas con distintos sectores de izquierda para las elecciones de octubre.

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Por Alfredo Molano Jimeno / El Espectador  

La presidenta del Polo Democrático sostiene que su partido vive un proceso de fortalecimiento y unidad, y cree que va a jugar un importante papel en las elecciones de octubre. Les pide a los candidatos y partidos jugar limpio y con las cartas sobre la mesa.

Clara López Obregón es la presidenta del Polo Democrático y al mismo tiempo su candidata a la Alcaldía de Bogotá. Del congreso interno de este partido, realizado en mayo pasado, salió como la fuerza más fuerte de la colectividad e impulsó una política de alianzas con distintos sectores de izquierda para las elecciones de octubre.

Esto precisamente le ha acarreado duras críticas, tanto dentro como fuera del partido. Algunos aún le cobran el haber apoyado, en segunda vuelta, la campaña de reelección del presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, López Obregón asume las decisiones del Polo como propias y hace un balance de la campaña y una proyección de su colectividad.

¿Cómo está el Polo Democrático para las elecciones de octubre?

Desde las elecciones del año pasado a Congreso y Presidencia se ha dado un proceso de fortalecimiento extraordinario, que culminó con el congreso interno, del cual salimos unidos y con una política de alianzas muy bien estructurada. Eso nos ha permitido una gran fortaleza que nos hace sentir que en las próximas elecciones tendremos un avance significativo.

¿Cuál es el mecanismo del Polo para avalar candidatos?

Tenemos un complejo sistema estatutario, que comienza con los comités coordinadores locales y departamentales. En los casos en que hay discusiones y no existe una mayoría cualificada del 60%, se va a consulta, pero, como hicimos tan tarde nuestro congreso, no hubo tiempo, entonces los desacuerdos pasaron directamente al nivel superior de coordinación y algunos llegaron hasta la dirección nacional. Seleccionados los candidatos, se someten a un rígido examen, no sólo con la ventanilla única del Ministerio del Interior, sino que adicionamos como antecedente inaceptable cosas como la violencia intrafamiliar o la inasistencia alimentaria.

¿Cuántas personas fueron avaladas por el Polo?

Avalamos 6.243 candidatos, que son 16 para gobernaciones —entre estos cinco en coalición—; 260 para alcaldías —15 de ellas, incluyendo la de Bogotá, en coalición—, y 4.678 candidatos a concejos. Más 10.085 aspirantes a juntas administradoras locales (JAL).

¿Cuáles fueron los criterios para hacer las coaliciones?

Afinidad política dentro del sector independiente y la izquierda democrática, sin exclusiones, pero principalmente con quienes existe mayor identidad alrededor de temas programáticos que involucran la defensa del medio ambiente, de la paz, de los derechos de los trabajadores y del territorio.

¿Con quién se hicieron esas alianzas?

Principalmente con el Partido Verde, la Unión Patriótica, ASI y MAIS, y en algunos sitios con el Partido Liberal.

¿El criterio fue la posibilidad de éxito?

Se ponderó el fortalecimiento de opciones de liderazgo nacional de sectores alternativos con y sin posibilidad de éxito.

¿Dónde espera ganar el Polo?

Aspiramos a tener un buen desempeño en Nariño, en el Tolima, —aunque allí hemos venido bajando—, en Bogotá y en la región Caribe, principalmente en Barranquilla, donde apoyamos un candidato que va por firmas. Pero más que todo aspiramos a avanzar en curules en los concejos y las asambleas. Queremos crecer en la base porque todavía no tenemos la fuerza suficiente frente a los partidos tradicionales. En estas elecciones se dan fenómenos de poder local que son muy difíciles de remontar. Son los enormes ríos de recursos o los apoyos soterrados de las administraciones actuales.

Usted es presidenta del Polo, pero también candidata a la Alcaldía de Bogotá. ¿Cómo ha visto la campaña?

El Polo está en un proceso de recuperación importante. Hemos ampliado nuestro espectro de trabajo con aliados. Este es un gran avance, pero sin lugar a dudas el factor esencial en los territorios es la búsqueda de la solución política al conflicto armado como elementos de discusión.

La campaña del año pasado a las presidenciales se desarrolló más en los tribunales que en la plaza pública. ¿Cree que en esta campaña va a pasar lo mismo?

Siento que la campaña negra está sobre la mesa. Y no tanto en la confrontación entre candidatos sino más bien en redes sociales. Por ejemplo, nuestra defensa del proceso de paz ha recibido estigmatización, mucha agresividad e incluso amenazas. Pero, en términos generales, esperamos que esta campaña no se dé en los mismos términos de agresión y polarización de la anterior. Lo que hay que pedir es que haya juego limpio, tanto sobre como por debajo de la mesa.

El Polo apoyó al presidente Santos en su reelección, y algunos piensan que les va a devolver el favor para las elecciones de octubre…

El Polo dio libertad para la segunda vuelta a las presidenciales. Algunos sectores votamos por la paz, en cabeza de Juan Manuel Santos, y al comienzo pensé que iba a haber una proyección para las elecciones regionales, pero lo que he visto ha sido dispersión. La Unidad Nacional está fragmentada. Con una preocupación que comparto con la MOE: que hay una posibilidad muy grande de que avancen los mismos con las mismas. Los famosos candidatos en cuerpo ajeno, que son personas de quienes todo el mundo denosta pero acaban con los avales y manejan enormes cantidades del voto clientelar.

Dijo que veía la Unidad Nacional fragmentada para las elecciones de octubre… ¿Cómo es eso?

Para Bogotá hay un candidato del presidente, otro del vicepresidente y otro del expresidente. Pero, a pesar de eso, veo que en Bogotá juega la paz. Lo que pasa acá pasa en todo el país, y lo que se necesita en un posacuerdo es una Bogotá que lidere el avance social, la inclusión y la garantía de derechos.

El Espectador, Bogotá.

 

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