La empanada se tomó el Concejo de Bogotá

– El Polo Democrático radicó un Proyecto de Acuerdo para que se celebre el Día de la Economía Informal y conmemoró el momento con empanadatón en pleno cabildo distrital

– El Polo Democrático radicó un Proyecto de Acuerdo para que se celebre el Día de la Economía Informal y conmemoró el momento con empanadatón en pleno cabildo distrital

– La concejal Xinia Navarro explicó que dicha iniciativa busca que, en el tercer jueves del mes de febrero, todos los años, tenga lugar la conmemoración

Brindado la tradicional empanada con ají a todos los asistentes de la sesión de este miércoles en el Concejo, el Polo Democrático ambientó la radicación del Proyecto de Acuerdo que busca celebrar cada tercer jueves del mes de febrero, todos los años, el Día de la Economía Informal, esto como respuesta a recientes hechos en que un joven fue multado por comprar una empanada a un vendedor informal y también por el grave maltrato que han recibido vendedores al punto de que sus productos fueron destruidos rociándoles químicos.

“La empanada ahora es un símbolo por los últimos acontecimientos y la criminalización de una de las comidas típicas nacionales, por eso hicimos este acto simbólico y entregar empanadas hechas por vendedores informales a toda la Administración, organismos de control, concejales y ciudadanía presente en el Concejo de Bogotá”, explicó la concejal Xinia Navarro sobre la actividad.

En cuanto a la iniciativa que se radicó en el actual período ordinario que transcurre en el Concejo, la cabildante vocera de su bancada este año, señaló que “es un Proyecto de Acuerdo para que se declare el tercer jueves del mes de febrero, todos los años, como el Día de la Economía Informal. Nosotros hemos luchado para que se hable de un espacio público incluyente para que no se persigan a los vendedores informales que en la calle están reemplazando a un estado que no ha sido capaz de brindarles un mínimo vital”, explicó.

Para la concejal Navarro, los vendedores informales deben reconocerse por el ingenio y creatividad para conseguir el sustento para sus familias en condiciones adversas como los horarios que deben cumplir, las condiciones atmosféricas cambiantes, un aire nocivo y otras vicisitudes que deben sortear. “Pero por el contrario lo que reciben del Estado es bolillo o los alimentos que expenden son contaminados envenenando la comida de la cual se deriva el sustento para sus familias”, se lamentó la concejal.

La concejal Navarro se reafirmó en el respaldo a los vendedores informales y durante el acto en el Concejo afirmó que “en Bogotá y en toda Colombia comemos empanadas, nos encantan, y el estado debe rodear a los vendedores informales y respaldarlos sin perseguirlos ni estigmatizarlos”.